Crítica: «Pétalos de Reencarnación 2», sorpresas Excelsas

El primer tomo de Pétalos de Reencarnación nos presentaba un argumento realmente ingenioso y original: Toya Senji es un adolescente que siempre está a la sombra de los demás, sobre todo de su hermano. Porque todos tienen un talento o una habilidad que explotan y donde destacan… uno dibuja bien, otro es un hacha en matemáticas, otro es el rey del deporte, etc. Pero él, nada de nada. Su triste y anodina existencia parece estar condenada a ser la más vulgar y aburrida… hasta que descubre su talento oculto, que es mucho más de lo que esperaba. Conocerá a los Reencarnados, personajes que en otra vida fueron personalidades importantes y tienen la capacidad de recuperar dichas habilidades multiplicándolas por mucho. A la primera que conoce es a Haito, que destaca en esgrima pero, cuando «despierta» su poder reencarnado, adquiere las habilidades del mítico Miyamoto Musashi.

Ella le introduce en un selecto grupo con las mismas facultades, donde encontrará a iguales con las habilidades reencarnadas de Picasso, Newton o Einstein, por poner unos ejemplos. Responden la nombre de El Bosque de los Excelsos, y se dedican a proteger a la Humanidad de desastres, ataques y cosas similares. Acogen a Toya y su poder de robar (vamos a ser escuetos en la explicación de su poder para no desvelar mucho) y pronto se ve inmerso en las primeras misiones.

Porque igual que existe un grupo de reencarnados que luchan por la justicia, tenemos otros que se dedican a cometer fechorías. Y nos quedamos cortos. Imaginad, pues en este segundo volumen vamos a conocer a reencarnados con el «talento» que tenían personajes como Ed Gein o Vald Tepes. Casi nada. Para colmo, parece que un gran líder los esta reuniendo y que las cosas se van a complicar para El Bosque de los Excelsos. Y si queremos complicarlo todo aun más, solo os diremos que estos seres y sus poderes asombrosos, al dejarse ver, han llamado la atención de alguna corporación (no sabemos si gubernamental), que se empieza a cernir sobre ellos.

Otro punto es la manera en la que una persona normal y corriente se «transforma» en su avatar: rebanándose la garganta con una rama mágica. Cuando lo hace, no brota sangre sino pétalos (de ahí el título). Además, como buen shonen, los reencarnados acceden a distintos niveles de poder conforme dominan su otro yo y sus facultades.

Como podemos ver, tenemos todos los elementos para confeccionar una aventura interesante y divertida, emocionante y original. En manos de su autor, Mikihisa Konishi, parece estar todo bajo control y narrarse a un ritmo perfecto en el que la historia siempre avanza y jamás decae, golpeándonos con algunos giros y sorpresas que nos dejan completamente descolocados. En ese aspecto, se sale de la norma de muchos otros shonen y realmente sorprende. De hecho, el giro que hay al final de este volumen jamás te lo verás venir.

En el apartado artístico encontramos una buena resolución con un dibujo trabajado y detallista, eléctrico en ocasiones y siempre en función de la historia. Aprovecha el lenguaje particular del manga y se recrea con representaciones caricaturescas, con las que enfatiza momentos de humor entre tanta tensión y combates. Se apoya también en textos paralelos humorísticos y en destrozar la cuarta pared, que pueden a veces romper el ritmo o la intensidad del relato pero que contribuyen a que las escenas de largas conversaciones se hagan más llevaderas y soportables.

Es de alabar también la imaginación del autor a la hora de incorporar personajes históricos en la aventura, en ambos bandos, a los que representa con su particular estilo y diseño propios y a los que, además, les otorga algún poder inventado para hacer que la aventura sea más fantástica y movida. Cada vez que uno nuevo aparece en escena (en las viñetas) podemos encontrar su correspondiente ficha con información biográfica y otra inventada, claro. Los datos reales, al menos, son correctos y verificables. Y algo que llamaba la atención ya en su primer volumen era esa posibilidad de despertar la curiosidad en el lector sobre tal o cual personalidad… y animarnos a documentarnos más sobre el/ella.

Editorial Hidra se lanzó a la publicación de esta licencia antes inédita en castellano pero con un buen número de seguidores, y no es para menos pues se trata de un manga excelente tanto en su apartado visual, narrativo como argumental. Una historia que avanza a golpe de ingenio y de originalidad basándose en personajes reales de todas las épocas, pero transformados para el siglo XXI. Nostradamus, Vlad Tepes… son algunos de los nuevos que aparecen en esta entrega, pero ya podemos prever o imaginar todos los que pueden llegar a aparecer.

Si mantiene este ritmo tan alto de emoción y de buen hacer, estamos ante uno de los shonen ha recomendar. Su originalidad y sus propias reglas le convierten en algo único.

• Pétalos de Reencarnación 2. Editorial Hidra
• Reincarnation No Kaben vol 2. MAG Garden
• tapa blanda con sobrecubierta. 192 pp. ByN. 8,50 €