Crítica: «Once & Future 4. Monarquías en Reino Unido», no es de este mundo.

Hay que ver como ha evolucionado esta serie en cuatro tomos, en una veintena de grapas. Comenzó siendo un producto muy bien elaborado, que explotaba la espectacularidad, la acción y la mitología británica de una manera excepcional… y en lo que se ha convertido. La longevidad de la serie y su buena salud solo se pueden explicar por ese cambio ascendente y por esa mencionada evolución. En los próximos párrafos haré mención a ese cambio, así que si no lleváis la serie al día, sería mejor no seguir leyendo.

Once & Future nos sorprendió por su apuesta desenfadada y divertida. Bridgette es la protagonista, una anciana malhablada y de armas tomar (literalmente) que pertenece a una organización gubernamental secreta dedicada a contener amenazas sobrenaturales sobre suelo británico. Por motivos concretos, tenía que arrastrar a la lucha a Duncan, su nieto. Este joven se veía sin quererlo envuelto en combates imposibles y peligrosos contra seres de otro mundo… y terminaba pillándole el gustillo. Poco después llegó Rose, la novia de Duncan, con ciertos poderes de adivinación. Y en frente de ellos la llegada de un Rey Arturo monstruoso dispuesto a conquistar por las bravas el Reino Unido.

Una de las gracias de la serie era incluir a distintos personajes de la mitología inglesa… ya fuera Arturo y sus caballeros, ya fuera Grendel, etc… y presentarlos como monstruos sanguinarios a los que hay que detener. Y cuando la serie parecía que iba a quedarse atascada en una sucesión de seres mitológicos enloquecidos y violentos, y en una constante y frustrada conquista del monstruoso Rey Arturo… entonces, todo cambió.

El final del tomo 3 nos dejó con un cliffhanger explosivo: Arturo y Merlín lo habían conseguido y habían traído su mundo de tinieblas y de terror a nuestra realidad, quedando los protagonistas atrapados en este apocalipsis. Y así comienza esta nueva etapa, con todo perdido y con nuestros protagonistas al borde de la destrucción. Pero no va a ser tan fácil para el terrorífico Arturo y sus huestes, porque en ese Mundo al Revés hay más seres como él, otros reyes que reclaman el trono… y otros seres que acechan en cada sombra, en cada bosque y en cada vuelta del camino.

Si hasta ahora teníamos una serie enfocada a la acción, que contaba con esporádicas apariciones de monstruos… ahora todo se desata. No diremos qué personajes mitológicos y retorcidos salen, pero sabed que son muchos y todos horribles. Por eso, Duncan, Rose y Bridgette van a tener que emplearse más allá del 100% para intentar que todo vuelva a su cauce o, por lo menos, para poder sobrevivir el mayor tiempo posible.

Lo genial es que la serie no ha perdido un gramo de frescura y los personajes siguen siendo una mina, con esos diálogos donde se encuentra hueco para el humor, la crítica e incluso para alguna que otra escena sentimental. Hay de todo en el cómic, como debe ser en las buenas historias.

Kieron Gillen sabe renovarse sin perder la esencia de la serie ni de sus personajes, y no solo consigue que mantengamos el interés, sino que lo aumenta. La trama va disparada hacia arriba y nos atrapa cada vez con más fuerza. Lo mismo sucede con el dibujo de Dan Mora, que sigue siendo tan convencional y perfecto como adecuado al tipo de historia, mezcla aventura con terror. Leyendo el cómic siempre te asalta la sensación de lo bien que quedaría Once & Future como serie de TV, que parece concebida para ello. Tiene humor, acción, personajes atractivos, terror sobrenatural… todos esos elementos que tanto gustan en la ficción moderna, y todos bien conjugados.

Para nosotros se ha convertido en una de esas series que esperamos con ganas, porque nos hace disfrutar con su lectura y siempre encontramos elementos de sorpresa. Su bello apartado artístico y su narrativa fresca, tanto literaria como visual, han hecho de Once & Future una de nuestras favoritas. Lo mejor, que parece que le queda cuerda para rato y que los autores son capaces de reinventarse y cambiar, de saltar hacia adelante y no muestran miedo a la hora de cambiar las reglas de juego. Desde esos giros tan bruscos de Kirkman en Invencible o Walking Dead o Oblivion Song no veíamos algo parecido, y nos gustan que nos sorprendan.

Esta serie promete seguir haciéndolo, sí que aquí estaremos para acompañar a Bridgette y familia hasta donde haga falta.