Crítica: «Super Mario Maker», 30 años salvando princesas

Mario y sus amigos cumplen 30 años y Nintendo ha decidido celebrarlo brindándonos la posibilidad de hacer nuestros propios niveles del juego del fontanero. La cosa promete.

Super Mario Maker es la nueva apuesta de la gran N para conmemorar este importante aniversario de la saga. Un juego que, al igual que Little Big Planet, exponente de este «género» de Sony, nos brinda como principal reclamo un editor de niveles que nos permite crear escenarios 2D de cuatro juegos de la saga: Super Mario Bros 1, Super Mario Bros 3 (ambos de NES), Super Mario World (Super Nintendo) y New Super Mario Bros (versión WiiU en este caso).

El título nos presenta dos tipos de juego claramente diferenciados. Por un lado, tenemos la posibilidad de poner en marcha nuestras dotes artísticas, creando niveles desde 0, editando con la tableta de WIIU que se maneja de forma magistral, utilizando muchos de los elementos de los juegos anteriormente mencionados, como plataformas fijas o móviles, enemigos de distinta índole, trampas, las clásicas tuberías para transportar a otras zonas, etc. Por otro, para los menos duchos en estas dotes, como yo, podremos simplemente jugar un total de 68 niveles prediseñados incluidos en el juego y, por supuesto, los millones de escenarios que la comunidad creará. La primera semana del juego a la venta se han contabilizado más de un millón de escenarios, con lo que hacer las cuentas de lo que puede haber circulando cuando el título lleve más tiempo en el mercado.

Tanto a la hora de editar como a la hora de jugar, cada uno de los cuatro títulos cuenta con las características propias de su tiempo, esto es, el control de Mario será el propio al juego siendo más incontrolable y más duro el Super Mario Bros 1 que el New Super Mario Bros por ejemplo, donde tenemos el poder rebotar en paredes. En el 3 tendremos el maravilloso disfraz de Tanooki y su fugaz momento de vuelo/planeo. De igual modo, cada juego contará con sus escenarios y enemigos característicos, sus melodías y su jugabilidad.

El modo edición presenta 6 plantillas sobre las que dibujar nuestra propuesta. Tendremos entorno al aire libre, subterráneo, acuático, la casa encantada, el castillo y el barco/fortaleza aérea. Cada entorno en cada juego será diferente y con los elementos claves de esos diseños, lo que nos da múltiples posibilidades de creación.

Los modos de juego, al margen de la creación vía gamepad y jugar niveles que busquemos por nuestra cuenta, tendremos el Desafío 10 Marios, en el que tendremos que pasar 8 niveles con 10 vidas entre los niveles que vienen predefinidos o que guardemos en la consola de los que crea la comunidad. Por último tenemos el Desafio 100 Marios que, como su nombre indica, tendremos en este caso 100 vidas para pasar 16 niveles, esta vez de los creados por la comunidad, pudiendo elegir entre varios niveles de dificultad.

A mi modo de ver, un pequeño «fallo» que, no es que tenga el juego sino la comunidad que crea, es que se repiten hasta el infinito y más allá los niveles claramente diseñados para fastidiar, para «el más difícil todavía», lo cual tiene su gracia, pero cuando llevas a cuestas 25 niveles de ese corte echas de menos el tipo de niveles que Nintendo suele crear en los juegos tradicionales que, sin ser fáciles, tienen bastante sentido en el diseño y el por qué cada cosa está puesta en un sitio. Aquí te puedes encontrar un nivel que, nada más empezar, te planten 10 conchas, 2 fuegos y 3 cañones apuntando y tienes que realizar el clásico «ensayo y error» hasta más de 50 veces para pasarte el nivel. No dudo de que habrá personas que realicen obras maestras (he jugado algunos niveles absolutamente enormes, laberintos salvables, homenajes a otros juegos, etc.) pero que tampoco os quepa duda que, buscando esos niveles, os vais a topar con 15 niveles del corte que mencionamos.

En resumen, un juego largo, divertido, del cual sacarán más provecho las personas que les guste la edición de niveles, aunque jugarlos también tiene su encanto, especialmente si se vivió la época en la que los 3 primeros juegos fueron lanzados, por la nostalgia que infunden principalmente. Quizá muchos amantes de Mario esperábamos otra cosa de cara a celebrar sus 30 años de fontanería (¿un nuevo Mario Galaxy?… ¿Mario 64 2.0?…), pero no se le puede negar que el título tiene muchas posibilidades y va a dar muchísimas horas de diversión a los fans en espera de otro Mario «gordo».