Crítica: «Road 96: Mile 0». Crossover al ritmo de política
Historia
Jugabilidad
Gáficos
DLC de personaje solo para fans
Crossover de ritmo que amplía el universo de 'Ruta 96' y que nos deja un poco fríos pese al calor de la rebelión
Cuando DigixArt, estudio responsable de ‘Road 96’, anunciaba el lanzamiento de una precuela y adelantaba que la música cobraría gran importancia en esta entrega, a muchos nos vinieron a la cabeza dos cosas: los juegos de ritmo (en auge gracias a potentes apuestas como ‘Hi-Fi Rush’) y Zoe, la carismática protagonista del trombón que conocimos en Road 96. Y no nos equivocamos.
Lanzado este 4 de abril para PS5, PC, PS4, Xbox One, Xbox Series X/S, Switch. Desde aquí probamos su versión para Series S.
‘Mile 0‘ nos transporta a los orígenes de Zoe, a su vida de adolescente acomodada como hija de uno de los ministros de Tyrak, antes incluso de que empezara a desconfiar del sistema de gobierna Petria.
Y esa, de hecho, será nuestra función a través de las decisiones que se toman en el juego: acercarla a un pensamiento revolucionario o llevarla a quedarse en el lujo y la comodidad de su hogar.
Como coprotagonista, el estudio ha introducido a un nuevo personaje, Kaito, al que nos presentan como el mejor amigo de Zoe y al que no habíamos conocido en la primera entrega. Al contrario que Zoe, Kaito proviene de los bajos fondos de Colton City, capital de Petria, y de una situación económica y familiar que lo conduce a tener contacto con inclinaciones políticas radicales. De nosotros dependerá que ambos amigos consigan avanzar a través de sus creencias y encontrarse en un punto medio que les permita continuar juntos la aventura o, por el contrario, los haga separarse para siempre.
Entre esas decisiones se encuentran algunas como vandalizar carteles políticos, dar mítines incendiarios ante una cámara, decir en voz alta opiniones contrarias al régimen político y confiar o no en quien dice ser nuestro mejor amigo. A lo largo de la aventura, controlaremos a ambos personajes, si bien es Zoe quien parece cobrar más protagonismo.
La sorpresa en todo esto es que Kaito no es un personaje completamente desconocido. Y es que este muchacho de rasgos asiáticos y ojos azules ya había protagonizado otro producto del mismo estudio: el juego musical y runner ‘Lost in Harmony’, lanzado en 2016 para iOS y Android, en el que se nos habla de la relación entre Kaito y su mejor amiga Aya (a la que no se para de mencionar en ‘Mile 0’) en medio de la enfermedad que ella padece.
Así pues, ‘Road 96: Mile 0’ no es solo una precuela sino también un crossover que habrá hecho las delicias de los fans de uno o de otro juego, y que cierra de un modo redondo el universo creado por el estudio francés. Porque esta nueva entrega no es sino una apuesta más bien orientada a fans de la saga y a entusiastas de la estética adolescente y noventera que a jugadores ávidos de desafíos o de grandes títulos.
El desarrollo de la trama tiene su encanto para aquellos a los que les van los juegos en los que la historia y tomar decisiones cobra especial protagonismo. No obstante, se echan de menos puzzles que entrañen un poco más de dificultad (en ocasiones hay que…¿dibujar siguiendo la línea de puntos?) o quizá una historia menos lineal y predecible.
Y es que en esta aventura llena de carga política hasta decir basta, sabemos desde el mismísimo principio quiénes son los buenos y quiénes los malos y hacia dónde debemos dirigir nuestras acciones si es que no somos un ser humano despreciable. Pero lo cierto es que pocas cosas pueden superar a aquella locura de ‘Road 96’ que nos ofrecía partidas completamente aleatorias en las que cada nuevo inicio era algo totalmente nuevo, a excepción de los variopintos personajes que íbamos encontrando en nuestra aventura.
Por otro lado, las secuencias orientadas al juego de ritmo cuentan con algunos buenos temas musicales y oníricas escenas bañadas en neón, pero se hacen cortas y superarlas o no con buena puntuación no parece entorpecer el avance de la historia, lo que hace que se queden, sin más, en una anécdota disfrutable.
‘Road 96’ nos pareció a muchos una auténtica genialidad, con una dinámica novedosa y una estética y universo de los que se quedan marcados en la memoria, pese a su ajustado presupuesto y a lo indie de la apuesta. Por lo que no es de extrañar que con ‘Mile 0’ las expectativas estuvieran por las nubes.
Pero la realidad es que esta nueva entrega se queda en poco más que un DLC de cuatro o cinco horas que permite ahondar en la historia de uno de los personajes y ampliar algo más nuestra visión de la opresión que sufren los habitantes de Petria, y que conduce a ese éxodo de adolescentes que vivimos en el grandioso ‘Road 96’.