Crítica: «No Direction», solo un bache en la carretera
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Personajes
Historia
Edición
Muy Recomendable
Crudo y directo retrato de perdedores en la América profunda
Ganadora en Angouleme 2020 del Premio FAUVE POLAR SNCF, esta novela gráfica de Emmanuel Moynot retrata de manera cruda y fascinante a unos personajes contundentes, al mismo tiempo víctimas y culpables del momento y lugar que les ha tocado vivir. El autor francés se marca una historia de la América profunda realmente impactante, sumamente magnética, que destaca por su factura. La ha publicado Planeta Cómic y, si os gustan este tipo de historias, deberíais echarle un vistazo…
Dividida en parejas de capítulos de ocho páginas, esta novela gráfica nos hace seguir a una pareja de delincuentes y asesinos: Jeb y Bess. Dos almas atormentadas, como reza en la sinopsis… Él, un paria víctima de abusadores y pervertidos que se encargaron de convertir su infancia en una pesadilla, de transformarlo a él en un monstruo… en un asesino en serie que extirpa los genitales de sus víctimas. Ella, una pobre desgraciada obligada a trabajar en un bar de mala muerte y aguantar los abusos y obscenidades de clientes y jefes. Y estallan. Y unen sus destinos. Y se embarcan en una huida a ninguna parte que deja a su paso un reguero de crímenes, como si se tratase de una venganza en movimiento.
Por supuesto, estas actividades alertarán a las autoridades que se lanzarán en su búsqueda. Y entre los capítulos que narran esta perversa «road movie» encontramos a otros protagonistas, nos metemos en la vida de otros perdedores y perdedoras, arrasados por el mundo y sus engranajes, sometidos a una forma de vida que les pasa por encima. La madre maltratada y el marido déspota, la detective malhumorada y soez, el recepcionista pervertido con sobrepeso y sobreprotección materna… Por supuesto, los destinos de todos los personajes terminarán por cruzarse, conformando una de esas historias de personajes límite tan magnéticas y fascinantes.
Moynot despliega en estas páginas un arte tosco y rudo, a través de sus líneas de tintas gruesas y en ocasiones poco definidas. Son personajes bruscos en un entorno brusco y así lo percibimos a través de cada composición, de cada viñeta y de cada dibujo. Se adorna en detalles que dotan a la historia de una pasmosa sensación de realidad, pero lo hace con ese estilo poco amable y estéticamente áspero. Da una sensación de pesadez, de desencanto y de depresión que encaja con el relato. Consigue también que sus personajes sean poco amables, sin adornarse en descripciones ni sentimentalismos… porque se definen solos, a través de sus actos y sus palabras.
El dúo protagonista es demoledor. La química entre ellos está totalmente corrupta y se basa en una relación de tiranía y de control uno… y de sumisión y fatal servilismo la otra. No hay nada amable en esta historia, si acaso aquellos personajes paralelos que terminarán formando parte de la historia… pero basta fijarse un poco para descubrir que la mugre y la desgracia están presentes en todos los aspectos de su vida.
Efectivamente, se trata de una historia violenta y triste. Moynot utiliza el dolor y el sufrimiento como otros pueden utilizar el amor romántico o la felicidad: para contar una historia. Y aunque se trate de seres extremos, no dejan de ser personajes que se sienten reales dentro de su catastrófica vida.
Al igual que pasa con aquellos westerns rodados y realizados en Europa, capaces de superar el producto nacional yankee, el francés Moynot confecciona una historia de la América profunda absolutamente sensacional, admirable. Con su arte contundente y áspero y con sus diálogos cortantes y directos, sabe convertirnos en espectadores de lujo de este drama. Recurre, para terminar de hacer más «árido» su relato, a la ausencia del color. Cada capítulo se plasma en tonos monocromáticos, que van desde los fríos azules a los cálidos naranjas o rojizos, evitando distraernos en detalles o adornos y puntualizando ese aspecto austero, sobrio, donde la historia y sus personajes son los protagonistas por encima de cualquier recurso narrativo. La mirada directa del lector cae en ellos y en lo que les sucede.
Una trágica maravilla que nos remueve y nos atrapa pese a su crudeza, que plasma con triste fidelidad la desgracia vital de gente anónima, llevándolos al límite. Una historia negra, sensacional y franca que nos llega desde el talento de uno de los autores más personales y singulares del panorama franco-belga.
- No Direction. Planeta Cómic
- cartoné. 192 pp. B/N. 22 €