Crítica: «Star Wars 1», Aaron y Cassaday galácticos.

Por fin llegó! Ya está aquí! El regreso de la franquicia comiquera de Star Wars a la Marvel, subsidiaria de Disney… que para algo se dejó los millones también comprando Lucasfilm. Era cuestión de tiempo que Dark Horse perdiera los derechos en favor del gigante Disney. Ese cambio, sin embargo, nosotros no lo vamos a notar, pues Planeta Cómics sigue disfrutando de sus derechos de publicación. Y al final… los lectores también salimos ganando!

Digo esto porque Planeta Cómics ha decidido lanzar el primer número de esta nueva colección al precio de 1 €, algo que se repetirá con los primeros números de las colecciones Darth Vader y Princesa Leia. Pero vamos a lo que vamos… al número 1 de Star Wars.

Los encargados de relanzar la vertiente en cómic de Star Wars son Jason Aaron y John Cassaday, dos pesos pesados de la industria de los que no vamos a descubrir nada ahora pero a los que el lector habitual de cómics sabrá valorar en su justa medida (y personalmente no puedo evitar mencionar el trabajo de Aaron en Lobezno y la Patrulla-X!)

En este primer número de 32 páginas (sí! cómic en grapa!) nos topamos con los personajes clásicos de la saga cinematográfica llevando el peso de la acción y deleitándose y aprovechándose del gustazo que le supone al aficionado reencontrarse con Han Solo, Leia, Luke, Darth Vader, etc. En una continuación directa de la clásica trilogía y en la que les acompañamos al asalto de una macro fábrica de armas del Imperio (o de lo que queda de él tras la desaparición de la Estrella de la Muerte) Con una acción trepidante y sin pausa, con giros y sorprendentes  incorporaciones cinematográficas, estamos ante un cómic divertidísimo de leer que sabe conservar ese sabor al más clásico Star Wars pero adaptándolo al lenguaje visual moderno. Aaron le da ritmo y vida a esta sencilla historia en la que los personajes son el corazón. El dibujo es marca de la casa,  ya sabemos las virtudes y carencias de Cassaday, que aquí también se muestran. Trazo fino, dibujos dinámicos y detallados, composición de página enérgica… pero el retrato sigue siendo su punto a batir. En este caso se evidencia todavía más, pues los rostros están sacados directamente del Harison Ford, Mark Hamill y Carrie Fisher de la época… y resultan algo forzados.

El cómic contiene las portadas y las primeras páginas de las otras colecciones de inminente aparición, a modo de anzuelo y que no aportan nada… a no ser el dejarnos con ganas de más, algo muy cruel.

En definitiva, un explosivo y emocionante comienzo de colección que ningún aficionado (al cómic) se debería perder, mucho menos por el simbólico precio de portada. Aunque, me imagino, que los fanáticos más radicales le encontrarán muchos más puntos en contra de los que yo he podido ver… pero yo lo perdono todo si se me hace pasar un rato tan divertido.