Crítica: «Paletos Cabrones 2. Fútbol», el deporte en la sangre.

El segundo arco argumental de Paletos Cabrones nos sigue restregando en los morros esa caterva de energúmenos que pueblan el sur de EE. UU. un poco en la realidad y un poco en la cabeza de Jason Aaron. Aunque continuamos la historia donde se quedó y asistimos al funeral de Earl Tubb, el grueso del tomo nos cuenta el pasado de otro de los protagonistas de la serie, el entrenador Boss.

Asistimos a su pasado, a su juventud, cuando se forjó ese carácter belicoso y cruel y esa devoción absoluta por el fútbol americano. Euless Boss era un joven debilucho obsesionado con el fútbol de una manera realmente enfermiza. Tal es su obsesión que se sacrifica y entrena día y noche para poder hacerse un hueco en el equipo local… pero su entorno familiar le va a lastrar, desde todos los ángulos y maneras posibles. Un cóctel explosivo de situaciones, de sacrificios y desengaños, por el que Euless se transformará en el depravado líder que es ahora.

Ese es el corazón de estos cuatro números que conforman el segundo arco argumental y que continúa arrojándonos al escenario sórdido y olvidado que conforma Jason Aaron. Pertenece a esa actual generación de guionistas yanquis que saben contar historias de una manera ágil y divertida aunque también minuciosa, pues la confección de personajes, entorno y situaciones va creciendo y enriqueciéndose poco a poco. Son historias creíbles y realistas, tanto como deprimentes. Porque el realismo aquí radica en el carácter perdedor de sus personajes, en los sueños que atesoran y alimentan y que, al enfrentarse a la vida real, se tornan en pesadillas y en fantasías que jamás se cumplirán. La sensación de fracaso y abatimiento es omnipresente en la obra, incómoda para el lector, que tiene que aceptar esto como «historia realista».

Los dibujos feos y poco agraciados de Jason Latour casan de maravilla con los colores apagados y tristes con los que él mismo impregna sus viñetas, consiguiendo magnificar la sensación de pesadumbre, de eterno atardecer. Ausencia de colores alegres, en realidad ausencia de todo color que no sean rojos o marrones o grises, para que jamás se nos olvide ni se nos ocurra imaginar que esta gente tiene una miserable posibilidad de redención.

Uno puede pensar qué demonios hay de divertido en leer la vida y las andanzas de tamaños perdedores y, si todo quedase ahí, sería razonable pensarlo. Pero los autores están utilizando este gran escenario para la verdadera historia que está por llegar, como un fatal anuncio de lo que va a pasar. No en vano tanto el tomo anterior como este acaban de la misma manera, con la promesa de que la historia «de verdad» aun está por contar y que de momento solo nos están preparando el terreno.

Pues para ser solo una especie de preámbulo… Paletos Cabrones está cuajando como una de las series más duras y realistas del panorama actual. Será por su excelente guión, por sus dibujos crudos o por sus patéticos y violentos personajes?

Paletos Cabrones 2 se completa con la habitual galería de portadas y con bocetos de diversos personajes, todos obra de Jason Latour además de una estupenda introducción escrita por Ryan Kalil, jugador profesional de Fútbol Americano… deporte protagonista de este segundo volumen.

• Paletos cabrones 2. Fútbol. Planeta Cómics.
• edición original. Southern Bastards 5 al 8 USA. Image Comics.
• rústica. 112 pp, color. 14’95 €