Crítica: «Rai. Edición de Lujo 1». Japón en el Siglo XLI… y la Tierra que hay abajo.

¿Cómo será el Mundo en el Siglo XLI? El Universo Valiant tiene su propia teoría y nos lo muestra en esta serie, Rai, escrita por el reconocido guionista Matt Kind y dibujada (o pintada, mejor dicho) por un inspirado Clayton Crain.

4001 d.C. La Tierra es un páramo donde sobreviven grupos de población entre escombros, lugares contaminados y una fauna mutada y feroz. En este desalentador escenario, o mejor dicho por encima de él, sobrevuela una inmensa ciudad-estado. Japón. Mediante una evolucionada tecnología gravitacional esta mega ciudad se mantiene alejada del caos que hay a ras de tierra y marca la otra cara del desarrollo… Distintos niveles reflejan distintas zonas con temáticas y arquitecturas distintas también: unas zonas recrean ciudades antiguas del siglo XX, otras recrean escenarios fantásticos, otras muestran su desarrollo futurista natural e incluso alguna hay que recrea el mundo jurásico, con sus dinosaurios y todo.

Este tecno-Japón-volador es una autocracia digital. La poderosa Inteligencia Artificial llamada Padre es el líder absoluto y todos se pliegan a sus leyes: Los humanos que allí viven y los positrones. Bajo este nombre encontramos seres sintéticos construidos a imagen del ser humano y usados para hacerles compañía… a cada humano se le asigna en un momento dado un positrón, como si de un amigo del alma se tratara. Jamás se deshará de él y a todos lados le acompañará. Será usado para satisfacer los deseos sexuales también, y así evitar problemas de superpoblación. Aquí está todo pensado… o eso parece. Este sistema de vida está muy lejos de ser perfecto. Para empezar, las desigualdades sociales son sangrantes y muchos humanos luchan en la clandestinidad contra el control absoluto de padre, son los llamados Radis. Los positrones, por su parte, tan evolucionados tecnológicamente, comienzan a cuestionarse su destino servil. Pero cualquier amenaza es neutralizada al instante con perfecta diligencia, porque Padre tiene no solo un cuerpo policial dotado de tecnología punta, sino el arma definitiva: Rai. Un supersoldado mezcla de ingeniería genética y tecnología.

Rai es capaz de fundirse con el país mismo y viajar por él y a través de él en cuestión de segundos. Está ligado a las redes de información de Japón y sabe todo lo que pasa, cuando y dónde, al segundo. Su fuerza, energía y velocidad aumentadas se nutren de la misma tecno-ciudad y, por si fuera poco, puede generar armas a voluntad… con predilección por sus katanas de nano tecnología.

Un escenario excitante, emocionante y prometedor el que acabamos de describir. Y con este escenario como fondo los autores van a desarrollar una apasionante trama de engaños, venganza, revolución, redención… La lentitud con la que arranca Rai ayuda a que tome forma el complejo mundo que ante nosotros se muestra, a fuego lento y sin dejar ningún detalle… porque un poco antes de llegar al ecuador del tomo, la historia acelera y engancha, te implica y apasiona y no solo olvidas la frialdad con la que el cómic te acoge al principio, sino que la entiendes como un elemento obligado para gestar esta épica historia.

Ante nosotros veremos como se va enredando, en una madeja de personajes e historias, la interesante aventura en la que Rai pasa de ser héroe a verdugo, peón, maldito, salvador, redentor, esperanza… Y eso es mérito de los dos nombres que mencionaba en el primer párrafo. Matt Kindt sabe gestionar la información y atraparnos con estudiado ritmo, sin perder nunca el pulso ni avanzar en falso. Presenta una buena cantidad de personajes en todos los bandos, que actúan de manera coherente con sus fines e ideales… aunque a veces puedan llegar a cambiar por algún motivo de fuerza mayor. En los extras que encontramos al final del tomo podemos comprobar como y de qué manera hace esto el autor, controlando incluso la primera aparición del protagonista, mostrándolo solo cuando y como quiere para que su impacto sea mayor. Es un detalle que confirma el férreo control que Kindt tiene sobre la obra, algo que ya hemos afirmado cuando insistíamos en su milimétrico dominio del tempo narrativo.

Hay otro aspecto que caracteriza este Rai. Es sin duda lo visual. El trabajo artístico que lleva a cabo Clayton Crain es difícil de describir sin deshacerse en elogios. Sus viñetas son bellas e impactantes de manera individual, son obras pictóricas cada una de ellas, usa el color y la luz para crear un clima general de pesadumbre y opresión, pero cada escenario a su vez estalla en sus propias tonalidades y formas. Las zonas ricas y privilegiadas de Japón, más cerca del cielo, aparecen luminosas y azules, radiantes… en contraposición con los callejones atiborrados de tubos y cables, de gente y suciedad. Y de escenarios distintos va sobrado este Rai… en Japón encontramos una variedad inmensa de ellos, pero luego bajaremos a la Tierra. Allí seremos testigos del caótico escenario que supone una tierra yerma, donde los residuos de esa mega ciudad, vertidos sin control, ayudan a radicalizar más el aspecto dantesco del mundo… Pero el mundo es muy grande, y veremos muchos tipos distintos de lugares. Así, el esfuerzo en las recreaciones de escenarios y  climas, de entornos, debe haber sido titánico.

Rai es mucho más ambicioso de lo que parece al inicio de su lectura. Hermético y parco en información al principio, con lentitud y paciencia va desvelándose ante nosotros y nos enfrenta a un mastodóntico escenario, un mundo complejo y rico. Toma referencias de aquí y de allí, es cierto, que no todo es original, pero la mezcla y el resultado final es tan sobresaliente que consigue hacer de Rai una lectura apasionante.

Acción, ciencia-ficción extrema, revolución… y cien elementos más en este futuro lejano del Universo Valiant que está orquestado por dos grandes autores en un momento de inspiración magnífico. Solo una pega, la historia queda inconclusa… a falta de publicar su apoteósico final dentro de unos meses. Por supuesto, aquí estaremos para contarlo.

No puedo terminar sin dedicar unas líneas a la fabulosa edición a cargo de Medusa Cómics. Aunque estos números ya fueron publicados por Aleta, ahora se reúnen en un tomo único de lujo que incluyen los doce primeros números de la serie original y un par de números especiales. En estos últimos encontramos información detallada y esclarecedora de este futuro distópico, explicándonos al detalle qué son los positrones y para qué sirven, quienes son los radis o quién es Spylocke. Además, incluye un interesante anexo con páginas comentadas, bocetos y portadas. En este caso, decir que es «edición de Lujo» tiene todo el sentido del mundo.

No os perdáis este tour por el Japón flotante del siglo XLI, Rai da mucho más de lo que puede parecer y Padre no te lo perdonaría jamás.

• Rai. Edición de Lujo 1. Medusa Cómics.
• edición original. Rai núms. 1 al 12. Rai 1 y Rai 5, edición especial. Valiant.
• cartoné. 352 pp. color. 29,95 €