Crítica: “Orphan Black”. Temporada 1: Amor a Tatiana en todas sus formas
Resumen de la Crítica
Valoración
Amor a Tatiana en todas sus formas
Esta primavera BBC América estrenaba una nueva serie que se podría catalogar de ciencia ficción con matices y, desde luego, su resultado no ha defraudado.
La serie parte de una situación atrayente, una joven con problemas, Sarah Manning, observa un día como en una estación de tren, otra mujer, idéntica a ella, Elizabeth Childs, se suicida. Para mejorar sus condiciones de vida y buscar una situación más cómoda con su hermano y su hija, decide usurpar la identidad de la fallecida y simular su propia muerte.
A partir de ahí, la trama va evolucionando a gran velocidad, mostrando las reacciones que toman los diferentes protagonistas y mostrando varias historias paralelas. La de Sarah, con su difícil relación con su expareja, con Mrs. S (genial Maria Doyle Kennedy, “Los Tudor”) y su hermano; la de Elizabeth con su novio Paul y sus investigaciones policiales (era una detective de policía); la de una madre de familia que nos ofrece muchas de las secuencias más locas y divertidas (más al estilo “Mujeres desesperadas”); la de una estudiante de doctorado; o la de una desequilibrada llamada Helena, de perturbadora presencia, que irremediablemente me recordaba a “Arcángel” de “Motivos Personales”. Además, la trama principal avanza en todo momento mostrando el porqué eran tan parecidas Sarah y Elizabeth.
En mi opinión, lo mejor es acercarse a ella sin tener ni idea de lo que nos va a ofrecer, para recibir mayores impactos a medida que avanza la historia.
La historia toca temas de ciencia ficción clásicos, con personajes que de momento son bastante típicos del género como el Doctor Leckie, pero también se acerca en algunos momentos a la comedia, al thriller policiaco o al drama familiar.
Uno de los puntos fuertes de la serie es la presencia de la actriz Tatiana Maslany, que aparece en prácticamente todas las escenas de la ficción, enganchando en cada momento al espectador. De hecho, antes de la anunciación de los nominados a los Emmys, muchos la consideraban como una posible rival, a pesar de la dificultad que tiene una serie de estas características para entrar en esta clase de premios (que se lo digan a “Fringe”). Su habilidad para interpretar a personajes que se hacen pasar por otros (cosa por otra parte muy lucida para los actores) ha sido muy solvente.
Otro punto a destacar, es la ambientación musical, bastante alegre y simpática, que encajaba perfectamente con las escenas que compartía.
La revelación del último capítulo, no llega a ser un gran cliffhanger, pero sí que logra el objetivo de aumentar las ganas (que ya de por sí eran altas) de adentrarse en los futuros capítulos y saber el qué, cómo y porqué de todo lo que sucede. Si mantienen el nivel del guión, está claro que nos ofrecerá una buena segunda temporada.
La serie ha sido renovada para otros diez episodios que saldrán a la luz en abril de 2014.