Crítica: «Samurai Warriors 5», el mejor de la saga
Historia
Jugabilidad
Gráficos
Muy Recomendable
De momento, el musou de Koei que más nos ha gustado.
A estas alturas, la llegada de un nuevo título de la «familia» de musous de Koei Tecmo poco puede ofrecer para sorprendernos… o eso creíamos. Samurai Warriors 5 lo ha hecho. Por su frenético ritmo y su nueva historia, por su renovado apartado gráfico que mezcla tecnología y tradición, por cada uno de sus 27 personajes jugables y por muchas otras razones que os vamos a ir desgranando a lo largo de los próximo párrafos. Hemos tenido el privilegio de poder jugarlo antes de su salida y así poder comentarlo con conocimiento de causa y desde la perspectiva que da ser fiel seguidor de este tipo de juego, que nos mete de lleno en batallas multitudinarias y nos hace enfrentarnos, literalmente, contra cientos y cientos de enemigos simultáneamente.
Vamos a seguir un orden concreto y estructurado para que no se nos escape ningún detalle del juego y poder informaros en profundidad de todas las opciones y posibilidades que encierra. Dicen que la experiencia es un grado y, tras tantos Dinasty Warriors y Samurai Warriors, Koei Tecmo y la desarrolladora Omega Force han hecho un trabajo, simplemente, sensacional. Aquí nos llega en formato físico gracias a Koch Media y lo hemos podido disfrutar en PS4, aunque también está disponible para Xbox One, PC y, por primera vez, en Nintendo Switch. La mejor apuesta para entrar en el género o, si ya lo conoces, para reconciliarte con él.
Argumento, Historia, Personajes…
Con Samurai Warriors 5 nos trasladamos al período Sengoku de Japón, una época marcada por la larga guerra civil que sumió al país en un caos militar. La era dorada de los samurais, vamos. Distintos generales luchaban en guerras fratricidas para obtener el control del territorio y, durante más de cien años, daimyos, shogunes, guerreros, magistrados, etc. pasaron a la historia en distintas y diversas batallas y acciones.
Aunque en el juego se trate de una época real y de personajes que existieron, no deberíamos caer en el error de creer que es un juego histórico, pues las licencias que se toma en su narración son importantes. Aquí se trata de crear un argumento interesante, lleno de giros y batallas, de alianzas y traiciones, de sacrificios y, como no, de amor. Los creadores del juego han decidido narrar su propia aventura siguiendo la corriente de la Historia, manteniéndose fiel a los hechos más importantes y rellenando con imaginación y fantasía el resto. Y lo han hecho muy bien. Combate tras combate, asistimos a una tragedia bélica muy bien contada a través de escenas de vídeo recreadas con el mismo motor del juego. La intensidad de la historia aumenta exponencialmente, así como la variedad en las misiones… tan pronto tenemos que derrotar a un general como tomar un castillo o rescatar a un aliado.
Los personajes han sido rediseñados para la ocasión. 27 personajes jugables que se irán desbloqueando conforme avancemos en la aventura o descubramos ciertos elementos. El protagonista es Nobunaga Oda, el elegante shogun que controlaremos en un inicio y al que tendremos que ayudar a estabilizar la región. Pronto se extenderá el conflicto y estaremos obligados a tomar parte por el bien del país. En ese recorrido se nos unirán otros personajes, aunque no vamos a poder controlarlos al principio. Poco a poco, conforme progresemos, el juego se abrirá en un interesante árbol de posibilidades.
Pero antes de pasar a ese tema, tenemos que detenernos en otro de los aspectos más interesantes del título. A partir del Capítulo 3 podemos jugar con Mitsuhide Akechi… así que veremos (y viviremos) los acontecimientos desde otro punto de vista. Dos personajes que corren por la historia en paralelo y que nos aportarán dos visiones distintas.
Y hay más… En determinados momentos podemos jugar algunas misiones con otros personajes, viviendo sucesos que trascurren en paralelo con la aventura principal. Por ejemplo, si en uno de los capítulos Nobunaga captura un castillo, vamos a poder jugar con dos de sus aliados que, en ese mismo momento, se encontraban atacando el castillo desde otro lado y pudiendo, de esta forma, conseguir ciertos elementos decisivos para la victoria final.
Estilo de Juego, Jugabilidad…
Estamos ante el que, posiblemente, sea el mejor musou de la saga. Gustos a parte y preferencias a parte por el Dinasty Warriors, esta nueva entrega destaca por la increíble fluidez de todos sus movimientos y la espectacularidad de los combates endulzados gracias al apabullante apartado gráfico. Para quienes no sepan qué es esto de un juego tipo musou, diremos que se trata de un 1 contra 1000. Es decir, dejan a nuestro personaje en pleno campo de batalla y debe enfrentarse a las hordas enemigas. Esto es explicado así, en bruto.
Cada batalla tiene unos requisitos que cumplir para ganarla, unas condiciones y objetivos secundarios que ayudarán a que la puntuación final sea mejor (y obtengamos más y mejores recompensas), así como unos requisitos para no ser vencidos. Un práctico mapa se despliega en la esquina superior derecha, donde vemos de un simple vistazo donde están nuestros generales, los enemigos y donde se nos indican lugares en conflicto o zonas que debemos visitar.
Como es marca de la casa, los combates se ejecutan con dos botones y con las combinaciones de ambos. Crearemos combos, encadenando golpes, que se traducen en ataques devastadores. Cuando rellenamos distintas barras de energía (y furia) podemos realizar golpes todavía más poderosos… y aquí es donde vamos a disfrutar. La cámara gira o se aleja, se acerca o se mueve, busca la plasticidad y lo consigue, deleitándonos con un espectáculo de destrucción, explosiones o efectos que dan con decenas y decenas (y decenas y decenas) de enemigos por los aires.
Aun hay más. Pulsando un botón accedemos a cuatro ventajas o habilidades definitivas (acciones musou) que podemos seleccionar entre varias y que se traducen en nuevos y potentes ataques, en recuperación de vida o en mejoras varias. Esta novedad añade y potencia el factor estratégico. Porque esa es otra, los combates en principio sencillos y asequibles darán paso a auténticas contiendas que se decidirán por pequeñas decisiones.
Podemos también cambiar de un personaje a otro, entre los dos que seleccionemos al inicio de la batalla. Este es otro elemento estratégico que podemos usar a nuestro favor. Y no olvidemos que se puede jugar en cooperativo local, a pantalla partida. Esto ya no sabemos si aumenta el factor estratégico, pero sin duda potencia por mucho la diversión.
El modo Historia (Musou Mode) es largo, diverso y muy rejugable. De hecho, podemos volver a los capítulos cuando queramos e incluso jugarlos con otros personajes. Y si ese modo le da vida indefinida al juego… es solo la punta de Samurai Warriors 5. Como si de un rpj se tratara, tenemos todos los componentes de mejora de personajes y de sus armas, de habilidades y ataques… además de poder mejorar las monturas y los edificios. Estos últimos nos irán abriendo todavía más posibilidades con cada una de sus mejoras. Los elementos que encontramos en las batallas, así como las recompensas que obtenemos tras ellas, nos permitirán aumentar todos estos parámetros mencionados.
El otro modo de juego es tan interesante como el principal. Se llama Citadel Mode y se trata de completar batallas con distintos objetivos, como defender nuestras posiciones o conquistar un campo de batalla. Se irán complicando y nos pondrán a prueba, pero servirán de manera definitiva no solo en la mejora de nuestros personajes, sino también para desbloquear algunos otros.
Gráficos y banda sonora…
Se abandonan los habituales gráficos de la saga para sustituirlos por una especie de cel shading con toques de arte pictórico japonés. Tanto los personajes como el entorno están suavizados gracias a este nuevo aspecto y a una explosiva paleta de colores… y rematados por unos contornos gruesos, como realizados a tinta. Emulando el arte tradicional de la pintura de la época. El resultado final es maravilloso y muy plástico, cercano a un anime. La fluidez de todos los movimientos durante la acción es muy llamativa, porque da igual la cantidad de enemigos y aliados que haya en pantalla y lo que esté sucediendo… no hemos apreciado ningún tipo de ralentización ni caída en lo visual. Sumando el despliegue de efectos que causan los golpes especiales, el conjunto adquiere gran solidez a la par que espectacularidad. Nunca hemos visto un juego de la saga lucir a este nivel.
Otros elementos visuales como los escenarios también se benefician de este renovado aspecto, pero es obligado poner el énfasis en los personajes. Todos rediseñados para la ocasión, respetando el aspecto básico de cada uno pero encajándolo en esta nueva apuesta. Sus movimientos en combate, sus poses congeladas cuando activan un golpe especial o sus intervenciones en las escenas… nos hacen disfrutar del increíble nuevo trabajo de diseño.
Las melodías son las propias de la saga, incluso algunas rescatadas pero, como siempre, acompañan y enfatizan los muchos momentos importantes que tiene el juego. Las voces en japonés están a la altura del juego y todas las conversaciones se encuentran subtituladas en inglés... por lo que se requiere cierto nivel para no perderse demasiado. Lo mismo ocurre con los menús y las opciones, que son varias y aumentan de manera exponencial con el avanzar del juego. No hubiera estado de más incluir el idioma castellano, al menos en los textos, para no perder nada de la gran profundidad que ofrece este Samurai Warriors 5. Pero que esto no eche a nadie para atrás, porque el juego ofrece entretenimiento de sobra y, para entender la historia y avanzar por sus menús, sobra con un nivel discreto de inglés.
Impresiones Finales
Samurai Warriors 5 no es uno más en la larga lista de la «familia» de musous de Koei Tecmo. Desde que saliera en 1997 el primer Dinasty Warriors la franquicia ha sabido reinventarse, con aciertos sin duda… pero llegando a un punto en el que parecía haberse estancado más allá de ofrecer nuevos personajes. Es posible que la experiencia acumulada haya culminado en este título, en el que han renovado se apartado gráfico, sus personajes y han aprovechado las múltiples opciones que han aparecido en títulos anteriores. El árbol de crecimiento de personajes, de habilidades, los entrenamientos, las opciones… todo ha sumado para desembocar en este impactante resultado final.
Estamos deseando ver qué llega en el futuro inmediato, porque este juego de la saga puede ser la puerta a su renovación. De momento, vamos a limitarnos con seguir disfrutándolo y recomendándolo a los seguidores de la saga y a todos aquellos que quieran acercarse por primera vez. Sin lugar a dudas esta es la mejor opción. Innumerables horas de combates, tamizados de Historia y repletos de elementos que lo convierten en una de las sorpresas del año.
Lo Mejor
- Su nueva Historia y lo bien que encajan en ella los personajes
- Muchos personajes, buenos diseños, cuidados
- El aspecto gráfico es maravilloso, una especie de celshading con estilo tradicional japonés
- Lo espectacular de los combates
- Sus múltiples modos de juego y sus muchas posibilidades
Lo Peor
- La asignatura pendiente: si no doblaje, al menos subtítulos en castellano
- que no te interese la Historia y los combates se vuelvan repetitivos