Crítica: «Talon», el Búho fugitivo

“Cuidado con la Corte de los Búhos, quien vigila todo el tiempo, gobernando Ciudad Gótica desde las sombras, detrás de cada granito de sal y cal. Ellos te miran en tu hogar, ellos te observan en tu cama, no digas una palabra y no susurres o ellos van a enviar al Talon por tu cabeza.”

Vieja canción que todos los ciudadanos de Gotham cantan cuando todavía son niños.

Para hablar de esta colección resulta inevitable hacer referencia en primer lugar al debut de Batman en los Nuevos 52 de la mano de Scott Snyder y Gregg Capullo. Tal ha sido el éxito de la serie regular, que incluso su primera historia ha sido capaz de generar un spin-off. Hablo como no, de “La noche de los Búhos”, arco argumental en el que una antigua y poderosa sociedad secreta conocida como La Corte de los Búhos dirige la ciudad de Gotham, ocultos entre las sombras desde tiempos ancestrales, y además dispone de una legión de asesinos altamente entrenados desde niños, a los que se les conoce como Talon “Garras”, que son utilizados para controlar sus intereses ejerciendo de brazo ejecutor de esta organización. En un determinado momento, Bruce Wayne, decide llevar a cabo un plan para reformar la ciudad desde sus cimientos, y es aquí donde los Búhos se sienten amenazados al ver peligrar sus planes. Es entonces cuando empezarán a usar a los Talon para asesinar sin dejar rastro a todos aquellos que van en contra de sus intereses.

Todo aquél que a día de hoy no haya tenido la oportunidad de leerlo, le recomiendo encarecidamente que lo haga. Hacía mucho tiempo que no veía un guión tan original e interesante, y un dibujo tan bueno y adecuadamente adaptado al personaje como el que ha desarrollado Gregg Capullo para Batman. El discípulo aventajado de Todd McFarlane que se hizo cargo durante muchos años del que fue buque insignia de Image Comics, Spawn, y esto se nota en su estilo claramente influenciado por esta larga etapa, aunque en mi opinión la técnica de Capullo es mucho más limpia y dinámica, no presta tanta atención a los pequeños detalles con los que McFarlane se recrea, y además de ahorrarse posturas inverosímiles, supera a este en la narrativa gráfica.

Antes de continuar, cabe señalar que Talon es un nombre que ya ha sido usado por diferentes personajes del universo DC, por ejemplo, en Tierra-3 se presentó la versión oscura de la Liga de la Justicia conocida como el Sindicato del Delito de América, donde encontrábamos a Owlman (versión malvada de Batman) y su compañero Talon (versión correspondiente de Robin).

Como bien sabemos, los búhos son los depredadores naturales de los murciélagos, y de aquí nace la idea del personaje. El aspecto de estos guerreros es una de las grandes bazas de la serie, cuentan con un diseño espectacular. Podría decirse que recuerdan a los ninjas por su estilo de combate y sigilo, están acorazados con armaduras cuya máscara recuerda a un búho, disponen de cierto grado de tecnología sin llegar a resultar extremadamente avanzada, de hecho bajo mi punto de vista conservan cierto parecido con Búho Nocturno de Watchmen. Entre las habilidades de los Talon cabe destacar que son expertos lanzadores de cuchillos, flexibilidad y fuerza sobrehumanas, inteligencia, y lo más importante, cuentan con un alto grado de regeneración que les hace capaces de sanar incluso huesos rotos. Además, una vez han muerto, la Corte inyecta a los soldados caídos un compuesto que preserva sus células manteniendo al anfitrión en un estado de no-muerte. Tras este tratamiento, son enterrados dentro de un ataúd en el que se puede leer “listo para ser despertado cuando se los necesite de vuelta”. Su única debilidad conocida son las bajas temperaturas, las cuales ralentizan el proceso de regeneración.

Calvin Rose, uno de estos implacables asesinos, será el protagonista de nuestra historia, el único que escapó del control de la Corte de los Búhos cuando descubrió que sus intenciones iban mucho más allá de lo que nunca hubiera imaginado, al tener que cumplir una misión donde debía asesinar a una mujer y su hija, decidió salvarlas y huir convirtiéndose de nuevo en un fugitivo. Una vez dicho esto, los acontecimientos suceden justo tras la finalización de la “Noche de los Búhos”, la cual dio como fruto la creación de los Garras, como ya hemos comentado. La serie Talon cuenta a los lápices con el español Guillem March (Catwoman), que afronta el reto de dibujar al único personaje original de los Nuevos 52 con serie propia, y a los guiones tenemos a James Tynion IV (Red Hood and The Outlaws), discípulo directo de Scott Snyder, el cual participa en los primeros números de la serie, para dar más profundidad y crear un transfondo sólido a todo lo acontecido en La noche de los Búhos, y que afirma “Al principio no veremos participar en la serie a otros personajes de la Bat-familia, pero sí hay planes para que aparezcan en un futuro, de momento queremos que toda la acción se centre en Calvin Rose y pensamos que introducir otros personajes podría dispersar a los lectores del argumento principal”.

En el número #0 de la colección como es habitual nos narran el origen de Calvin Rose, el cual es abandonado por su padre a muy temprana edad en una jaula cerrada con cadenas y asegurada con candados. El hecho de tener que escapar de esta prisión teniendo tan solo 8 años marcó su vida y su destino para siempre, ya que después de estar un tiempo huyendo sin destino, encontró al que sería su mentor, un viejo escapista al más puro estilo Houdini, que le enseñó todo lo que sabía, y lo convirtió en una de las principales atracciones del Circo Haley. Habéis leído bien, efectivamente, se trata del mismo circo donde creció Dick Grayson (de hecho coincidieron durante una etapa) y que al parecer servía de centro de reclutamiento para la Corte de los Búhos. Calvin fue reclutado muy joven por la Corte para convertirse en uno de sus Talon. Al parecer, Rose no era precisamente un combatiente excelente, lo cual conlleva que optimice el resto de sus habilidades, agilidad, escapismo y sigilo, haciéndole un soldado único… lo que no hace más que aumentar el interés de la Corte en él. En un primer lugar Gotham City no será el escenario principal de la serie, ya que como hemos comentado antes, Calvin Rose se encuentra en busca y captura por La Corte.

Según el guionista de la serie James Tynion IV “Uno de los rasgos más interesantes de Calvin, es que a diferencia de la mayoría de héroes y villanos de DC, su mayor defensa es el escape y la huída, no sus virtudes como asesino, nada heroico o similar a los superpoderes, siendo el miedo lo que le ha motivado y lo ha mantenido con vida. Veremos lo importante que es como un hombre atormentado trata de superar sus miedos mientras va convirtiéndose en un héroe a lo largo del camino”.

Se trata de una serie sin pretensiones, es lo que parece. Es un cómic con mucha acción, espionaje, intriga, conspiración, una ambientación sensacional y un protagonista con carisma. No estamos hablando de una obra maestra ni contribuye en nada nuevo a este universo, pero si que nos aporta todo el entretenimiento que podemos exigir a una serie de estas características, y en definitiva es un producto recomendable. Desde luego para los amantes del Bat-mundo es un “must have”.