Crítica: “Mobius”. Kordey desatado.
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Guion
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Una obra soberbia en el mejor formato posible.
Ciencia ficción multiversal y fantasía de pesadilla.
ECC está haciendo justicia a Igor Kordey presentando sus obras en formato 240×320 mm. Espero que una potencial reedición de Nosotros los Muertos se lleve a cabo así y abandone el pequeño. Es como ver Oppenheimer en un móvil. Con independencia del escritor, este artista debe ir el primero en los créditos. Ya no sólo porque la dirección de los guiones es portentosa en lo narrativo, tanto en acción o en pausa, sino porque el formato a lo cine Imax que le entrega Delcourt regala a los ojos una maravilla visual que engrandece el cómic en todas sus posibilidades. Como me imagino que la editorial francesa le dará más tiempo para su ejecución incluso que el que Warner le permitía a Kubrick, el resultado final no sólo deja anonadado al personal en lo que respecta a la narrativa gráfica sino también en lo que es puramente ilustrar. Congelar el tiempo en una imagen y que se pueda exhibir en un museo.
Porque las maravillas compuestas por el dibujante en páginas completas y dobles son tales que se guiñan con las más queridas de Moebius. Como la historia se mueve en tierras paralelas, con signos evolutivos diversos, las posibilidades conceptuales son infinitas. De ahí que la ciencia ficción y la fantasía se combinen para regalar a la vista arquitecturas, naturaleza y criaturas inimaginables, y de todo tipo. La potencia creadora de Kordey sigue a velocidad de crucero, Pécau lo sabe. Le deja hacer y deshacer su plan con una cantidad ingente de monstruosidades antropomórficas salidas de las peores pesadillas lovercaftianas y bakerianas.
Y eso que la historia no lo exigía por la temática. Ahí entra Jean Pierre Pécau, retando a su artista estrella a un tour de force bidireccional. El que coloca a su protagonista, los viajeros dimensionales Berg y Lee y al propio Kordey, por el esfuerzo creacionista que los esquemas planteados por el guionista le obligan.
Cuando digo que el tipo de historia no requería esos diseños de personajes tan enfermizos me refiero a que la historia, en lo puramente intrínseco, con sujetos saltando a tierras paralelas una y otra vez, podría dar lugar a algo puro de ciencia ficción con variantes dimensionales con pocas modificaciones visuales. O al menos alejados de lo más extremo en fantasía. Pero ahí radica lo inteligente del guión, que permite esta combinación no teniendo la necesidad de introducir, por ejemplo, alienígenas o mutaciones radiactivas, que es lo más habitual cuando se mezcla la ciencia ficción dura y la fantasía, sin que rechine. Al final la riqueza del resultado final con todos estos elementos entremezclados es lo que uno se lleva como mejor baza. Tacita a tacita, encaja la espada y brujería con el multiverso.
Terminando con Pécau, caben resaltar dos cosas.
La primera, el giro de tuerca al viaje dimensional utilizando la muerte como salto entre tierras y las tradiciones funerarias en cuanto a la integridad del cuerpo para justificarlas así como para refutar el porqué de las creencias en la resurrección y en los ecos de vidas pasadas. La única pega que le veo es que intenta cerrar todos los huecos posibles para no dejar nada sin atar en lo plausible, cuando alguna trampilla y contradicción se detecta rápidamente, que hace que la acción y el viaje personal de sus protagonistas se ralentice en lugar de aprovechar los momentos de calma para profundizar más en los personajes.
La segunda, el señalamiento de la fuerza de la historia en las tradiciones y folclore del pueblo gitano. Como visionarios y sabedores del funcionamiento de las cosas que vamos conociendo página a página y como herramientas para resaltar una riqueza cultural poco analizada en las ficciones.
Una obra soberbia en el mejor formato posible.
Mobius 1-3, Delcourt. Mobius, ECC Ediciones. 176 páginas. Color. Cartoné. Pvp: 35 €.