Crítica: «SAGA», vol.3. Superándose.

Planeta DeAgostini Cómics acaba de publicar, este mes de mayo, el tercer tomo de la multipremiada serie SAGA, de Brian K. Vaughan y Fiona Staples. En concreto, este volumen recopila los números 13 al 18 de su edición original americana. Los elogios y premios recolectados tanto por la obra como por los autores son una auténtica montaña… pero eso fue por los números anteriores (que ya Planeta publicó en los anteriores volúmenes) y la pregunta es… ¿mantiene la serie el nivel en estos números?

El hecho de que la obra y los autores vuelvan a estar nominados este año a los más importantes premios de la industria responde de forma objetiva a la pregunta. La respuesta subjetiva es igual de contundente: no solo mantiene la calidad acostumbrada, me atrevería a aventurar que incluso llega a superarla. Pero vayamos por partes.

La historia, recordemos, es la narración en primera persona de la hija nacida de la unión de dos fugitivos: enamorados pese a que sus razas llevan años en guerra, representan una unión imposible de aceptar por ambos bandos, lo que conlleva que sean perseguidos sin descanso. Los primeros números de este tercer tomo suponen una vuelta a atrás en el tiempo, a los hechos previos a lo que sucede en el final del tomo 2. Sirve esto para desarrollar a nuevos personajes e integrarlos en la historia, para que el lector se familiarice con ellos. Los últimos números que componen el tomo son usados para que todo lo anterior desemboque en un agitado e inesperado final, donde todos los personajes tienen algo que aportar.

Brian K. Vaughan nos demuestra nuevamente que tiene muy claro lo que quiere hacer con esta obra. No parece haber nada improvisado y todo termina encajando como piezas de un mismo engranaje. Tamaña cohesión argumental es digna de elogio en estos tiempos donde la originalidad y la planificación parecen haber desaparecido. Los guiones son rápidos, ágiles e inteligentes. Coherentes a cada personaje y, lo que es más difícil, los nuevos personajes incorporados a esta «saga» entran de forma natural y en absoluto forzada. Este guionista se mantiene en lo más alto del panorama americano, en cuanto a cómic se refiere ¿será porque está haciendo lo que quiere y le gusta, lejos de grandes editoriales que impongan sus ideas?

Fiona Staples está mejor que nunca… y eso es mucho decir. El dominio que tiene sobre la figura humana (o humanoide, que son extraterrestres!) sigue sorprendiendo, no le he visto un solo error de proporciones en toda la obra. Las expresiones faciales son asombrosas, seguramente sacadas de modelos reales dada su extremo detalle y viveza (utilizo esta palabra  adrede, pues los ojos de los personajes son capaces de transmitir por si solos todo tipo de estados de ánimo. Asombroso). Una falla que me he empeñado en sacarle a SAGA, en todos sus anteriores números ha sido siempre la ausencia de fondos, que yo consideraba necesarios para crear ese ambiente que necesitan las grandes epopeyas espaciales. Pues bien, en esta ocasión los fondos sí están ahí. Más apagados que los protagonistas, realizados enteramente por ordenador… pero siempre presentes. Lo que faltaba.

Llevo leyendo SAGA desde que salió y me aventuro a decir que este tercer tomo, este tercer arco argumental, es el mejor de todos. Es redondo en su concepción y en su desenlace. Los personajes evolucionan y cambian de forma coherente a lo que les sucede. La narrativa es magistral: drama, violencia, sentimientos, humor… son usados con valentía y acierto. Gráficamente luce a un nivel sobresaliente. Por si todo esto fuera poco, cuenta con un ingrediente nada abundante hoy día: originalidad.

Con solo 18 números (o tres tomos) SAGA se convierte en un clásico moderno que gustará a prácticamente cualquier lector que a él se acerque. Auguro muchos más premios para Vaughan y Staples… Como esto siga así, no van a saber que hacer con ellos.

Enlace a la crítica del volumen 2 de SAGA