Crítica: «Semillas de Ansiedad vol.3 (de 3)», destellos de terror en rojo.

Acabamos con las inquietantes pesadillas que nos ofrece el genial Masaaki Nakayama en forma de micro historias. Este tercer y definitivo volumen se compone de 24 capítulos, llamados «Capítulos de la Conclusión». El fondo y la forma de los relatos es el que ya hemos visto en los volúmenes previos, es decir, pequeñas píldoras de información que solo nos ponen en contexto para provocarnos un escalofrío con la imagen o giro final.

Sigue sorprendiendo la capacidad de Nakayama para construir personajes en unas pocas páginas, con pocas líneas de guión, apoyándose en su soberbio dibujo lleno de información indirecta. Entendemos mucho de cada protagonista solamente observando como viste, por donde camina, de donde viene, etc. aprovechando cada mínima posibilidad de comunicación con el lector para que este sienta algún tipo de «contacto» con el o los protagonistas y, por lo tanto, que sienta angustia por lo que les puede suceder.

No se trata de terror gore, es más bien sugerente e indirecto, climático… hasta el habitual final de impresión que, gracias a ECC por cuidar la maquetación, siempre llega al pasar la página, a veces con una splash page de impacto. El autor nos desvela en el capítulo final que todas las historias le han sido contadas por conocidos y amigos, basándose en relatos y sucesos que les han pasado a aquellos o a terceras personas. Sucesos que a veces se dan como reales y van tejiendo esa madeja de leyendas urbanas en las que mito y realidad se confunden, un caldo de cultivo inmejorable para el cine y el manga, como es el caso.

Preparaos para ver sombras que te acompañan de manera casi autónoma, ruidos irreales que inundan la noche, apariciones escalofriantes entre la oscuridad o (el grandísimo relato, el más extenso de todos que nos narra un oficinista) ese ser que te acosa cuando estás solo caminando en la noche de regreso a tu hogar. Me reservo un hueco para comentar el capítulo final, que cierra el tomo y la serie, y que es una vivencia personal del autor. La cuenta con vergüenza y prudencia, como buen japonés, y nos aclara que es el único momento en su vida en el que lo sobrenatural se cruzó en su camino. Como en el resto de relatos, el impacto llega al final… cuando al girar la página nos encontramos con «aquello», que te hace helar la sangre.

El detallado y cuidado dibujo de Nakayama nos sumerge en el cómic, donde nada está dejado al azar. En unas historias tan cortas, algunas de ellas solo de un par de páginas, debe ponerse mucho cuidado en esos detalles y en pensar cada palabra e imagen. En eso el autor no tiene parangón. Cada palabra, cada imagen y cada viñeta están cuidadosamente pensadas para crear historia y clima, para que nos peguemos a su lectura y disfrutemos cada fulgurante escena de terror. Por desgracia es todo tan efímero… Pero sin duda esa es también la sensación con la que el autor ha querido empapar al lector: lo efímero, lo fugaz, lo desvalido que cualquiera está ante la fortuita aparición en su vida de un terror semejante.

Podéis leer las anteriores reseñas…

Semillas de Ansiedad vol. 2
Semillas de Ansiedad vol. 1

Para leer de noche.

Semillas de Ansiedad vol. 3. Capítulos de la Conclusión. Masaaki Nakayama. ECC Ediciones. rústica con solapas. B/N. 135 pp. 8’95 €