Críticas de cine

Crítica: «Rush»

Resumen de la Crítica

Valoración

Crítica de "Rush" película dirigida por Ron Howard, sobre la rivalidad Hunt-Lauda en Fórmula 1 en los 70.

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Al principio de la película, no conocía absolutamente nada acerca de la mítica rivalidad entre Niki Lauda y James Hunt. Ambos pilotos, amantes de la carretera, la velocidad y el riesgo, no son tan diferentes a cualquier persona que lucha por un sueño. Quizá no lo hacen a doscientos kilómetros por hora, pero sí adquieren un riesgo, ya sea económico, familiar o el que sea. Estos dos hombres, impulsados por un ego descomunal y una competitividad fuera de lo común, luchaban en categorías inferiores y acabaron luchando en Fórmula 1. La historia típica: ni contigo, ni sin ti. Ambos se necesitaban, si Lauda corría, Hunt estaría allí para competirle, y viceversa. Más tarde, la visión del mundo de Lauda cambió, pero Hunt siguió igual. Viviendo la vida como si cada noche fuese la última.

Este pequeño resumen, es completamente necesario para la afirmación que voy a defender en las siguientes líneas, y es que tras terminar la película, la única palabra que se me ocurría para describir la historia y lo que me había transmitido era vibrante. Por intensidad, por emoción, por pura angustia, Ron Howard había llevado a la gran pantalla una de las rivalidades más emocionantes, duras y verdaderas del mundo moderno. Y en el fragor de la batalla, lo cierto es que se respetan. Y por eso, su rivalidad es una de las más emocionantes, duras y realistas. Porque ganar al otro significaba lo más grande que les podía pasar. Y por eso la cinta logra enganchar al espectador durante las dos horas de metraje, porque hay momentos en que no sabes si es un producto de Hollywood o es la vida real.

rush

‘El hombre de la mente maravillosa’ Ron Howard, rey de las historias reales, consigue de nuevo un éxito. Esta vez más complicado, por lo que supone que ‘Rush’ sea un filme deportivo -ya sabemos que no a todos nos gusta el deporte- y eso podía influir en las opiniones de los espectadores. Desde mi punto de vista, es decir, desde el punto de vista de alguien que no sigue la Fórmula 1, la película sigue siendo una genialidad.
Podemos analizar técnicamente la realización de la cinta en dos vertientes: la dirección y el guión. En este caso, vuelven a colaborar Peter Morgan -guionista de Frost/Nixon (2008)- y su director, el ganador del Óscar, Ron Howard: el guión consigue enfrentar dos personalidades totalmente diferentes fuera de la pista, pero semejantes en ella. Por un lado, James Hunt (Chris Hemsworth) es el alocado y extrovertido corredor con el que todas quieren acostarse. Y por otro lado, Niki Lauda (Daniel Brühl) es el reservado y excéntrico hombre al que todos detestan. Otro punto en favor del guión, es conseguir centrarse en la conducción sin que la intensidad decaiga por momentos, algo que ocurre en otras películas deportivas como The Damned United (2009); por otra parte, la dirección de Howard controla el ‘tempo’ a la perfección. Sabe que planos mostrar y en qué instante para hacer crecer la tensión, sobre todo en las secuencias vitales -como el accidente de Lauda o la carrera final en Japón- creando un clima perfecto para que afloren las emociones sentado en tu butaca. Los Globos de Oro han obviado tanto el guión como la dirección de una película, aunque sí nominaron al conjunto del film a mejor película en la categoría de drama. No obstante podemos catalogar a Rush como la gran olvidada de los Óscars junto a Inside Llewyn Davis.

En el aspecto interpretativo, el reparto está estupendamente elegido. Ver a Thor pilotando un Fórmula 1 de 1976 lo hace salirse un poco de sus esquemas y le obliga a utilizar un registro que ha mostrado dominar con una interpretación correcta acercándose al notable. Olivia Wilde, en sus escasos 15 minutos de metraje, demuestra por qué es una de las actrices más codiciadas en Norteamérica, interpretando a la mujer de Hunt.  Debo destacar la actuación de Alexandra María Lara que tras trabajar con Francis Ford Coppola en 2008 había desaparecido, pero vuelve con una interpretación decente, como la esposa de Lauda. Y hablando de Lauda, mención especial merece sin duda su intérprete: el hispano-alemán Daniel Brühl, es probablemente la gran sorpresa. Su actuación es sobresaliente, y como es normal en la Academia han hecho una excepción dejándolo fuera en la posición de mejor actor de reparto.

En definitiva, Rush es una película vibrante y emotiva que consigue cautivar al espectador desde el primer minuto. Quizá el cine de Hollywood necesite de este tipo de películas para quitarse de una vez por todas la fama superficial que ha adquirido con el paso de los años. Esta película, injustamente castigada por los Óscars y la fecha de su estreno, no pasará a la historia como la ganadora de una estatuilla de la Academia, pero sí como una de las grandes olvidadas de estos premios. Recordemos que muchas de las grandes películas de la historia del cine fueron obviadas por los académicos. Me aventuro a decir que esta podría ser una de ellas.

Juan Meroño

Formándome para trabajar como director/guionista de cine. El séptimo arte está diseñado para entretener, no para cambiar a la gente.

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