Crítica: “SCALPED Libro 4”. Sentido y Sensibilidad.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
“Algunos hombres se pasan la vida corriendo y mueren sin haberse movido ni un centrímetro”
Grandes historias de transición como antesala del gran final.
Previo al desenlace final, Aaron propone una serie de historias de transición con mucha sensibilidad y emoción. Más reflexiva que alocada, con más melancólica que acción, el tempo narrativo es más pausado y mas dedicado a escuchar las voces internas de los protagonistas. Aunque en anteriores arcos argumentales Aaron dejó claro lo buen dialoguista que es, en este caso se matricula Cum Laude. No sólo en lo que se dice sino en lo que se piensa, el lenguaje corporal expresa más los sentimientos que las propias palabras. A pesar de eso, el poder de las primeras en este puñado de páginas golpea más fuerte que el puñetazo más certero de Shunka o hacen más daño que la bala de más calibre de Cuervo Rojo. Es un tomo muy contundente en este aspecto, de esos que se cierran para interiorizar los poderosos sentimientos que provocan su lectura. Análisis pormenorizado sobre la herencia pecaminosa de los progenitores hacia sus hijos, Libro Cuarto descubre la resaca de los acontecimientos anteriores. Daños colaterales de las explosiones del pasado se tambalean en quieros y no puedos. La relación Carol-Dashiel, la rutina de Dino, los frentes administrativos de Cuervo Rojo y el destino de Caído, se contagian del ente radiactivo que posee la reserva.
“No deseado” desarrolla un potente drama humano de renacimiento espiritual. La sanidad del alma paga el precio del sacrificio de las esperanzas en un estudio interno de la personalidad nutrida de mucha fuerza. Abandonamos la tensión e intensidad de los sucesivos momentos climáticos previos, para adentrarnos en análisis psicológicos medidos milimétricamente. Esos que provocan escozores por todo el cuerpo. Muy contundente argumentalmente. Además cuenta con esos miniflashbacks que a lo largo de la obra han contextualizado un sinfín de momentos y han servido de análisis de varias personalidades. Esas píldoras narrativas que funcionan en conjunto como biblia coral de estos pobres infelices. La guerra paterno filial que tantas veces ha dejado entrever esta obra, cobra forma con la coincidencia argumental entre ellos que supone la interrupción del embarazo. Como presentador de auténticos dramas personales, Aaron escarba aún más en la desesperanza como último clavo que finiquita una zona geográfica disponible para ser atomizada. Resoplidos, aspiraciones pulmonares y enrojecimientos oculares aparecen como signos visibles de unos lectores rendidos al abrazo de Aaron.
“Correr sin avanzar” supone el punto de salida al último acto de la serie. Bajo los efectos del arco anterior, los personajes se disponen a tomar sus respectivos puestos tras su amarga redefinición. Los brotes verdes sobre el crimen por resolver del Libro Uno se empiezan a atisbar y la acción de la trama encuentra el espaldarazo necesario para redirigir la mirada a las narracaciones principales (que no más importantes, eso lo reservo para la entrada del Libro 5), con Caballo Terco y Cuervo Rojo unidos por relación de causalidad. El nuevo statu quo de Carol y sus efectos en el pobre Dino arrojan una desoladora historia antiromántica sobre niños convertidos en hombres a destiempo. La amenaza que se cierne sobre Cuervo Rojo en forma legal resulta mucha más peligrosa que su asunto sangriento con los Hmongs. La puesta a prueba que le provoca su mentor nos obsequia con una serie de territorios no expuestos de su interior: sus raíces familiares y sus dilemas supersticiosos. Exploramos la faceta más insegura del gran Lincoln Cuervo Rojo. El thriller dejado de lado reaparece con Catcher bajo los focos en la parte más climática del episodio y sirve como aperitivo sangriento de lo que vendrá.
En estas dos historias, Guéra esta soberbio. Sus múltiples ángulos de cámara, sus sorprendentes primeros planos, el uso maestro de las atmósferas y sus composiciones en relaciones inter personales, presentan visualmente un arte gráfico de primer nivel. La expresividad tan real de los personajes llena al lector de sufrimiento y angustia, ya sean en momentos dramáticos de pura supervivencia, como en las bofetadas de realidad que reciben en sus corazones.
Para el final dejo los episodios autoconclusivos al margen de las tramas principales, donde con distintos dibujantes conocemos mejor a varios secundarios, como ya vimos en anteriores entregas. En primer lugar nos adentramos en la triste pero esperanzadora historia de Mance y Hazel. Cuento alejado totalmente de las vicisitudes ya conocidas, “Escuchar como gira la tierra” presenta un poderoso drama humano de un matrimonio alejado del ruido de Scalped. Trufado de brillantes monólogos internos, sirven para conocer al matrimonio íntimamente en todos los niveles: como eran, en que se han convertido y que anhelan. El conocimiento de esta cultura sube de nivel intelectual en un relato con mucho romanticismo callado.
El premio gordo llega de la mano de Shunka en “Una buena acción de un español honrado y católico”. Capítulo doble centrado en el brazo derecho de Cuervo Rojo, figura como mi historia favorita dentro de esta colección de extraordinarios relatos laterales. Una road movie sangrienta y brutal llena de giros, tanto en el argumento como en la construcción interna de este pedazo de personaje. Conocer su intrahistoria a la par que las decisiones que toma por esta circunstancia, es un viaje salvaje tramposo y brutal sumamente enérgico y poderoso. Sorpresas capicúas a partir de la primera y última página. Un paréntesis narrativo sin piedad. Los dedos queman al pasar las páginas por los tremendos acontecimientos.
“Tradición familiar” es una novedad. Primero porque esta dibujado por el propio Guéra y segundo porque presenta a priori en lugar de a posteriori un personaje novedoso que dará que hablar. Con mucho humor negro, Aaron se aprovecha del nuevo actor para bucear en otra de sus obsesiones, la guerra de Vietnam y sus consecuencias en el crimen organizado de la zona. Entronca además con uno de los momentos cruciales de la saga, el famoso tiroteo que unió los destinos del grupo de los jóvenes Cuervo Rojo y Gina Caballo Terco. El dibujo que ilustra el salvajismo de la guerra es portentoso, ya sea en entornos bélicos como civiles. Que pise otro terreno, igualmente infernal, es un caramelo que el autor serbio no desaprovecha para embarcarse en presentar una escenografía distinta a la de la reserva. La maldad del ser humano no entiende de épocas ni lugares y el dibujante se encarga de dejar eso bien claro.
Si Wooster T. Karnow, el temible sheriff de White Heaven, Nebraska, nos había dado pinceladas de su maldad intrínseca, su episodio dedicado, “Una Buena reprimenda”, le concede una tregua temporal para explicarse. Aaron no se olvida de ninguno y si con Diesel nos tocó el corazoncito para “justificar” la génesis de esa bestia salvaje, ahora con el brabucón agente de la ley se desquita con un lavado de cara ridículo y acomplejado. En un noir como la copa de un pino, su hipocresía sólo es superada por sus imposibles ansias de grandeza en un retrato humano triste y desolador.
Por el contrario, “La noche que derrotaron al viejo Sur” enseña un nuevo despertar. El del también absorbido por los acontecimientos agente Nitz, quien como ya vimos en su anterior episodio tiene más vidas que un gato y al que la suerte no le abandona. Experiencia que supondrá su levantamiento para el cierre final de la obra. Sólo su cinismo y chulería superan su avaricia y ambición. Otra historia de caída y alzamiento con sorpresa final.
Ya sólo falta un Libro más para cerrar una serie inolvidable. Un Libro más para conocer el destino final de una serie de personajes que ya forman parte de la historia del cómic norteamericano.
Scalped 35-49, DC Comics/Vertigo. Scalped Libro Cuatro, ECC Ediciones. Color. Cartoné. 352 pags. Pvp: 32,50 €. Fecha de edición: Febrero 2017.