Crítica: «Superior Iron Man», mini Injustice Marveliano
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Divertido
Buena historia condensada en nueve números que mantiene el interés aunque recuerda a lo visto en Injustice.
Las colecciones nacidas bajo el sello All-New Marvel-Now tenían algunos denominadores comunes… su marcado carácter de autor y su fecha de caducidad. Seguramente lo primero consecuencia de lo segundo… Me explico: Marvel dejaba algo de libertad a los autores de estas series a sabiendas de que en unos meses el Universo Marvel dejaría de existir pare rehacerse de nuevo. Algo así como permitir algunos radicales cambios en sus personajes más importantes, cambios que pueden deshacerse (o no, según acogida de público) tras las Secret Wars.
Muchos ejemplos hay de esto… Lobezno muerto, el Halcón es ahora el Capitán América, Thor femenino, son solo algunos ejemplos a los que le sumamos el motivo de esta reseña: Iron Man, convertido en Superior Iron Man.
La serie en cuestión consta de nueve entregas (recién publicada en grapa por Panini, a partir de Iron Man#50 y bajo el título de Iron Man Superior… aunque en breve la veremos en tomo), que continúan lo sucedido en Axis, la penúltima macro-mega-saga Marvel. Por hacer un poco de memoria y para los que no la conozcan, decir que en Axis asistíamos al ataque de un Craneo Rojo maximizado con los poderes malévolos de Xavier, Onslaught. Un nutrido grupo de héroes y villanos debían actuar unidos para vencer al malvado… pero esa victoria desencadenó unas ondas mentales que alteró a los participantes, de modo que los villanos actuaban como héroes y viceversa. Los que quedaron fuera de esa influencia trabajaron para revertirla… y lo consiguieron, con excepciones. Por ejemplo, Carnage y Dientes de Sable siguieron siendo buenos, mientras que el alterado Tony Stark, imaginándose que esto podía pasar, creó un mecanismo defensivo por el que evitó volver a su yo heróico.
Resultado… Tony Stark mantiene esa nueva personalidad egolatra, endiosado, codicioso. Ese es Superior Iron Man.
Y esta serie de nueve números se puede dividir en dos marcados arcos argumentales. En el primero asistimos al crecimiento del nuevo Tony Stark, crecimiento en todos los sentidos. Ha creado una app basada en el virus extremis que es como una droga y obliga a la gente a estar enganchada a sus actualizaciones… aunque detrás de esto hay algo más gordo. Pero alguien no ha caído en esa trampa, Daredevil, que será el único capaz de enfrentarse a él. Sinceramente, poco puede hacer nuestro admirado diablo rojo… máxime cuando Tony Stark mejora hasta lo indecible su ya poderosa armadura, pues además de usar las facultades del virus extremis, lo mezcla con las ventajas de la biología simbionte de Veneno. El segundo arco es menos dinámico pero crece en emoción, ya que dos nuevos oponentes aparecen en escena dispuestos a acabar con este tiránico y petulante nuevo Iron Man: Pepper Pots y… Tony Stark (o algo parecido, no desvelo en que consiste este «otro» Tony Stark para no destripar más).
Este segundo arco conduce hasta un final de difícil resolución que dudo llegue a satisfacer a todos los lectores aunque, sinceramente, eso es lo de menos debido al reseteo Marvel.
En resumen, tenemos a un superhéroe ultrapoderoso que utiliza su ingenio y su fuerza para hacer lo que él cree será un mundo mejor. Claro que su particular visión de «un mundo mejor» choca frontalmente con los ideales de libertad que defienden otros héroes. ¿No os recuerda algo? Es el mismo argumento que lleva a Superman a intentar cambiar el mundo en Injustice: God Among Us. Oh, sorpresa! El guionista es el mismo: Tom Taylor. Y aquí repite marco de fondo… pero vamos a ser justos admitiendo que tiene los suficientes cambios para volver a funcionar de maravilla. Por supuesto no mantiene la fuerza de esos impactantes momentos de Injustice (esto no es después de todo un else world), pero los nueve números se dejan leer y entretienen de manera sobrada.
El dibujo es obra de Yildiray Cinar los primeros cuatro números (arco argumental de Daredevil), y de Laura Braga y Felipe Watanabe los siguientes (aunque Cinar retoma los lápices en el último). Dibujo claro y luminoso en todos los casos que ayuda a potenciar ese carácter «mesiánico» que transmite la presencia de un Tony Stark más cerca del Olimpo que de la Tierra. Muy bien resueltos todos y cada uno de los números y el cambio de dibujantes ni siquiera llega a molestar o a restarle al producto la sensación de algo compacto, como pasa en otros títulos.
Lo más recriminable de esta serie puede ser la poca trascendencia de sus secundarios, quedando todos a la sombra del majestuoso blanco brillante Superior Iron Man, que destaca de manera exagerada sobre todos los demás. Aunque en el caso de uno en concreto… ese Joven Abominación, podemos olvidarnos de él ya que sufre el síndrome Jar Jar Binks.
Por lo demás, Superior Iron Man es una serie muy divertida que sabe salirse del tópico superheróico de manera ágil, aunque no puedes evitar tener la sensación de estar leyendo una versión descafeinada del Injustice marveliano. La pregunta es qué va a pasar con este personaje tras las Secret Wars… ¿Seguirá Tony manteniendo esta personalidad o volverá a ser el de antes? Todo depende de como hayan ido las ventas de Superior Iron Man.