Crítica: «Sleeper 4. El largo camino a casa», gran final.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Muy recomendable.
Final redondo y cerrado a la altura de esta gran obra.
El cuarto tomo de la serie Sleeper comprende la segunda mitad de su segunda temporada, números 7 al 12, además de incluir el episodio Cup d’etat en el que participaban sus protagonistas.
Brubaker firma el final de la serie, cerrando todos los frentes abiertos y llevando a su conclusión la que es una de sus grandes obras. Vista en conjunto queda tan homogénea como perfecta, cerrada y compacta, a lo que ayuda enormemente el dibujo genial y uniforme, desde el primer número hasta el último, del gran artista que es Sean Phillips.
A lo largo de 24 números hemos acompañado al agente Holden Carver en su misión de infiltración en la organización criminal de Tao. Primero como topo, después como un miembro más de la oscura organización. El convivir con aquellos que debía detener le llevó, como vimos, a enlazarse afectivamente con la peligrosa y trastornada Ms. Misery, pieza fundamental en la historia… pero también llegó a encontrar amigos cuya relación trascendió su misión original. Y en este cuarto tomo asistimos al acto final, pues Carver está literalmente atrapado en la organización y su liberación parece imposible, ya que las únicas personas que pueden ayudarle son sus superiores (Tao en el lado del crimen y Lynch como su enlace gubernamental y superior directo en OI). Pero Carver no se fía ni de uno ni de otro, se sabe un peón en las manos de ambos y sabe, también, que si confía plenamente en cualquiera de ellos… será su final. Por eso, Carver trama un cuidadoso y delicado plan para liberarse y engañar a dos maestros de la farsa como son sus superiores. Es imposible llevar ese plan a buen término estando solo, por lo que tendrá que confiar en su pareja, la taimada, retorcida, enfermiza y nociva Ms. Misery… pero no caerá víctima del engaño también por la mujer que ama?
Hasta el último momento Brubaker nos va a mantener en la incógnita y va a elevar la tensión creciente que supone la arriesgada situación de Carver (y lleva elevándose la tensión desde el primer número del primer tomo!! Es increíble que siga alcanzando cotas más altas!), no nos dará tregua ni dejará que soltemos el suspiro final hasta que todo quede resuelto, para bien o para mal, en las últimas páginas.
Lo he mencionado antes… Sleeper es una obra compacta. Tramas y subtramas, relación con personajes, situaciones, etc. todo queda bien cerrado y atado una vez que concluimos su lectura. No estamos acostumbrados a que en el mundo del cómic (de superhéroes) se ofrezca una serie de final marcado, con desenlace satisfactorio y sin ese eterno continuará… Aunque echaremos de menos más aventuras del agente Carver y compañía, que en tan solo 24 números se han ganado nuestro cariño gracias al gran trabajo que los autores han puesto en la creación y desarrollo de sus criaturas. En este aspecto Ed Brubaker ha conseguido formar unos personajes tangibles que, dentro de la absoluta ficción que supone una serie de supertipos, se sienten como reales gracias a unos diálogos muy elaborados y de corte adulto, alejado del «pijameo» tradicional. Mezclar dos ambientes tan opuestos como es el género de superhéroes con el género negro podría haber sido fatal en manos de un escritor menos experimentado en ambos campos. La personalidad que Sean Phillips imprime a Sleeper. gracias a esa composición de página tan exclusiva (que ya comenté en una anterior reseña), no hace sino subrayar el carácter de obra de culto.
Y la guinda es ese episodio inicial de la saga Coup d’Etat en la que nuestros protagonistas resultan artífices del nuevo orden mundial que se origina en el universo Wildstorm, casi nada. Para este número, Ed Brubaker comparte titulares con Jim Lee, encargándose este último de las labores gráficas de una manera más que competente y me atrevería a decir que adecuada, ya que también aparecen en escena otros personajes de la editorial. Eso si… ese estilo tan personal de Phillips se pierde, no se puede tener todo.
Hemos llegado al final de la serie, si, pero volveremos a traerla cuando en una próxima crítica abordemos ese otro gran trabajo de Brubaker que, a modo de precuela, presentó con el nombre de Point Black.
- Sleeper 4 (de 4) El Largo Camino a Casa.
- Edición original: Sleeper: Season Two 7 al 12. Coup d’Etat: Sleeper.
- Rústica. 176 pp. Color. 15’95 €