Crítica: PROPHET vol IV: REUNIÓN. Punto y aparte, que no punto y final.

Lejos de producirme temor el que la obra pudiera tener un fin apresurado, puesto que en todos los escenarios los autores se han tomado su tiempo para hablar más del paisaje que de los habitantes, si tenía la impresión de que la cosa no podía cerrarse de forma concluyente. Si además los primeros episodios cuentan los orígenes de actores principales, otros contestan/aclararan todo lo que tiene que ver con el binomio Troll/Badrock, más las viñetas que son utilizadas para cerrar filas en la resistencia con el fichaje del famoso clon de cola reptiliana, pocas expectativas tenía de encontrarme con un final que dejara buen sabor de boca temiéndome lo peor: que después del viaje en primera clase llegara a un pueblo sin baretos. Pero afortunadamente este viaje no termina sino que cambia de estación, con la sensación de que el nuevo convoy va a ser mejor todavía. Porque esta serie necesita no sólo de un final al mismo nivel que su planteamiento, sino de múltiples epílogos que, o bien creen nuevas series, o bien se atasquen en un bucle infinito que nos dé universo prophet mes tras mes de forma indefinida. Espero que los cuatro volúmenes que han recopilado 25 episodios formen parte de un Libro Primero y que se produzcan muchos más. Y en ese sentido el desenlace no puede ser mejor, todas las dudas, expectativas e interrogantes planteados desde el principio se despejan, allanando el camino para una historia todavía más grande, como si de un prólogo toda esta odisea experimentada se tratara, con la sensación de que lo mejor está por llegar. Porque el final es un nuevo principio, como la vida misma. No obstante, ello no significa que estemos ante episodios intrascendentes por la seguridad que conlleva el que esto no sea el  desenlace de nada, sino que la épica fantástica, aventurera, espacial y de acción siguen presentes. Siempre con las señas de identidad de esta serie como es la continua cascada de locurones maravillosos que hemos comprobado a lo largo de estas lecturas como es la iconografía de este universo de ficción. Esa criatura que funciona como celda viviente que se enamora de un dolmanto al mantener relaciones sexuales y que libera a sus cautivos, impresionante!!! (por cierto, el dolmanto es un elemento adaptable que usan los clones como herramienta de defensa, ataque y protección).

Además, Reunión se convierte en un compendio de estilos y géneros muy variado, con una diversidad más marcada que en los tres tomos anteriores, y eso que se suponía que era el final de todo. En efecto, la cosa arranca con una historia fabulosamente administrada sobre la historia de Diehard,  historia que rellena los huecos de la información que tacita a tacita hemos recibido, y nos pone por fin en el punto cronológico necesario para saber si el universo liefeldiano es canon en la nueva encarnación. Un comic bisagra, donde los veinte años editoriales de diferencia se transforman en 10.000. Además tiene un guiño nostálgico al comic de superhéroes de los noventa imageneros que hasta le dan un toque de importancia cualitativa, como si esas historias hubieran sido todo un Watchmen, dando una trascendencia a esos conceptos que hoy en día no hay por donde cogerlos, muy creíble. Si en esta historia mencionada teníamos superhéroes y dramas humanos en escenarios espaciales, pasamos luego a la auténtica odisea espacial, más respetuoso con lo que estábamos viendo en este tránsito con Nuevo Padre John y sus socios que se preparan para uno de los momentos más esperados del evento, de una grandiosidad gráfica como grandiosos son los encartados en este titánico combate cósmico miyazakiano que romperá el vacio insonoro del espacio. Con una composición de página cuasi simétrica, el clímax definitivo evoca a las más ambiciosas sagas cósmicas literarias y gráficas jamás narradas.

El thriller y la acción están garantizados en los números dedicados al segundo clon de la obra, el de la cola de reptil, donde como siempre será el personaje más agradecido para el lector ávido de combates cuerpo a cuerpo, con criaturas impensables y escenas de superación personal y supervivencia. La psicodelia y la narrativa a lo manga la tenemos cubierta con el relato corto de las madres de la tierra, quizá la historia menos agraciada pero que sirve para conocer algo más la intrahistoria de esta idea que estaba un poco dejada de lado en beneficio de otras parcelas que requerían más desarrollo. Todo este conjunto de episodios se encuentran  alternados con un tempo narrativo bien colocado que reparte muy bien las distintas competencias del volumen: acción y drama, ya sea contenida ya sea desatada, ya sea en escenarios abiertos, ya sea en espacios cerrados.

El punto de partida para con lo que vendrá con ese Prophet Earth War no puede ser mejor, sobre todo por la colocación de los principales personajes que presenta ahora el nuevo tablero de juego, así como el recién adquirido nivel de poder del imperio terrano una vez resuelto el tema de esta amenaza extraña que se atisbaba desde Imperio. Otra cosa significativa de este último número es la introducción de los dos comics que componen Prophet Strikefile que sirven como perfecta guía y explicación para todos y cada uno de las ideas lanzadas en la colección. Gran idea publicarlo en el tomo, ya que es un perfecto epílogo historietístico, que sirve como perfecto apéndice para que el lector refresque sus conocimientos adquiridos y por qué no, para dar mejor contestación a aquellos interrogantes planteados que el lector no haya encontrado y también para aclarar aquellos conceptos que sólo podía imaginar, ratificando lo ya mencionado a lo largo de estas críticas: la construcción al detalle de toda una cosmología que da para nutrir toda una línea de historias al nivel de Star Treck o Star Wars.

Como conclusión a la obra en general, ventilada en los cuatro volúmenes que Aleta Ediciones ha llevado a nuestras bibliotecas (que no comictecas), su lectura ha resultado un reencuentro con esa inmensidad creadora que el lenguaje del comic facilita a aquellos autores cuya imaginación no descansa y que el género de ciencia ficción y fantasía tan bien permite. Es una gozada adentrarse en el universo Prophet, una obra atemporal que perdurará para siempre.

Prophets nums. 39-45 y Prophet Strikefile nums. 1-2, Image Comics. Prophet voll IV: Reunión, Aleta Ediciones. Rústica. Color. 240 pags. PVP: 21,95 €.