Crítica: “Superman, Las Aventuras del Hombre de Acero”. Apta para todos los públicos

De las manos del experto y teórico del noveno arte Scott McCloud y de uno de los mejores adaptadores de la animación televisiva a las viñetas como es Rick Burchett, nos llega este recopilatorio de la serie Superman Adventures con un puñado de buenos tebeos derivados de la serie de animación Superman: The Animated Series. Como gran complemento a la gran serie televisiva, continuista de esa joya que fue la serie Batman: The Animated Series, el conjunto de historias en que se compone el presente volumen integrado en la colección Grandes Autores de Superman son inmensamente disfrutables, perfectas para introducir en este gran medio a los más pequeños e imprescindible para los veteranos, conocedores o no del personaje, que quieran desconectar un momento de sesudas lecturas y prefieran disfrutar de un comic ligero, sin pretensiones, transparente y sin trampa ni cartón. Siempre respetuoso con las bases del personaje, la obra nos adentra en un recorrido de su protagonista en episodios autoconclusivos de uno o dos comic books como mucho, enfrentándose a grandes desafíos contra los adversarios más reconocibles de su universo: Luthor, Brainiac, El Juguetero, Mxyzptlx, Metallo y muchos más.

Las historias que en un principio pueden parecer inocentes esconden trasfondos muy adultos pero siempre con un lenguaje moderado, mostrando que las buenas historias no necesitan de modos y formas para mayores de edad. Por ejemplo, las consecuencias que supone que una joven alardee de ser la novia del protagonista sin serlo, la reivindicación de una supervillana del rol de la mujer en la sociedad, las consecuencias del efecto mariposa por inacción que conlleva la destrucción de toda una ciudad, la manipulación de los más poderosos sobre los más débiles, la incertidumbre de la ciudadanía frente a la posibilidad de la desaparición de Superman y muchas más.

Al hilo de lo anterior destaco dos historias que sin duda me han parecido artísticamente remarcables. La primera sería el quinto episodio del tomo (el sexto número de la grapa americana) llamado Onimod. Un tebeo autoconclusivo donde se hace un estudio del viaje en el tiempo sumamente disfrutable mezclado con un juego mortal de Mxyzptlx, pero a su vez contado desde una premisa divertida, original y cómica que sirve de análisis de las grandes consecuencias que puede tener un mínimo gesto cuando afecta a varias personas de forma sucesiva. Transcurriendo la acción hacia atrás para que el pasatiempo diabólico del inclasificable ¿villano? cobre forma, el detalle de toda la secuencia es minucioso y sirve a muchos niveles. Ya sea para detener la amenaza, ya sea para detener al amenazador, ya sea para mostrar en acción real un día en concreto si uno pulsa la tecla rewind de la vida.

Otra gran historia, esta vez de dos grapas, once y doce en la edición original, la encontramos en “La Batalla Interior”, donde un moribundo Superman no ceja en su misión a pesar de que el uso de sus poderes supondrá su desaparición por un virus kryptoniano, la cual nos lleva a analizar la contemplación de la ciudadanía para el caso Supes desaparezca, aplicando en la historia recuerdos de enfrentamientos centroeuropeos, la unión de los contendientes frente a una amenaza que pone en peligro de forma conjunta ambos frentes, el chantaje a la integridad adquirida tras la comisión de varios errores y el vacío de poder que la desaparición puede dejar para que los poderosos lo rellenen con injusticia y desigualdad.

Los diálogos y guiones de McCloud son inteligentes, directos y nada recargados. Es increíble con que sencillez y comprensión escribe historias tan ligeras con unos subtextos claramente adultos que permiten encandilar a toda clase de público, respetando a su vez todas las facetas del género superheroico: la doble identidad, la reflexiones del héroe con el mundo que le rodea, el impacto de este en la sociedad, lo que gana y pierde por ser lo que es, las diversas motivaciones e intenciones de sus adversarios, la condición y particularidades de todos ellos, etc.

Otra virtud del volumen es el dibujo de Burchett. Una maravilla. Desde distintos ángulos vemos una Metrópolis genuina y original. Entre planos picados y contrapicados, secuencias dinámicas, muy cinéticas, y otras pausadas, todas las viñetas se irán sucediendo de manera vertiginosa y cristalina, alternando entre grandes e hipervisuales splash pages y otras de corte más clásico. Prácticamente alejada de la concreta continuidad en el momento en que se lea este comic, aunque lleve veinte años disponible para el público, vemos una Metropolis entre anacrónica y perenne, lleno de detalles retrofuturistas, antiguos, modernos y de ciencia ficción. De una claridad que deslumbra, la parte gráfica es tan limpia como el corazón de su protagonista y como el de quien va dirigido. Este no es un comic para malas personas.

Superman, Las Aventuras del Hombre de Acero es un comic delicioso, adictivo y encantador. Un encuentro con el joven yo lector que devoraba tebeos sin parar con el único afán de adentrarse en mundos mágicos y fantásticos con personajes imaginativos y carismáticos, y que se maravillaba de aquellas historias que le convencieron para amar este arte.

Superman Adventures nº 2-13, DC Comics. Superman, Las aventuras del Hombre de Acero, ECC Ediciones. Cartoné. Color. 290 pags. Fecha de edición junio de 2016.