Crítica: “Punk Rock Jesus”, de Sean Murphy.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
“Dime honestamente…después de todo lo que has visto estos últimos 15 años... ¿Aún crees en Dios?”
Una obra muy recomendable, que plantea intensas reflexiones gracias a grandes momentos de acción y drama presentados con un dibujo espectacular.
Si bien el enfoque en las obras de ciencia ficción ambientados en el futuro mira a largo plazo con la excusa de introducir conceptos impensables a día de hoy donde la imaginación de los creadores y el público no tiene techo, es en las del futuro de pasado mañana donde se imponen los límites de lo conocido y lo probable a corto plazo para más exigencia de estos. Si el creador se pasa de frenada en un contexto verosímil a priori, su obra se puede convertir en una broma. De ahí que de la chistera no puedan sacarse conejos imprevistos que en las primeras mencionadas podrían explicarse sin problemas con una nueva idea estirada justificada en tres frases.
La obra que nos ocupa juega en esa liga, donde todo es cotidiano y habitual salvo un ligero apunte fantástico que se convierte en el motor de la historia que a día de hoy no es posible. En nuestro caso se trataría de una legislación más laxa respecto a la clonación humana, consecuencias más notorias del calentamiento global, el efecto invernadero y una libertad más amplia en el uso de armas a pesar del territorio donde transcurren los hechos que ya de por sí asusta. Porque todo lo demás es cercano, la sin razón disparatada y desproporcionada de los shows televisivos como instrumento anestésico de la sociedad, la presión de las corporaciones capitalistas hacia los representantes electos y los fundamentalismos religiosos.
La excusa de Murphy para construir una historia alrededor de estos factores consiste en crear un reality llamado Proyecto J2 donde una menor va a dar a luz al primer clon humano a partir del ADN de Jesús de Nazaret para retransmitir en directo la vida en cautividad de la chica y el niño. Esto que parece lo más impactante de la propuesta no lo es en absoluto, sino que será la piedra lanzada al agua cuyas ondas serán lo verdaderamente destacable. No estamos ante la posibilidad de observar cómo se desenvolvería Jesuscristo en el mundo tal y como lo conocemos, sino la reacción e interacción de personas de distinta condición y educación en una sociedad despersonalizada, consumista y amoral en búsqueda de un lugar en el mundo en el que no encajan en absoluto, que espera la llegada del nuevo niño dios como remedio para completar su existencia mediocre gracias a un entretenimiento retorcido y absurdo.
La grandeza esperada en el pequeño Chris disfrazará el drama humano de una serie de individuos que han vendido el alma al diablo y que se encuentran enterrados en intereses económicos y de poder, fagocitado por un atontamiento generalizado que dará como fruto un individuo criado en una burbuja espacio temporal, cuya curiosidad sólo es igual a una madurez inusitada del que no ha tenido infancia al comprobar desde que tiene uso de razón como funcionan realmente las cosas, consciencia que le empujará a alzarse tal y como su destino estaba escrito para cambiarlo todo, dando al enemigo con su misma medicina.
La premisa no puede ser más pesimista gracias a un retrato oscuro y cruel de la sociedad contemporánea que da lo peor de sí mismo, siendo precisamente los buenos valores morales de toda la vida lo que equilibrará la balanza.
Sin duda dos son los puntos a destacar de esta obra. En primer lugar el escenario, un entorno claustrofóbico y hostil pero que no deja ser una celda de una prisión inmensa y que abarca todo el globo. Y en segundo lugar el trasfondo de los personajes. Thomas, un ex terrorista del IRA cuyo catolicismo le pone en un camino hacia la redención que le colocará en el menor amigo de Chris y su madre. La Dra. Epstein, genetista y ecologista cuyo trato faustiano le arrancará un pedazo de alma a cambio de un bien mayor. Gwen el juguete roto de la historia, la madre del nuevo mesías, la personificación del calvario más cruel que uno pueda imaginar cuando la privación de libertad supera la de una cadena perpetua. Y Chris, la imagen de la ponzoña general y representante de la mediocridad humana cuya metamorfosis le convertirá en el tsunami espiritual que abrirá la mente de los muertos vivientes. Los cuatro forman un cóctel emocional delicioso cuyos tragos provocaran una borrachera de tensión y drama de primer nivel.
No sólo de diálogos constructivos y discursos interesantes se nutre la obra, la misma está trufada de escenas muy potentes de acción, con grandes secuencias de persecuciones disparando a todo lo que se menea, gracias esta tremenda creación que es Thomas McKael, así como logradas escenas de suspense con altos clímax dramáticos muy creíbles. Esto es así gracias al arte gráfico de Murphy. En mi opinión uno de los mejores artistas contemporáneos. Fondos espectaculares, grandes panorámicas verticales y horizontales, ausencia prácticamente de primeros planos con una profundidad de campo de alucine, anatomías y expresividad realista, una descripción vívida del movimiento y un detalle excelso de todos los elementos que rodean sus composiciones. Curiosamente, para mayor mérito, con un estilo sucio, al igual que los giros dramáticos aquí presentados, totalmente desnudo al ser creado en blanco y negro.
Una obra muy recomendable, que demuestra que la línea Vertigo no ha muerto y que ECC Ediciones presenta en una edición de lujo con una cantidad ingente de extras como la mejor edición limitada y para coleccionistas editada en blue-ray.
Punk Rock Jesus 1-6 USA, Vertigo/DC Comics. Punk Rock Jesus, ECC Ediciones. Cartoné. Blanco y Negro. 368 pags. PVP: 30 €. Fecha de edición: Febrero 2016.