Crítica: «Sonic Superstars», recuperando la vertiginosa jugabilidad
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Duración
Muy Recomendable
Un juegazo que encantará a los fans del Sonic clásico. Con toda su esencia y con gráficos actuales.
Los que ya tenemos unos años vividos en esto del ocio de los videojuegos recordamos a Sonic, por sus primeras entregas, como todo un referente en el difícil género de las plataformas. Sus coloridos y genialmente diseñados niveles se podían recorrer a toda velocidad con este erizo azul gracias a un scroll infernal y a unas físicas adelantadas a su tiempo.
No vamos a hacer repaso de todo lo que ha salido hasta ahora del personaje, más malo que bueno aunque se ha resarcido en los últimos años. Lo que pasa es que ese párrafo inicial era indispensable para poder empezar a hablar del nuevo juego protagonizado (o mejor dicho, co-protagonizado) por nuestro querido Sonic. Se trata de Sonic Superstars, desarrollado por Arzest y el Sonic Team de SEGA. Un juego que acaba de salir y con el que se recupera la esencia de aquellos primeros y míticos títulos. Se ha conseguido algo que muchos ya dudaban y era rescatar esa magia y traerla hasta la actualidad.
Se aproveha la potencia gráfica de ahora, las nuevas ideas y mucho de lo aprendido tras los errores para recrear, con respeto y oficio, a todo un clásico. No exento de errores o puntos que se pueden mejorar, adelantamos que este Sonic Superstars es lo más cercano a la experiencia original que hemos jugado desde entonces.
y lo mejor es que nadie se quedará sin probarlo, pues gracias a SEGA y Plaion lo tenemos disponible para todas las plataformas.
El Dr. Eggman y amigos vs Sonic y amigos
El argumento no es lo fuerte en el mundo de Sonic. Para la ocasión, el archienemigo del erizo, el Dr. Eggman, se ha buscado un par de aliados y están decididos a explotar los recursos de unas islas hasta ahora desconocidas (al menos para nosotros) mientras que Sonic y tres amigos harán lo propio por detenerlos. Eso sí, el argumento nos guarda sorpresas y el final, que llega antes de lo esperado, abre nuevos caminos (y nuevo personaje) para que sigamos jugando descubriendo que era un «falso final».
Aun así, aquí hemos venido a jugar y en SEGA lo saben, por lo que el argumento cae en un segundo plano y avanza gracias a cortas escenas de animación (muy logradas, por cierto) completamente mudas. Una excusa, en definitiva, para que nos lancemos de lleno a explorar y recorrer estos nuevos escenarios.
Y vale la pena.
Lo nuevo con sabor vintage
Porque llama mucho la atención lo que se parecen los primeros escenarios a otros sacados de los primeros juegos de la saga. Vamos, que creeremos recorrer de nuevo Green Hill Zone en los primeros compases… pero no es así. La inteligente jugada es servirnos, como en un diabólico deja vu, las sensaciones de rememorar algo parecido, hacernos sentir como en casa trayendo a la fuerza desde nuestro subconsciente aquellos escenarios rejugados mil veces. Pero no son los mismos. Solo lo parecen y cumplen su objetivo: hacernos entender que este Sonic SÍ es como los de antes.
Pasadas las primeras fases (cada fase se divide en dos actos) ya empiezan a aflorar las diferencias estéticas y de diseño, despegándose poco a poco de esa sensación. De lo que nunca nos separaremos es de la fantástica experiencia que supone la combinación resultante de un buen diseño de niveles y unas físicas inmejorables.
Los niveles son amplios, largos y de varias alturas. Esconden secretos por doquier y su variedad ayuda a que jamás nos aburramos. Desde esas zonas selváticas que aquí se llama Bridge Islans hasta Lagoon City o la divertidísima fase Cyber Station, donde el aspecto de nuestro protagonista(s)… cambiará.
Cuatro maneras de jugar
Si bien podemos recorrer las fases a toda pastilla, lo ideal será tomar las cosas con calma en algunas ocasiones. La cantidad de caminos y posibilidades que encontramos en cada fase hacen esto necesario, además de que si vamos a toda velocidad aprovechando muelles e impulsores, será fácil perder los anillos y ser dañados por los enemigos que pululan por ahí. Molestos es decir poco.
Y que mejor manera de superar las plataformas (las zonas sumergidas o alcanzar lugares elevados) que tener varios personajes, cada uno con sus peculiaridades. Uno de los aspectos que potencia la rejugabilidad del título es este, el poder manejar a Sonic, Tails, Knuckles o Amy. El primero es velocidad pura y el apto para los más fans… Tails puede volar durante un tiempo y alcanzar zonas elevadas… Knuckles planea y trepa por paredes… Amy es muy ofensiva con su martillo y, además posee un doble salto que la hace ideal para los jugadores inexpertos o menos habilidosos. Una manera ingeniosa de dar variedad al juego y modificar su dificultad.
Pero hay más, lo que podía ser el punto fuerte de Sonic Superstars: se puede jugar en cooperativo local a cuatro. Y esto, que se prometía una fiesta de diversión, es una ventaja envenenada. En un juego como este donde prima la velocidad la cámara se vuelve loca siguiendo a los personajes cuando se separan y la experiencia de juego decae. Si uno de los jugadores se conoce el recorrido o es muy hábil, dejará atrás a los demás o se verá frenado por ellos. Sobre la teoría el cooperativo era una buena idea, pero en la práctica… no termina de funcionar.
Más que 2D
Si en los Sonic clásicos el pixel nos enamoró, las animaciones de nueva generación aquí también lo han hecho. Este Sonic (y amigos) se mueven en un scroll lateral (o vertical) con la soltura de siempre y con un aspecto como nunca. Los falsos escenarios 2D se combinan con los protagonistas modelados en 3D, de un diseño y acabado límpio y nítido, y excelentemente colorido.
Todo vibra y parece estar vivo, con todo interaccionas y destila el encanto propio de este mundo de videojuego. Los enemigos, de diseño «cuqui», son circunstanciales y más molestos que otra cosa… hasta que llegamos a los jefes finales. Aquí tenemos el corazón partío, porque algunos enfrentamientos han sido míticos y divertidos mientras que otros son frustrantes, desesperantes. Ese desequilibrio también se hace patente en su propia dificultad, pues los primeros combates se resuelven con extrema sencillez mientras que más adelante encontraremos rivales a los que costará tumbarlos… para descubrir que tienen una segunda ronda con nuevos ataques. En cambio, hay que reconocer el buen diseño de estos personajes y lo original de los combates.
Fases y superpoderes
Las once zonas que componen el juego y que se dividen cada una en dos actos esconden niveles secretos. Algunos también atacan directamente a nuestros recuerdos de otros juegos (Sonic Manía, por ejemplo) y otros, en cambio, aportan cosas nuevas. Porque cuando vayáis por un escenario y encontréis un anillo gigante, cruzadlo sin dudar.
Os hará ir a una zona secreta en la que debemos desplazarnos de una manera muy extraña, planeando entre puntos (al principio cuesta entenderlo), y tenemos que llegar al final. Allí obtenemos una de las Esmeraldas del Caos tan habituales en la saga. En esta ocasión, cada una de esas gemas nos dará un superpoder que activaremos mediante una ruleta (R3 en versión PS5). Los poderes son divertidos de usar y muy funcionales… solo en los lugares concretos. Es decir, que algunos de ellos, como los ofensivos, solo sirven para jefes finales y para de contar.
Conclusiones
Jugar a Sonic Superstars es algo singular para los jugadores que disfrutaron (disfrutamos) de sus títulos en las primeras consolas de SEGA. Te hace sentir esa misma sensación pero, al mismo tiempo, te entra por la retina la apabullante calidad gráfica solo posible en esta época. Se siente con la fluidez y la exigencia de un juego 2D, pero no puedes apartar la vista de su colorido mundo 3D adaptado y reconvertido para homenajear e imitar a aquellos primeros.
Y desde luego no es perfecto, porque tras muchas frustradas carreras al encontrar enemigos apostados en lugares a propósito para hacernos perder anillos… o tras caer vencido por ese boss al que le faltaba solo un toque y nos toca repetir toooda la batalla… o tras morir porque la pantalla te deja vendido tras seguir a tu compañero en la partida coop… Tras esto y otros inconvenientes, solo puedes sentir admiración por el trabajo y el cariño que hay detrás del juego.
Un esfuerzo bien empleado en reconstruir una franquicia maltratada que marcó una época y un estilo. Con este Sonic Superstars sí, tenemos de nuevo un competidor que ha regresado para disputar la corona del exigente y divertido género que son las plataformas.
Título: Sonic Superstars
Formatos: PlayStation®5, PlayStation®4, Xbox Series X|S, Xbox One, Nintendo Switch™ y PC
Desarrollador / Distribuidor: SEGA
Género: acción, plataformas
Idioma: Textos en castellano
Lanzamiento: 17 de octubre de 2023
PEGI: +3
Web oficial: https://sonicsuperstars.com/