Historia
Jugabilidad
Gráficos
Duración
Divertido, limitado y adictivo
Curiosa fusión entre el mítico guerrero y los mitos de Lovecraft
El curioso título de este juego esconde una jugabilidad y un concepto no menos curioso. Hay que dejar claras las bases y avisar de que se trata de un juego sencillo y simple, de mecánicas básicas, sin fondo ni trasfondo y que lo único que busca es mantenernos pegados al mando, entretener… Y vaya si lo consigue! Es adictivo a rabiar y te quedarás enganchado con la recurrente frase «otro intento más».
Cyber Rhino Studios y QUByte Interactive son los encargados de traerlo a todas, todas las plataformas, por menos de 5 €. Nosotros le hemos dado bien duro a las espadas del mítico samurai, rebanando acólitos, profundos y sabuesos interdimensionales como si no hubiera un mañana. Así que estamos en disposición de contaros todo lo que se puede contar de este simple pero efectivo juego.
El Japón de los samuráis invadido de terrores espaciales
La historia aquí es lo de menos. Manejamos al mítico samurái Musashi, el mayor experto en la difícil técnica de luchar con dos espadas. Un personaje histórico y real que es sacado de su marco y llevado al universo Lovecraft para que se enfrente a algunos de los engendros imaginados por el maestro del terror de Providence. Porque parece que a la época de Musashi han llegado estos monstruos y nosotros debemos acabar con ellos, llegando a vernos las caras (pero solo verla) con el mismísimo Cthulhu.
No hay más argumento, ni historia ni narración. Solo un archivo de personajes que se irá desbloqueando conforme los vayamos venciendo pero, es cierto, el juego cuenta solo con 7 tipos distintos de enemigo. Y aunque parezca increíble, no le hace falta más.
Jugabilidad sencilla como premisa
La mecánica del juego es tan sencilla como absorvente. Lo primero que llama la atención es que Musashi no se mueve. Si te pasa como a nosotros y comienzas el juego prescindiendo del tutorial, estarás intentando mover a tu personaje a izquierda y derecha sin conseguirlo y viendo como lo matan. La única manera de que se mueva del sitio es atacando. Pasamos a explicarlo…
Olvidáos de los comandos de movimiento y concentráos en las espadas. Tres botones para golpear a izquierda (uno para cada altura: golpe alto, golpe medio y golpe abajo) y otros tres para golpear a derecha. Una vez está eso claro tenemos que esperar a que se acerquen los enemigos, que no pararán de hacerlo, y entren en nuestro radio de acción. Cuando aparezca cada enemigo, tendremos que fijarnos bien ya que una especie de bulbo o protuberancia indica el lugar donde se debe golpear para matarlo. Los bulbos estarán situados en tres alturas correspondientes a cada botón antes mencionado. Es decir, que si por la derecha llega un acólito con la protuberancia en las piernas, tendremos que pulsar el botón que golpea abajo/derecha para acabar con él.
Lo que es una mecánica sencilla se convierte en una combinación de botones que debemos pulsar de manera secuenciada, cada vez más exigente, cada vez más rápido. Siempre fijándonos donde /y cuando golpear. Y cuando dominamos a los primeros enemigos, los acólitos o las babosas, comenzarán a llegar los profundos, los caminantes dimensionales y los sabuesos… que requieren alteremos nuestros ataques.
Competitividad online
Sencillo y mecánico, al principio choca y sorprende y, cuando quieres darte cuenta, estás enganchado intentando conseguir un nuevo récord. Porque el juego te conecta online y te dice en que posición has quedado en el ranking diario, semanal o mensual.
Y para subir en el ranking hay que conseguir puntos, claro. Estos se obtienen, evidentemente, acabando con los enemigos, pero conseguirás más puntos si enlazas rachas de golpes sin ser tocado, si los golpeas justo cuando entran en tu radio de acción o si realizas algun que otro sencillo requerimiento más.
Los controles y el combate solo tienen una cosa más que añadir: cada vez que enlazamos una serie de golpes se nos rellena una barra que nos servirá para evitar la muerte cuando nos toquen. La barra se vaciará y cada vez costará más rellenarla, pero también podemos hacerlo burlándonos de nuestros enemigos pulsando un botón.
Y hasta aquí todo lo que se puede decir de la jugabilidad. Es poco, pero es suficiente.
Sencillez como premisa
Técnicamente el juego es muy resolutivo y hace lo mínimo que se le exige: que los comandos respondan bien. En ese aspecto cumple y podemos estar confiados en que nuestro guerrero responderá con milimétrica precisión a cada movimiento que le mandemos.
Los gráficos, de scroll lateral con sobrios decorados, están dibujados imitando la técnica tradicional japonesa de tintas gruesas y trazos sueltos… pero mezclado con ese aspecto gótico de terror que le dan los seres que nos atacan.
Poco más se puede añadir de la sencillez hecha adicción, como se puede definir a este Musashi vs Cthulhu.
El juego te va a dar muchas horas de entretenimiento, como nos puede haber pasado con otros títulos que basan en su sencillez toda la jugabilidad. Es fácil pensar en un Vampire Survivor o incluso en un Tetris, para comparar ese misterio que es conseguir más adicción cuanto más básico sea el planteamiento.
Musashi vs Cthulhu entra por su título, que llama la atención, convence por su precio… y se queda en nuestras consolas (o PC) por todas las horas de simple diversión que ofrece. Muy recomendable!
