Crítica: «Necro Story», coleccionar y resucitar por turnos
Gráficos
Sonido
Jugabilidad
Duración
Recomendable
Divertido y accesible. Un poco repetitivo en los combates pero con el aliciente del coleccionismo
Rablo Games ha creado esta sencilla y divertida propuesta en forma de videojuego que mezcla el combate por turnos, el coleccionismo de criaturas y la exploración. Con una estética cercana a los cuentos de hadas infantiles, pero orientada al terror suave y un tanto gamberrete, Necro Story es un juego sencillo y divertido que engancha. Es accesible, crece exponencialmente conforme lo juegas y te ofrece muchas horas de diversión.
En los próximos párrafos lo analizamos sin destripar demasiado y explicando su mecánica, o mecánicas, de juego. Un nuevo ejemplo de como se puede aprovechar el talento y la imaginación para realizar un juego indie que suple su modesta producción con toneladas de jugabilidad y disfrute.
Desde el 7 de octubre lo tenéis en PS5, Switch, Steam y Xbox SerieS/X, que es donde nosotros lo hemos disfrutado. Ahora veréis como, tras la capa de simpatía y estética colorida, hay en realidad un montón de posibilidades…
Nuestro nigromante, el bello durmiente
El juego comienza con nuestro nigromante tumbado en un castillo, sobre una losa, en coma. Un grupo de champiñones asesinos (¿?) llegan para robar y acabar con él… pero en ese momento despierta y les vence sin problema. Todo muy extraño… y lo será todavía más cuando aparezca Vivi, una simpática fantasma que es el alivio cómico de la historia y que nos contará como la Humanidad ha desaparecido y los monstruos se han apoderado de la Tierra. Desde hombres lobo o zombis hasta vegetales y plantas gigantes con consciencia. Parece que somos el único ser humano que sigue vivo y, como nigromante, Vivi nos pide que resucitemos a los demás… incluida ella, que solo es un fantasma.
Para lograrlo nos embarcamos en una peligrosa misión que nos llevará a visitar diferentes localizaciones conectadas con un «mapa de mundo». Vivi no solo nos servirá de guía, también entrará en combate con nosotros… y ojo, que se guarda algún secreto.
La historia es desenfadada pero siempre avanza, entre sus tópicos y sus pequeños giros, permitiendo que no perdamos el hilo ni el interés. Además, conforme avanzamos por los mapas el juego crece en opciones y posibilidades, aumentando el interés también en estos aspectos.
Hazte con todos esos malditos monstruos
Que no se nos olvide comentar, antes de seguir, que al principio contamos con un limitado editor de nigromante con el que personalizar a nuestro protagonista, además de elegir la escuela de magia que queramos darle, cada una con sus ventajas y sus contrapuntos.
Antes de embarcamos en la aventura jugaremos una especie de tutorial que será, ni más ni menos, escapar del castillo donde estábamos en coma. Así aprenderemos lo básico, que es el combate por turnos en el que solo tenemos que elegir qué hechizo lanzar y poco más. Nuestros compañeros actúan automáticamente y jamás molestan.
Durante los combates podemos robar las almas de los enemigos vencidos. Una vez tengamos suficientes se manifestará un espejo en cierto lugar de la pantalla y podremos redirigir las almas capturadas hacia dicho espejo. De esta manera capturaremos al enemigo vencido y podremos colocarlo en nuestras filas para que pelee a nuestro lado. Este es el componente de coleccionismo que también añade un aliciente divertido al juego… porque hay infinidad de criaturas que recolectar/capturar.
klaatu barada nikto… Infectio, Skeletus, Umbra
Poco a poco iremos formando un ejército y aprendiendo las debilidades y fortalezas de cada criatura, para usarlos en determinadas zonas o contra determinados enemigos. Añade esto cierto grado de estrategia al juego. Además, encontramos aquí y allá objetos con los que equipar a nuestros esbirros, aumentando FUE, potencia de ataque o distintos parámetros. También suben de nivel y mejoran sus estadísticas, aunque de forma automática. Solo podemos repartir los puntos de manera manual en nuestro protagonista al que, por cierto, no le podemos equipar objetos. Solo se nos ofrece la opción de cambiarle el báculo de todos los que vamos encontrando.
Pero hay más… Como buen nigromante nuestro personaje es capaz de lanzar todo tipo de hechizos. Conforme avancemos de nivel veremos que el número de estos que podemos usar en combate, aumenta. Además, cada hechizo cuenta con un árbol de evolución individual. Todo muy completo. En cuanto a los hechizos, los hay de todo tipo… desde drenar energía, maldecir, el típico fire-ball o incluso revivir criaturas tipo zombis o esqueletos.
Y no falta la posibilidad de invocar a grandes monstruos. Eso sí, primero tendremos que encontrarlos y vencerlos en combate.
Monstruos de tiza
Tantas posibilidades y variables hacen que Necro Story sea tremendamente divertido aunque, es cierto, los combates pueden llegar a saturar. Porque cuando caminamos por los mapas vemos a los enemigos como si de una bruma se tratara y, aunque se supone que los podemos esquivar, es solo un suponer ya que esa bruma es más rápida que nosotros y siempre, casi siempre, acaba alcanzándonos y, por lo tanto, el combate es inevitable.
Estéticamente el juego es muy bonito, dibujado como con tizas, de aspecto sombrío y, paradójicamente, con cierto tono infantil. Tiene unos escenarios muy básicos y poco detallados, habiéndose puesto todo el esfuerzo en el diseño de las criaturas y personajes, que son encantadores. Los jefes finales no son demasiado originales, limitándose en muchos casos a ser una sombra de aspecto terrorífico… pero en otras ocasiones nos llevamos sorpresas que nos pueden llegar incluso a sacar una sonrisa.
En el aspecto sonoro tampoco destaca demasiado. Tiene unas melodías adecuadas y resultonas, pero acaban siendo repetitivas y es fácil que, entre los combates continuos y la misma música siempre, sintamos a veces cierto agotamiento.
Conclusiones
Necro Story no es un juego perfecto, pero sí es una apuesta original por el sistema de combate por turnos que, mezclada con esa estética y con su sencillez, nos hará querer recolectar a todas las criaturas y saber qué ha pasado en este mundo poblado por dichos seres.
No es un juego complicado, casi su Modo Historia y su Modo de juego Normal no se diferencian, lo que le convierte en un accesible modo de acercarse a los rpg por turnos.
Coleccionar, investigar, evolucionar tantos parámetros y tantos personajes… y con un fondo desenfadado, divertido y una historia que no para. La sencillez, el talento y la imaginación del estudio francés Rablo Games nos da una de las sorpresas indie de la temporada.