Crítica: «Shadowman. Edición de Lujo 2», el legado de los loas.

Medusa Cómics publica con este segundo tomo de lujo las aventuras previas a la nueva serie de Shadowman que actualmente podemos disfrutar en grapa. Si bien no es absolutamente necesario conocer lo que aquí sucede, se trata de los mismos personajes y cuenta lo que sucedió 5 años antes, cuando se produjo la desaparición de Jack Boniface, Shadowman.

En el aquel tomo asistíamos a los primeros momentos de Jack como encarnación de Shadowman, un joven impulsivo e inexperto que era víctima de un legado místico con más parte de maldición que otra cosa. Allí conocíamos a Alyssa y Dax, miembros de una organización destinada a entrenar y «contener» aquellos que como Jack deben aprender a controlar un loa, un espíritu vudú desterrado de la Tierra de los Muertos. Para saber más sobre dicho tomo os remitimos a la reseña que hicimos aquí mismo: Shadowman: Edición de Lujo 1

Este segundo volumen contiene los números 11 al 16 de la serie original, además de todos los especiales del personaje e incluso de algún secundario. Vamos, que está todo lo que Valiant publicó en su momento: historias cortas, spin-off, etc. Y como el tomo anterior, se divide este en capítulos…

El primero lo componen dos números bajo el título El Blues de la Zona Muerta. Son historias cortas en las que se nos desarrolla al personaje con pequeñas aventuras que se balancean entre el terror, el humor y el misterio. Podemos disfrutar de cameos de otros personajes, como la Dra. Mirage y del arte de autores que no son habituales en la serie, como el siempre espectacular CAFU o Miguel Sepúlveda.

Miedo, Sangre y Sombras compone el corazón del tomo. Son cinco capítulos en los cuales Peter Milligan explora con bisturí al personaje en su versión humana. Jack Boniface está superado por el loa que lo intenta poseer al 100%, que quiere dominarlo y corromperlo. Descubre de paso que su padre, el anterior Shadowman, no está muerto, convirtiéndose parte de esta historia en una búsqueda paternal que hace crecer en Jack el rencor hacia su progenitor por considerarle responsable de la maldición que le asola. Alyssa cobra protagonismo en esta historia y lo hacen también dos nuevos (para nosotros) miembros de los Cooperadores, cuyas intenciones parecen ir mucho más allá de cuidar del bienestar de Shadowman y su portador. Milligan los utiliza como potenciales villanos y aprovecha para incorporar folklore local relacionado con el oscuro pasado de la región, el esclavismo y las torturas sufridas por la comunidad negra. Atención a la secundaria que aquí conocemos: Punk Mambo. Una sacerdotisa vudú que vive en los pantanos de Luisiana y ayudará a nuestros protagonistas solo si obtiene un pago a cambio. Su aspecto y su historia lo abordaremos después, unos párrafos más abajo.

Peter Milligan narra de manera irregular el suplicio al que Jack Boniface es sometido en estos cinco números. No se define la historia y siempre bordea varios géneros como la aventura o el terror (el loa secuestrador de niños tenía mucho potencial) sin terminar de decantarse por ninguno. Tampoco terminamos de reconocer a Jack, que se pierde en lamentos y rencores, dando tumbos por las páginas. Esto queda en gran parte corregido por el amplio grupo de personajes que hemos mencionado y que cimentan la historia.

Vamos a detenernos durante unas líneas para hablar del dibujo. A Roberto de la Torre lo disfrutamos en Dra. Mirage y en otros números de Shadowman. Aquí vuelve a dejar su personal dibujo como seña del cómic. Emborronado y sucio en apariencia, pero rico en detalles y con definición precisa cuando es necesario, otorga el tétrico ambiente que le hace falta a la aventura. Interiores oscuros donde un rayo de luz furtivo ilumina débilmente, mientras un niño observa aterrado al ser que, saco en mano, está a punto de secuestrarlo… en los lápices y tintas de este autor se vuelve todavía más aterrador.

Apocalipsis y Punk Mambo es el nombre de las dos historias que cierran el tomo. Apocalipsis es una miniserie de tres números, End Times, en la que concluye la historia de Jack Boniface/Shadowman. Se atan los cabos que quedaban abiertos y se concluye la etapa del personaje (recordamos que Jack regresa en la serie actual que acaba de publicar Medusa Comic). Aunque da la impresión de que es un cierre apresurado, hay que valorar que concluyan, aunque sea temporalmente, la historia del personaje. El dibujo de Valentine De Landro, sin ser malo, queda en evidencia tras las fantásticas páginas del inspirado De la Torre. Lo mejor que se puede decir de estos tres números es que sirven para concluir una etapa. Y ahora sí, se cierra el tomo con un número dedicado a Punk Mambo. La sacerdotisa que hemos visto en algunos pasajes del tomo es aquí la protagonista. Peter Milligan y Robert Gill aprovechan para contarnos el origen de tan singular personaje y nos llevan a un Londres suburbano y ochentero, donde la música y las drogas estimulan una juventud desencantada y rebelde. La personalidad de esta bruja es poderosa y embriagadora, el contraste de su estética punk con sus artes arcanas resulta tan absurdo como encantador. Punk Mambo es una secundaria de lujo que hubiera dado mucho más de sí en la serie, así que este número único dedicado a ella se torna imprescindible. Esperemos que Andy Diggle la recupere!

Y terminamos con una mención obligada a la edición que hace Medusa Cómics. Lo llaman Edición de Lujo y no es en vano. La cuidada encuadernación en cartoné, con sobrecubiertas y mimada impresión, además de numerosos extras entre los que encontramos bocetos, páginas comentadas, cubiertas originales… un lujo de edición para un cómic tan singular como interesante.

• Shadowman. Edición de Lujo 2. Medusa Cómics.
• edición original. Shadowman 11 al 16. Shadowman 13X. Shadowman: Apocalipsis 1 al 3. Punk Mambo 0. Valiant
• cartoné. 304 pp. color. 29,95 €