Crítica: «¡Socorro! ¡¡Mi madre tiene facebook!!», dale al like, mamá.

Seguro que gran parte de vosotros se habrá sentido identificado con el título de lo último que ha publicado Grafito Editorial. ¡Socorro! ¡¡Mi madre tiene facebook!!… pero si sustituimos la palabra madre por otra como padre, abuelo, tía, etc. el índice de identificados se multiplica exponencialmente. Carles Ponsí utiliza el humor para recrear anécdotas que todos hemos vivido (basado en hechos reales, que se suele decir) y para conseguir sacarnos la sonrisa a costa de un tema tan cotidiano.

Todas las generaciones están retratadas en el cómic… La de esa gente mayor a la que le cuesta horrores entrar en el mundo digital y a fuerza de voluntad y de agotar la paciencia de hijos y nietos logra comenzar a defenderse. Los de mediana edad, que se suben al carro de todo lo nuevo y que han vivido en primera persona la llegada de esta era digital que, a veces, les adelanta por la derecha sin que se enteren. Pero Carles Ponsí no se olvida de reflejar a esos jóvenes que no nacen ya con un pan bajo el brazo, sino con una tablet, y que si les das una fotografía impresa en papel… pellizcaran la imagen para intentar hacerla más grande. Ya veis que estamos todos incluidos en este cómic… y estamos revueltos. Porque lo divertido es ver como esas tres generaciones chocan unas con otras, como cada cual asume su lugar con la mayor dignidad.

No me digáis que no tenéis alguna anécdota al respecto! Pues imaginad que alguien recopila decenas de ellas, las maximiza (con lo que se vuelven más divertidas), las dibuja y las presentan en un volumen de calidad… eso es exactamente ¡Socorro! ¡¡mi madre tiene facebook!!

Carles Ponsí se retrata a él mismo y a su madre con el estilo caricaturesco que le caracteriza, con un cariño subyacente que impregna cada viñeta pero que se nota.  Él mismo nos explica en las páginas finales cómo y porqué elige el estilo de dibujo, el color, etc. así que me ahorro detalles técnicos, que lo que interesa de esto es lo divertido que resulta. En ese aspecto no puede haber discusión… el humor está presente en cada una de las 90 páginas que componen el tomo y más de una vez se os escapará la carcajada. Aquí influye el factor personal, me refiero a si alguna de las anécdotas la has vivido o la reconoces de tu propia realidad. Os aseguro que no van a faltar los momentos «eso me suena» que potencian la diversión: Me ha pasado y más de una vez me he sorprendido cerrando el cómic para poder reír a gusto.

Por poner dos ejemplos… cuando el ordenador entra en modo reposo y la madre, alarmada, hace venir a su hijo desde vete tu a saber donde, porque piensa que se ha roto. El lío que forma la madre y su amiga cuando quieren hacerse un selfie en el museo… estrenando el palo de selfies y creando el caos más absoluto. Y no me puedo resistir a comentar el detalle de la «gitanilla»… Esa figura típica de la gitana-flamenca que adornaba los hogares españoles sobre el televisor, buscadla entre el decorado, veréis que toque tan genial resulta la mezcla de aparatos electrónicos y adornos viejunos made in Spain.

Otro aspecto importante: al igual que en el cómic se reflejan esas tres generaciones que antes mencionaba… pues esas tres generaciones son también los lectores ideales del cómic. El vernos reflejados nos divierte a todos, mayores y jóvenes, a lo que ayuda el humor universal empleado por Carles, que permite que nos riamos de nosotros mismos sin sentirnos jamás ofendidos. Y ya que hablamos de experiencias personales y reales… sigamos en sintonía… y me permito apuntar que el tomo ha ido recorriendo las manos de los distintos miembros de mi familia gustando a todos ellos. Se puede dar una garantía mayor?

Como es habitual en Grafito, el tomo viene acompañado de extras… Una lámina del autor y un póster de los protagonistas (que tecla has tocado, mamá, que despertaste a Skynet!) con una historia en su reverso tan divertida como el propio cómic, la «Guía de Supervivencia para la tecnología en familia». Impagable.

La edición es exactamente igual a los otros lanzamientos de la editorial, manteniendo un aspecto uniforme e identificativo, marca de la casa, como también es la calidad de sus publicaciones.

¡Socorro! ¡¡Mi madre tiene facebook!! es uno de los cómics más divertidos que he leído en mucho tiempo, apto para todas las edades y que nos refleja a todos, metidos como estamos, dentro de la vorágine implacable que supone mantenerse al día de las nuevas tecnologías y aplicaciones… Ya sabéis, del facefuck, del yusuf, del twistter y de todas esas moderneces que carga el diablo.