Crítica: “SUPERMAN, EL HOMBRE DE ACERO: Desencadenado”. Blockbuster multimillonario
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
“Y ahora han pasado 80 años. Abre la puerta Superman. Adelante. Ábrela. ¿Qué ves?”
Encuentro muy agradecido para el que busque entretenerse con Superman que incluyen regalos sorpresa que engrandecerán la experiencia, si bien con la sensación de que podría haber sido redonda de no ser por sus extralimitaciones.
Con la llegada de Los Nuevos 52 las oportunidades del personaje se multiplicaron exponencialmente por la posibilidad de llevar a su vera nuevos lectores, veteranos que tampoco seguían con demasiado interés al personaje o intermitentes del mismo. El caso es que en paralelo con la encarnación de Grant Morrison, otro peso pesado de la editorial, Scott Snyder, se apropia de otra cabecera luminosa al alimón con la del oscuro Batman para dejar su particular impronta en el superhéroe referencial por antonomasia. El resultado, una grandísima superproducción cinematográfica para todos los públicos. Sí he notado cierto deje pretencioso en la idea del escritor al intentar abarcar muchas ideas en torno al mito, como queriendo dejar huella dentro de toda la trayectoria histórica del personaje para acabar presentando un producto resultón pero sin mucha trascendencia a futuro. Creo que si se hubiera contenido algo más dejando de lado cierto miedo escénico en plan “es que si no hago nada trascendente con el personaje me quitan de en medio en un santiamén”, considero que habría estado más desahogado para culminar un producto con mucha épica sin más compensado con momentos intimistas acertados. En cambio tengo la sensación de que se ha intentado conseguir algo grande, que remueva los cimientos base de la historia de Kal El, pero que por el camino se ha quedado a medio gas y no ha llegado a la meta. Pero es mi opinión.
No obstante, separando esos elementos de trascendencia fallida sí es cierto que como divertimento encapsulado en 270 páginas consigue su objetivo. Hay varias tramas bien presentadas y comprensibles las cuales convergerán gracias al eje central que supone el protagonista. Por un lado Superman se las verá con el gobierno representado por el ejército liderado por el General Lane con la eterna discusión de si este es un estorbo o un acierto para la civilización contemporánea, por otro la amenaza tácita pero invisible de Lex Luthor y de lado la irrupción de la organización terrorista Ascensión, que nos obsequiarán con las escenas más espectaculares del arco. Todo conectado con la aparición de un alienígena muy familiar a Supes que será la explicación para que todo cobre sentido. Esto separado que parece muy confuso no lo es en absoluto, si bien es cierto que se advierte cierta previsibilidad para el consumidor habitual de la ciencia ficción conspirativa con el afán de jugar a Dios de las superpotencias, Caballos de Troya aparte.
En cualquier caso, aceptadas las claves y advirtiendo que la trascendencia se va a quedar en intentona, es imposible evitar dejarse llevar por la espectacularidad de la acción, ya sea entre meta humanos o entre Kal El y el poderío armamentístico de sus adversarios. Ahí desde luego los aficionados a este tipo de temáticas con Superman repartiendo van a ver cubiertas sus necesidades. Además, Batman y Wonder Woman aparecerán por sus páginas y no precisamente como reclamos comerciales planos sino como recurso funcional para sumar a esa sensación de gran entretenimiento con frases lapidarias muy jugosas en escenas de acción.
Lo que considero más destacable, que es lo que convierte a este comic en algo más que lo que se intuye a primera vista y que nos dejaba esa sensación de que podíamos estar ante una obra más recordada del personaje, son las pasajes dibujados por Dustin Nguyen tanto en paralelo al presente de la trama principal, contando lo que no se vio en esta, así como el flashback de la infancia de Clark. El aspecto gráfico desvía la atención del espectáculo como alivio transitorio y a su vez sirve para entender perfectamente aspectos no colocados en la acción principal así como las motivaciones del protagonista cuando tratamos con los flashbacks. En el caso de las microhistorias en paralelo, la oscuridad contrasta con la luminosidad vista anteriormente y le da un aspecto más realista, nutriendo de credibilidad a su antecesora. Y desde el luego el flashback se me antoja lo mejor del arco. No tanto por lo que muestra sino por su inteligente colocación como coraza de la acción principal. Perfectamente repartido entre los momentos más dramáticos de Superman, alejándose del negro anterior para dar paso a un tono rojo crepuscular, el trazo suelto de Nguyen con un tratamiento del color a lo acuarela muy pictórico del colorista John Kalisz, en apenas dos páginas dan consistencia a su escena inmediatamente posterior dejando un poso muy perdurable. Muy buena idea sin duda estos insertos que demuestran que Snyder se mueve muy bien en paisajes emocionales y que de no haberse pasado de frenada en el conjunto de la obra, el tema podría haber cuajado mejor.
No se quedarían aquí los aciertos porque del mismo modo que lo anterior, jugando con las posibilidades emotivas que esconde un personaje como es este, el escritor nos dibuja su futuro lógico pero desesperanzador, tocando en lo más hondo a una persona invencible e invulnerable como es esta y al destinatario final, el lector. Sin apenas diálogos, permite que el arte de Jim Lee deje bien claro que a pesar de su poder y buenas intenciones, esta maldito en su encuentro con la felicidad a no ser que asuma el manto de Superman y se despoje de los vínculos afectivos que su humanidad le procura.
Esto nos lleva a Espíritu, sujeto presentado como una especie de Superman veterano que hará las veces de maestro forzoso y de adversario a superar, representando al superman aliado del gobierno sirviendo como base de madurez en el protagonista. Aunque todo lo que rodea a este personaje se ha visto mil veces, si es verdad que los cuadros de diálogos mas conseguidos salen de boca del tipo, lo que le salva de la quema desde mi punto de vista.
Por su parte Jim Lee esta a buen nivel sin ser el de antaño, pero sigue dejándonos unas escenas de acción llenas de grandeza y épica. Entra como un guante en el proyecto de Snyder por las particularidades de la propuesta. En ese sentido no se puede negar que es perfecto para esta clase tipo de historia y por la envergadura de las secuencias de acción ya sean en entornos marítimos, terrestres y espaciales así como físicos y naturales. Como curiosidad, muy gracioso su diseño en el prota con una armadura entre La Visión de Escaflowne y Caballeros del Zodiaco y no en sentido peyorativo (la tenéis justo arriba).
Con todo, un encuentro muy agradecido para el que busque entretenerse con Superman gracias a una lectura muy palomitera, con regalos sorpresa que engrandecerán la experiencia pero con la sensación de que podría haber sido redonda de no ser por sus extralimitaciones.
Superman: Unchained 1-9 y Superman: Unchained Director´s Cut USA, DC Comics. Superman, El Hombre de Acero: Desencadenado, ECC Ediciones. Cartoné. Color. 350 pags. PVP: 30 €. Fecha edición: Marzo 2016.