Crítica: “Orange is the new black. Temporada 3”: Chapman, no te reconozco
Por tercer verano consecutivo, Netflix ha aprovechado los meses estivales para darnos una nueva ración de presas y carceleros. A continuación repasamos que nos ha aportado la nueva temporada.
Sí, siempre ha sido una serie muy coral y esta vez no ha sido menos, dando una importancia limitada a las tramas centradas en Piper, y si bien en la segunda entrega (y final de la primera) ya se nos mostraba una protagonista más oscura, en esta optan por un camino peliagudo, cómo es el provocarnos que nos disgustemos con ella y apoyemos al regreso más esperado, el de Alex (interpretada por Laura Prepon). Una historia de tráfico de lencería y un triángulo amoroso han formado parte de la trama, que ganaba cuando se centraba en Vause, tanto en los flashbacks cómo en la trama de la paranoia persecutoria.
Algo que siempre ha tenido en cuenta la serie, y que se ha acentuado ahora, ha sido el ir sembrando a lo largo de los episodios pequeñas historias que acaban desembocando en una trama principal en uno de los episodios más adelante. En este caso las tramas de Crazy Eyes y de Norma han sido las más recurrentes, y a mi parecer, más irregulares que otras tramas con menor recorrido.
También han aparecido los problemas laborales de los carceleros, que junto a lo sucedido con Sofia y el hijo de Dayanara, parecen que continuarán en la siguiente temporada.
Han seguido asomándose una gran cantidad de personajes, probablemente la serie con mayor cantidad de secundarios con trama en la actualidad, que forman una gran colmena facilitando que los episodios de casi una hora pasen volando. Es difícil no sentirse reflejado o, por lo menos interesado por alguno de ellos, ya sea del grupo de las latinas (gran evolución de “La Flaca”), las afroamericanas, las otras minorías (genial el episodio dedicado a Mei Chang) o la vida privada del personal.
La serie sigue siendo adictiva, con un gran dibujo de las diferentes personalidades que habitan en el centro de reclusión y con una lograda combinación de la comedia y el drama.
«Orange is the new black» está nominada a los Emmy en la categoría de drama ante el último cambio de la normativa, veremos qué suerte le sucede en la próxima entrega en Septiembre y, también seguiremos que nos depara el serial el próximo verano tras un último episodio que nos dejaba un cliffhanger con Alex para acabar con un toque de alegría y esperanza, frente a finales más duros en las anteriores entregas.
Resumen de la Crítica
Temporada 3
Muy bien
Muy bien, en su línea