Crítica: «Supergirl», la temporada 1 sin spoilers.
Resumen de la Crítica
Valoración
Para fans del génerp
Estupenda recreación de Supergirl, con todo lo que esto supone, para bien y para mal.
Desde hace ya unos años los superhéroes invaden las cadenas de TV de manera habitual, emulando el éxito de su versión en cines. Pero encontrar personajes que encajen en la versión doméstica es más complicado de lo que parece ya que, primero, no deben tener una versión previa en cine y, además, no debe ser un personaje que pueda tener proyección a corto plazo en cines, también. Marvel entendió esto y aplicó un truco inteligente: que las series de TV fueran algo así como un complemento a sus hermanas «mayores», las películas… que no las estorban ni perjudican y que añaden tramas y extienden argumentos. Sobre la teoría, muy bien… pero Agentes de SHIELD no supo explotar esa faceta complementaria. Netflix, por su lado, se mantiene dentro del «Universo» Marvel, pero ni molesta ni intercede con él.
Sin embargo DC apostó por algo totalmente distinto: los Universos televisivos y cinematográficos son independientes y nada tienen que ver estos con aquellos. Una opción plausible dado el acostumbrado Multiverso en el que se suele mover la editorial. The CW atesoró series de éxito primero con Arrow y luego con Flash y con Legends of Tomorrow. Omitimos otras series de TV que no han conseguido cuajar (Lucifer, Constantine) y otra que avanza con paso titubeante, pero avanza (Gotham). Así que, cuando llegó la noticia de una serie de TV protagonizada por Supergirl, muchos pensamos que The CW sería la encargada de producirla, por encajar mejor en su línea de personajes. Pero no, CBS tomó los derechos y ha producido la primera temporada, compuesta por 20 episodios, y acercándose en tono y apuesta a las series de The CW… por eso no es de extrañar que esta última se haya hecho con los derechos y pase a ser la propietaria que se encargue de Supergirl a partir de la Temporada 2, uniéndola a su universo DC televisivo.
La serie nos cuenta los primeros momentos de Kara Danvers como Supergirl. Al igual que su primo Kal, Kara es enviada a la Tierra antes de que Krypton explote. Ella es algo mayor que Kal (13 años cuando es lanzada) y su misión es protegerlo, pero su nave se pierde en la conocida como Zona Fantasma, donde recluyen a los criminales. Cuando consigue salir de esa peligrosa zona y llegar a la Tierra, el tiempo no ha pasado para ella, pero si para Kal, y su primo ya está establecido como el Superman que conocemos, así que ella opta por llevar una vida normal. Sin embargo, el destino le tiene guardada una sorpresa y, cuando un avión amenaza con estrellarse en medio de la ciudad, comprende que no puede mantener ocultos sus poderes y debe emplearlos para ayudar a los humanos.
Su origen kryptoniano se explica resumido al principio de cada episodio, por lo que la serie no pierde tiempo en cosas ya sabidas y se mete de lleno en lo que nos interesa… la vida de Kara en su versión civil y superheróica. En su vida civil tiene un trabajo realmente cutre, como asistenta de una despótica empresaria de la Comunicación, Cat Grant, genial personaje interpretado con estilo y soltura por una inspirada Calista Flockhart (Ally McBeal). Compañeros de oficina que comparten su secreto le ayudan a sobrellevar la carga y, además, se inicia con ellos el consabido trío amoroso de tiras y aflojas, que puede llegar a cansar en ciertos momentos aunque, en realidad, están bien compensados con las escenas de acción.
Es difícil hacer creíble un personaje como Supergirl. Primero, el traje puede hacerle parecer irrisorio y, segundo, la contundencia de sus poderes debe ser cuidadosamente medida o caerá en el ridículo si no cuenta con un potente equipo en FX. En ambos casos Supergirl, como serie, salva la papeleta con nota alta. El traje está diseñado por el mismo equipo que diseñó los de Arrow y The Flash y se inspira en lo visto en cine, en El Hombre de Acero. Le da un aire moderno y para nada ridículo, evitando el «efecto minifalda» con muy buen gusto. La actriz, además, da el tipo físicamente. En los FX se ha puesto verdadero mimo y cuidado, conscientes de que son el cimiento y el gancho. Las escenas de vuelo son creíbles, con planos lejanos y cercanos donde jamás se ve el fallo. Los combates tienen la contundencia que necesitan, con puñetazos impresionantes capaces de atravesar edificios y rayos y explosiones… que sin alcanzar ni de lejos el nivel de una producción cinematográfica no desmerecen más que en momentos puntuales. Algo excusable, ya que la acción está muy presente en la serie y vamos a ver a Supergirl partirse la cara, literalmente, con androides, monstruos, alienígenas…
El entorno en el que se mueve habitualmente Supergirl comienza siendo artificial y poco creíble, pero poco a poco va consolidándose gracias al protagonismo que toman los secundarios como Alex Danvers y Hank Hensaw, miembros de la DEO (ese es el nombre en la V.O., ignoro como llamarán a esta organización en su versión doblada). Esta organización gubernamental que opera al margen del ejército (y por ello tendrá serios problemas) se encarga del control y captura de amenazas alienígenas… y es que la Zona Fantasma se ha vaciado y parece que están todos aquí, para martirio de la DEO y Supergirl. Como todo en esta serie es a partir del capítulo 5-7 cuando la historia toma forma y despega, así que paciencia… que hasta ese momento no se entiende bien la relación de Supergirl y los otros alienígenas, el papel de la DEO y el secreto que encierra uno de sus integrantes y, por si fuera poco, es cuando toman fuerza personajes como Maxwell Lord, el particulas Lex Luthor de Supergirl. Así pues… tened paciencia!
Antes de terminar un ligero apunte sobre el casting, en el que la juventud y la belleza parece ser egemónica no solo de la Tierra sino también de Krypton. El nivel interpretativo es más que aceptable para una serie tan blanca y ligera como es Supergirl, donde ningún actor sobresale del resto a excepción de Calista Flockhart, y donde podemos deleitarnos con nombres como Jenna Dewan Tatum, Chyler Leigh, Mehca Brooks, Laura Vandervoot… y por supuesto Melissa Benoist, que demuestra tener registro de sobra para interpretar a la prima de Superman y tiene momentos en los que logra lucirse y reivindicarse.
Pese a todo lo dicho anteriormente, la serie dista mucho de ser perfecta. Se acerca demasiado a las series de la cadena que tiene en su nómina a Flash y Arrow, y hace suyos los defectos de aquellos. Guiones mejorables, algunos enemigos estrafalarios, triángulos amorosos de pre-adolescentes, los ya consabidos agujeros de guión… pero si nunca perdemos de vista que es una serie de superhéroes y que su sentido y su meta es divertir y entretener, cumple estas expectativas y satisface al fan, que se cansará de ver enemigos sacados del cómic y, no quiero hacer spoiler, otros héores DC luchando codo a codo con Kara.
Lástima el abrupto final, quedáis avisados, que nos deja confusos y contrariados esperando explicación para la próxima temporada, ahora sí, en The CW.