Crítica: «Oblivion Song 3», la rebelión de los sin cara
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Muy Recomendable
Una serie muy a tener en cuenta, que mantiene la calidad de un escritor en racha como es Robert Kirkman
Parece que pasó una eternidad desde que llegó el primer volumen de Oblivion Song. Fue hace algo más de dos años y medio y nosotros tuvimos el privilegio de leerlo antes incluso que en su país de origen. Nos gustó tanto que, cada vez que sale un nuevo volumen, lo celebramos con mucho entusiasmo y se vuelve inevitable que entre la aparición de un número y otro nos parezca que transcurre una eternidad.
Ya no podemos decir aquello de «la nueva serie de Robert Kirkman», pues otras han ocupado ese lugar. Lo que si podemos decir es que mantiene todos los elementos habituales del escritor, los buenos y los malos, como ahora os contamos.
Pero antes, nos ponemos en situación. Diez años atrás un trozo de Filadelfia desapareció (con 300.000 ciudadanos) y en su lugar apareció un mundo extraño y salvaje al que llamaron Oblivion. El responsable de aquel desastre, Nathan Cole, que tiene la fórmula para viajar entre los dos mundos, se embarca en la cruzada de traer de vuelta a todos los que pueda. No hace falta decir que eso será imposible, con el consiguiente sentimiento de culpa y frustración. Todo se complica cuando entra en juego el Gobierno, se prohíben los «viajes» a Oblivion y varias cosas más (que no vamos a contar) amenazan la convivencia entre las dos realidades.
Con este tercer volumen entramos en una época crucial, porque Nathan cumple condena al mismo tiempo que algo está sucediendo en Oblivion. Parece que ese mundo no es tan salvaje ni está tan «sin civilizar» como pensábamos en un primer momento. Una vez más, echarán mano de nuestro particular protagonista, pues él es quien más sabe de ese otro mundo, para intentar arreglar las cosas.
Robert Kirkman está en su salsa. Nos sirve un nuevo giro de tuerca que nos descoloca y mantiene pegados a las páginas… pero que parece no aprovechar del todo por esa manía suya de dilatar algunas fases de la historia… para en el momento menos esperado, volver a acelerar. Cuando esos momentos de sorpresa llegan son sin duda muy refrescantes… pero antes hemos tenido que aguantar páginas de aparente congelación argumental. Este es uno de los tics típicos del autor y que ya le costó la fidelidad de buena parte de los lectores en Paria (Outcast)… incluso amenazó en ciertos momentos a su inevitable Los Muertos Vivientes (The Walking Dead)
Por suerte, en Oblivion Song no duran mucho esos paréntesis y la aventura fluye justo antes de estancarse… para acelerar y dejarnos deseosos de saber qué infiernos está pasando. Kirkman, con su habilidad conocida, irá revelando los misterios con cuentagotas, de manera estudiada. Así, Oblivion Song va creciendo y reinventándose.
Lorenzo de Felici se convierte en el complemento ideal para esta historia de ciencia ficción con toques de terror. Su estilo irreal y suelto consigue trasmitir la fabulosa fauna y vegetación de Oblivion de manera personal y de tal forma que ya está ligado a la serie. Sería impensable contar con otro artista para darle vida. A veces con narrativa algo embrollada y difícil de seguir, sobre todo en escenas de acción rápida… aunque eso contribuye a crear la confusión propia de un combate. El carácter oscuro y amenazante que se respira en este tercer tomo le viene muy bien a su estilo y De Felici lo explota a conciencia. Aun así, no es un artista convencional y no gustará a todo el mundo.
Kirkman nos deja, una vez más, con la miel en los labios y con respuestas que generan todavía más dudas. Toca esperar el cuarto volumen, con mucha impaciencia. De momento, Planeta Cómic está cumpliendo, con tomos en rústica de precio ajustado que solo añaden como extra las portadas originales. Espectaculares, eso sí. Seguiremos esperando con ganas nuestro próximo viaje a Oblivion.
- Oblivion Song 3. Planeta Cómic
- edición original. Oblivion Song 13 al 18 USA. Image Comics
- rústica. tpb. 136 pp. color. 15,95 €