Crítica: «NEO: The World Ends with You», sofisticado y mortal escape room.

Hace unos 15 años llegó a la Nintendo DS una nueva franquicia de Square Enix, maestros del JRPG, que no llegó a cosechar el éxito de otros títulos de la compañía, aunque con su posterior lanzamiento (en 2017), en versión adaptada a la Nintendo Switch, llegó a ocupar un lugar más merecido, atrayendo la atención de los aficionados. Se trataba de The Worlds Ends With You Final Remix. Su originalidad, personalidad y ese éxito recuperado hacían prever que tarde o temprano la franquicia gozaría de otro título… pese a lo complejo que podía ser regresar a su inusual propuesta.

Sin embargo, se anunció la llegada de esta nueva entrega, suscitando cierta suspicacia entre sus seguidores. NEO: The World Ends With You ha borrado de un plumazo todas esas sospechas y, tras su lanzamiento este verano de 2021 (uno de los más esperados de la temporada) se ha consagrado como una de las experiencias roleras (y japonesas) más originales, divertidas y refrescantes que hemos probado últimamente.

Su argumento es tan absurdo y genial como inusual, su apuesta estética es maravillosa y su sistema de juego y evolución, tremendamente adictivo. Os contamos en las próximas líneas todo lo que podemos (los spoilers nos van a limitar mucho) de esta maravilla que ha lanzado Square Enix y Koch Media para Nintendo Switch y PS4.

Argumento, Historia, Personajes…

Es en este apartado donde debemos mordernos la lengua y no desvelar más de lo necesario. El juego esconde muchas sorpresas, algunos giros y constantes nuevas incorporaciones de personajes, aliados o no. Una evolución vertical de su argumento que evita el aburrimiento y nos obliga a estar siempre atentos para seguir su historia.

Nos encontramos en Shibuya, esa ciudad dentro de Tokio, centro neurálgico y vital de la capital japonesa. Cientos de personas por sus calles, todo tipo de negocios y locales, edificios y rascacielos, luces y ruido… ya sabéis. Por allí se encuentran los dos protagonistas principales, Rindo y Fred, pero algo sucede que, en cierto momento, parecemos no ser percibidos por el resto de la gente. Incluso podemos escuchar lo que piensan. Algo muy extraño ha sucedido.

Pronto descubriremos que nos hayamos atrapados en una «versión alternativa» de Shibuya (no sabemos como explicarlo de tal forma que no os demos pistas sobre lo que sucede), y si queremos escapar de ella vamos a tener que participar en un arriesgado evento: el Juego de los Segadores. Por allí se encuentran otros jugadores contra los que tenemos que competir, los Segadores (que son algo así como los líderes o «encargados» del juego) y el Ruido. Estos últimos son monstruos contra los que combatir y que nos ayudarán a progresar tras vencerlos. Además, el objetivo del juego consiste en cumplir ciertas misiones que nos irán marcando, intentando quedar por delante de nuestros competidores.

Menos mal que en esta nueva situación contamos con los poderes psi propios de cada personaje y con unos pines que nos permiten realizar espectaculares ataques. Entre los poderes psi encontramos algunos tan interesantes como influir en la opinión de la gente, cambiarle o devolverle sus recuerdos e, incluso, viajar en el tiempo. Estos poderes se usan con los transeúntes de Shibuya y debemos hacerlo sabiamente para nuestro beneficio. Los pines, que son coleccionables y hay muchísimos, son los que nos ayudarán en los combates contra el Ruido. De distintos efectos y cualidades, algunos son más efectivos que otros contra según qué/cual enemigo. Cuando toque el turno de combatir contra jefes o líderes de otros equipos, la cosa se complica y la estrategia será fundamental.

El Juego está dividido por semanas.

O más bien por días. Cada día es un capítulo y cada día tendremos que intentar quedar primeros porque, al final de la semana (en el día 7), se hará computo general y ahí tendremos la oportunidad de escapar de este infernal «escape room»… o ser aniquilados para siempre. De hecho, hasta que no pasa la primera semana en el juego, no vamos a ser capaces de comprender toda la dimensión del mismo. Y hasta aquí podemos contar.

Sistema de Juego, jugabilidad…

NEO: The World Ends With You guarda en su sistema de juego gran parte de su originalidad. Podemos recorrer las calles de Shibuya (de este Shibuya) e interactuar, ambas cosas de manera limitada y siempre supeditadas al argumento. No se trata del típico JRPG de mundo abierto y en todo momento se nos guía de manera lineal. Esto es algo molesto en ocasiones, pero comprensible debido a lo inmenso de su historia y a lo limitado de su mapeado.

Durante nuestro deambular por las calles podemos visitar lugares emblemáticos y conocidos (el monumento a Hachiko) mientras compramos en tiendas o comemos en restaurantes. También se nos permite interactuar con algunos transeúntes a los que podemos leer la mente y cotillear en su vida privada… ¡incluso podemos influir en algunos de ellos! Si pulsamos un botón accedemos a la visión de Segador que nos muestra donde se encuentra el Ruido, esos monstruos contra los que luchar (y ganar puntos de experiencia, dinero, pines, etc) Pero esa visión también nos mostrará cosas interesantes y necesarias para poder avanzar en la aventura.

Cuando decidimos combatir, la pantalla cambia y nos trasladamos a un entorno 3D donde consumar el combate. Aquí el juego se transforma y se vuelve frenético y espectacular. Cada botón del pad/mando controla el ataque de un personaje, de modo que nosotros los manejamos a todos al mismo tiempo. Los poderes se agotan y necesitan tiempo de recuperación, así que tendremos que controlar su desgaste y combinarlos. De esta forma ganamos armonía y sumamos porcentaje a un contador que, una vez llegado al 100%, nos permite liberar un ataque devastador. Los enemigos nos atacan, por supuesto, y se centran en el personaje que controlamos: aquel con el que hayamos realizado el último ataque. De esta manera podemos alternar el control con cualquiera de los contendientes y, con el botón de esquivar, evitar los fatales golpes enemigos.

Vamos con los pines. Estos objetos, como hemos dicho, son los que nos otorgan los ataques. Los hay rápidos y contundentes, otros que requieren carga, otros que sirven para sanar, podemos dejar minas explosivas, lanzar fuego, hielo, trampas eléctricas… la variedad es, simplemente, apabullante. En la combinación de poderes radica el éxito o el fracaso, así que cuidado con ir «a lo loco» y no pensar las estrategias. Los pines se encuentran en los combates, se compran o se obtienen como recompensa al realizar ciertos objetivos. También influyen otras cosas en los combates: la alimentación y la ropa. En las distintas tiendas de Shibuya podemos obtener la ropa de moda y vestir a la última… y de paso sumar puntos a nuestras habilidades. Lo mismo pasa con los restaurantes, porque nuestros personajes pasan hambre y nos pedirán regularmente darse un homenaje gastronómico. Tendremos que buscar el lugar adecuado y el plato adecuado que les satisfaga para, de esta forma, aumentar también las habilidades de combate de cada uno.

La cosa se complica y se enriquece cuando los combates se combinan con las acciones en Shibuya. Por ejemplo, gracias al poder de Rindo de viajar en el tiempo, podemos regresar a momentos concretos del juego para cambiar el futuro o repetir días y misiones para mejorar porcentajes. Podríamos seguir poniendo más ejemplos, pero con todo esto sobra para que os hagáis una idea de las múltiples posibilidades que ofrece este título.

Gráficos y Banda Sonora

Este es otro punto fuerte del juego y una de las características que le diferencian del resto. Su apuesta estética y artística es sensacional, con un estilo cómic/manga dinámico y fluido, haciendo uso de viñetas y bocadillos de texto para potenciar esa sensación de estar leyendo un manga. De esta manera se nos narra la mayor parte de la historia en el juego y en muchas ocasiones se combina con los gráficos, insertando viñetas en medio de la acción. Los diálogos son rápidos, graciosos y ocurrentes, divertidos y pensados para presentar a estos entrañables personajes entre los que encontramos verdaderas maravillas de diseño. Precisamente los dos personajes protagonistas quedarán desdibujados cuando el rico e inmenso plantel de gente que participa en el juego vaya haciendo acto de presencia.

Sin darnos cuenta, y a través de diálogos ingeniosos, la aventura irá avanzando y nos encontraremos inmersos en este truculento Juego de los Segadores, implicándonos en todo lo que les pasa a nuestros personajes. Tratándose de un juego largo, permite que su gran número de participantes (aliados, neutrales y enemigos) vayan apareciendo con tranquilidad, a buen ritmo, sin confundir ni atosigar pero siempre aportando cosas nuevas. Conforme vayan apareciendo nuevos equipos y conozcamos nuevos integrantes, conforme lleguen los Segadores y los jugadores legendarios, veremos como todo cambia y crece y esta historia cobra fuerza y consigue atraparnos.

Aunque la parte del combate no luce unos gráficos sorprendentes, sí son eficaces primero para mantener el colorido y la luminosidad del conjunto y, luego, para conseguir ese dinamismo y rapidez que se necesita en los enfrentamientos. Nada que objetar en ese sentido. La música es otro elemento que aporta en este aspecto.

El juego se encuentra repleto de auténticos temazos cañeros, que nos acompañan en los combates. Otros más relajados, pero igualmente virtuosos, sonarán mientras paseamos por Shibuya o realizamos otras acciones. Pero sin duda el punto fuerte está en esos potentes temas que suenan durante las peleas y que cambian en algunos enfrentamientos finales. A este respecto, decir que podemos escucharlos cuando queramos… si entramos en una tienda de CDs y los compramos con dinero del juego. Es otro de los elementos coleccionables de NEO, que además es incentivo para poder volver a disfrutarlos en cualquier momento (solo pulsando pausa y eligiendo el tema previamente comprado)

El apartado sonoro se completa con los típicos efectos en combate y, sobre todo, con algunas expresiones sueltas de sorpresa, enfado, risas, tonos de móvil… que acompañan esas viñetas y bocadillos con las que se nos cuenta la historia.

Impresiones Finales

NEO: The Wolrd Ends With You es un juegazo. Por su impresionante apartado artístico y musical, por su original y larga historia y por su divertido y versátil modo de combate. Es un JRPG diferente, lo que a estas alturas ya es suficiente como para llamar nuestra atención. En su contra podemos decir que la narrativa es lineal y no acepta caminos secundarios, con una historia prefijada… pero es que esa historia es buena, es divertida y engancha. Funciona.

Los que disfrutaron del juego anterior encontrarán una apuesta parecida aunque algo más elaborada (cuatro combatientes simultáneos en vez de dos, por poner un ejemplo) y una historia más compleja, que no complicada. Pero sobre todo, insistimos, un aspecto visual maravilloso y actual. Un juego cañero y divertido con el que vas a reír y, un poquito, también a sufrir… porque el destino de los personajes está en tus manos.

Lo Mejor…

• Es un maravilloso manga interactivo
• Lo frenético, versátil y divertido de sus combates
• Personajes fantásticos, inolvidables
• Muy buenos diálogos y buena historia

Lo Peor…

• Una historia totalmente prefijada y lineal
• que no tengas paciencia y te pierdas sus giros y sus sorpresas