Crítica: “Ring Circus”. El espectáculo no sólo está en la pista.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
“Las cartas comentan el pasado, el presente o el futuro, pero no lo cambian”
La vitalidad de la obra se contagia al lector en cada parada del viaje, en cada puerta que se abre, en cada función acrobática de maravilla y en cada intimidad de sus caravanas.
Como buena obra de viaje iniciático y de crecimiento personal, la aventura , el romance y el misterio están asegurados en Ring Circus. Partiendo de regiones ficticias pero reconocibles en la realidad de finales del siglo XIX – principios del XX, aunque con ligeros apuntes anacrónicos, la obra juega entre el realismo mágico, la fantasía, el terror gótico y el costumbrismo circense. No estamos ante un relato de vodevil ni una tragicomedia de lágrima fácil en ambos sentidos, sino ante un alegato de corazón a favor de la libertad y las dificultades para alcanzarla. Dificultades que se presentan en turbas, indiferencia, desconfianza, celos, malentendidos y traiciones. Es decir, la humanidad puesta a prueba contra sí misma.
La historia parte de los idealistas Jerold y Anthonin, dos íntimos amigos que se lanzan sin red a un incierto destino. Abrazan la aventura con el único patrimonio que sus ganas de vivir y la emoción de compartir emociones en un largo viaje, gracias a un circo ambulante que debe cruzar una Europa ficticia. Con esta información se entiende por qué nos zambullimos nada más arrancar en una historia río de toda la vida. De esas donde las experiencias vividas transforman las personalidades de los emprendedores protagonistas.
Si las dificultades apuntadas anteriormente son las amenazas reales a enfrentar, los elementos de interés que encuentran su contraste los hallamos en claves de amor, pasión, crimen, drama y humor. Porque lo mejor de esta obra son sus pequeñas historias, las sutiles anécdotas y las humildes subtramas. Hay muchas capas en esta cebolla caramelizada que en función de las particularidades del lector, gustarán o no, en mayor o menor medida. Ahí está su gracia. El guión de David Chauvel es muy polifacéticio. Para los románticos, ración doble e intergeneracional. Para los aventureros, supervivencia en acontecimientos meteorológicos extremos, fauna salvaje y ansias revolucionarias. Para los amantes del misterio, crimen con falso culpable y secretos que matan. Para los del suspense, entornos fantasmagóricos e individuos siniestros. Para los de la comedia, malentendidos, broncas domésticas y personajes estirados y arquetípicos. Para los analistas, ciertas ambigüedades en las personalidades de los actores, en sus modos y métodos de acción así como en las decisiones tomadas. Con todo, lo que rezuma en esta historia es optimismo y alegría. Precisamente eso es lo que más me ha calado analizando la obra en su conjunto. A pesar de encontrarme con eventos de gran tensión dramática y de peligro vital y espiritual, la sensación que deja es muy positiva, de muy buen rollo.
El dibujo se impregna de toda esta pasión desbordante. Cyrill Pedrosa utiliza un estilo caricaturesco pero muy rico y variado en formas y anatomías. Se observa un estilo plástico que reconocemos en el cine francés de animación para público adulto. Tipo “Bienvenidos a Belleville” o “El Ilusionista”, pero de trazo distinto, que de animar esta historia en lo audiovisual evocaría irremediablemente esos títulos. La narración es muy clásica. Todo se sucede en muchas viñetas donde los personajes y los fondos respetan los límites del marco. No hay virguerías en ese apartado. Otra cosa es que el gran número de cuadros favorezca la sensación de expresividad y movimiento en todo momento, que se consigue sin lugar a dudas. Pedrosa, quien se encarga del color en tres de los cuatros capítulos en que consta este integral, maneja una gama cromática muy amplia y constante, cuyos tonos encendidos y apagados variarán inevitablemente en función de la claridad del día, la penumbra del atardecer y la oscuridad de la noche. Acorde con el texto de Chauvel, la imagen visual es motivadora y encantadora.
Ring Circus es tremendamente vitalista, sensación que se contagia al lector en cada parada del viaje, en cada puerta que se abre, en cada función acrobática de maravilla y en cada intimidad de sus caravanas.
Ring Circus 1-4, Delcourt. Ring Circus Integral, ECC Ediciones. Color. Cartoné. 208 pags. Pvp: 23 €. Fecha de edición: Agosto de 2017.