Crítica: «Team Sonic Racing», acelera, coopera y diviértete!

Sonic regresa al mundo de la velocidad con este nuevo título que mejora y modifica en el apartado jugable lo visto en Sonic All Star Racing o Sonic All Star Racing Transformed. El erizo azul emblema de SEGA disfruta con este Team Sonic Racing de un solvente juego de carreras que aporta jugosas y disfrutables novedades para todos sus fans. En los párrafos siguientes las vamos a ir desvelando y vamos a contaros todo lo nuevo que aporta al género.

Mario Kart es una saga imbatible en este aspecto, pionero y maravilloso, pero Sonic Team Racing se postula como una gran opción que sabe mantenerse en su sitio y luce un personal estilo y jugabilidad. Es heredero de los títulos marca Sonic arriba mencionados, y recoge y mejora lo que allí nos ofrecían, siendo ambos ya en su momento dos opciones divertidas de jugar y con personalidad propia.

Argumento, historia, personajes…

La Historia no es precisamente la excusa para comprar y jugar este título, y su inclusión casi es un adorno al juego. Por ello no importa que se trate de un argumento sencillo y lineal que su función sea meramente acompañarnos en el modo estrella que que tiene el título, Aventuras en Equipo, del que hablamos en el siguiente bloque. Entre carrera y carrera los personajes hablan y comentan las impresiones que la competición les va ofreciendo, desvelándonos una trama que no es, repito, más que una mera excusa para hilar las carreras. Se agradece que esté perfectamente doblado al español y que se puedan omitir sin ningún problema.

En cuanto a los personajes… aquí sí hay más miga. Podemos competir con y contra todos los personajes del universo Sonic. Tails, Shadow, Vector, Eggman, Rouge… y un largo etc. Detallados y definidos con animaciones estupendas y coloridas, cada uno con su propio vehículo que, además, podremos tunear y mejorar en el garaje, previo cambio de las monedas que vamos a ir obteniendo en las carreras. Aquí podemos echar en falta la inclusión de otros personajes del mundo SEGA, que aparecían en los títulos previos. No está Rompe Ralph, ni Ulala, ni Alex Kidd, ni Ryu Hazuke… ni tantos otros que destacaban en el All Star Racing Transformed, por ejemplo. Se les echa de menos, si, pero la cantidad de participantes y de coches es suficiente para disfrutar durante horas sin aburrirnos.

Cada personaje va ligado a un vehículo y varían características tales como la velocidad, la aceleración, el manejo, etc. de tal forma que elegir tal o cual personaje para competir es determinante y debemos hacerlo con cuidado, seleccionando el que mejor se adapte a nuestra forma de conducir. Uno acelera durante más tiempo o más rápidamente, el otro es más veloz o más estable… o más lento, pero suple esa carencia destrozando sin frenarse los obstáculos que surgen en el recorrido de la carrera.

Estilo de juego, jugabilidad…

Podemos jugar en partidas rápidas y locales, en partidas online o en el modo estrella, Aventuras en Equipo. En este último modo iremos desbloqueando más pistas y grupos de personajes al tiempo que avanzamos en la Historia mientras descubrimos nuevos escenarios. Debemos superar carreras únicas o torneos consistentes en varias carreras, en las que se irán sumando los puntos obtenidos. También competiremos contra reloj, en carreras de supervivencia (el último en pie, gana), en carreras de habilidad… y un buen puñado de opciones jugables. En este modo, podemos correr individualmente o en equipo, aunque esta última opción es para lo que está concebido el juego y gana mucho en diversión.

La novedad radica en la posibilidad de jugar en equipo. Se forman grupos de tres personajes que comparten puntos y deben velar por sus compañeros. Podemos socorrerlos si están en apuros, transferirles objetos que recogemos por la pista o usar su estela para correr al rebufo y ganar aceleración… e incluso combinar un ataque especial! Esto multiplica la diversión y las posibilidades del título y jugarlo en cooperativo se descubre como una experiencia bestial, divertidísima. Y lo podemos hacer tanto en modo online como offline a pantalla partida. Se crean estrategias, se sufre en equipo y la emoción se multiplica. Un acierto haber prescindido del carácter «transformador» del anterior título, que en muchas ocasiones despitaba al jugador. Las novedades implementadas en este Team Sonic Racing son intuitivas, sencillas de dominar y, sobre todo, muy divertidas.

Cuando avanzamos por el mapa y empezamos a desvelar nuevas pistas y competiciones, nuevos personajes y ayudas, es cuando el juego ofrece todo su potencial. Accedemos al garaje y modificamos el vehículo a nuestro gusto, incluso cambiando el tipo de estrategia gracias a la opción de modificar algunos factores de nuestra máquina. Y gracias al apartado visual todo esto se realiza de forma vistosa, colorida y luminosa.

Las ayudas y armas que obtenemos en la carrera, para fastidiar y retrasar a los enemigos y para potenciar nuestro avance son una mezcla de nuevos artefactos y de otros recuperados de los anteriores títulos. Eso sí, ahora lucen como nunca sus efectos.

La dificultad del título es un pelín dura. Si bien se puede superar en el Modo Normal, debemos aventurarnos en los modos de dificultad mayor para obtener más recompensas y seguir avanzando… y aquí es donde el juego se vuelve demasiado exigente y en ocasiones tramposo. Ese corredor salido de la nada que te adelanta en el último segundo, los disparos de los enemigos que van directos a ti pese a tener a otro jugador a tiro… te hacen desesperarte y enojarte en no pocas ocasiones. Con esto y con todo no es tan exigente como el ya mencionado Sonic All Star Racing Transformed, que se transformaba en pesadilla jugable. Sumo Digital, la desarrolladora de ambos títulos, ha aprendido de esto y ha rebajado el nivel… pero tampoco mucho.

Gráficos…

Los circuitos son los ya vistos en los títulos previos, que estaban concebidos para consolas de una generación anterior, así que se ha trabajado con un motor nuevo y su aspecto ha ganado en definición, suavidad, detalle, colores… Alguno nuevo hay, pero casi todos son viejos conocidos para los jugadores habituales de esta saga. No es algo que moleste, ni mucho menos, pues la evolución gráfica es suficiente como para admirar como nuevos y radiantes estos trazados llenos de vida (y de obstáculos).

Y lo mismo pasa con los personajes, que aparecen suaves y definidos y cumple todo el conjunto con lo más importante que se le debe exigir a un juego de carreras: la sensación de velocidad. La experiencia acumulada por el estudio de desarrollo ha servido para mucho y con Team Sonic Racing vamos a sentir la velocidad vertiginosa que conseguimos tras varias horas de juego, cuando ya aprendemos a acelerar con los derrapes, con la ayuda de los compañeros y con las cabriolas en los saltos. Eso se combina a la estrategia de jugar en equipos y a la tensión de competir con rivales despiadados e implacables.

Impresiones finales…

Un gran título de carreras que se vuelve indispensable para los seguidores del erizo de SEGA, que reúne la experiencia acumulada en dos títulos anteriores y los vierte en un festival de carreras tan frenéticas como divertidas. A veces demasiado exigente y a veces frustrante, pero con suficientes elementos para mantenernos pegados a la pantalla y querer exprimir todos los circuitos… porque vamos a necesitar monedas, llaves y estrellas para desbloquearlo todo.

Y si el juego es divertido y ofrece muchas horas de entretenimiento, su vertiente cooperativa multiplica todo esto de forma exponencial. Sin problemas de ralentizaciones ni mermas gráficas, un juego sólido y veloz y, otra gran virtud, para ser disfrutado por jugadores de cualquier edad y en compañía.

Lo mejor

• El Universo Sonic
• La experiencia acumulada genera este sólido juego
• Jugarlo en cooperativo

Lo peor

• Los niveles más altos de dificultad son una pesadilla
• Se echa en falta alguna pista nueva y otros personajes