Crítica: «Mindcop», surfeando las mentes

Con la saturación de títulos semanales que se lanzan al mercado, vía física y sobre todo digital, los aficionados a este tipo de ocio buscamos cada vez más la originalidad que dan los juegos indies, que no se encuentran sometidos a la presión económica de los grandes estudios. Y aunque es realmente cierto el dicho ese de que «está todo inventado», en saber mezclar y explotar las ideas y las mecánicas reside buena parte de esa originalidad mencionada. Un gran ejemplo de esto es Mindcop, el juego que se lanzó hace unas semanas gracias a la distribuidora francesa Dear Villagers, desarrollado por el genial Andre Gareis, que desde su estudio en Alemania le ha dedicado 6 años a esta pequeña obra maestra.

Llama la atención por sus mecánicas, su envolvente trama y su estética, sencilla pero exquisita. Lo tenemos disponible desde el 14 de noviembre en PC, Switch y PS5, donde lo hemos jugado gracias a JF Games.

Una aventura de detectives con fecha de caducidad

El juego te engancha desde el inicio. Con perfectas voces en inglés y subtítulos en español nos pone en la piel del famoso y prestigioso detective Mindcop, siempre acompañado de su inseparable ayudante Linda, absolutamente indispensable tanto a efectos jugables (será nuestro apoyo en muchos momentos, incluso nos transportará rápidamente por la zona) como a efectos narrativos. Mindcop y Linda llegan al Campamento Merrylin Crater, donde se ha producido el cruel asesinato de una de sus residentes, y a nosotros nos toca investigar y descubrir al asesino… pero no va a ser fácil.

Para empezar hay que decir que el tiempo es la clave en este juego. Disponemos de cinco días para resolver el asesinato y, si transcurrido este tiempo no hemos dado con el culpable, tocará volver a empezar. Nuestro protagonista consumirá tiempo cada vez que haga alguna acción: investigar un lugar, interrogar un sospechoso, examinar pruebas, leer informes, mindsufear (ahora explicaremos qué es esto)… y cada vez que consumimos el preciado tiempo un reloj en la esquina inferior izquierda nos recuerda cuanto nos queda para acabar el día. Cuando el día acabe, tendremos que dejarlo todo y esperar a la mañana siguiente… y así solo 5 días que se nos van a pasar rapidísimo.

Mindsurf, la clave de una buena investigación

Los escenarios tienen scroll lateral en 2D y nos podemos desplazar por el campamento libremente, entrando en casas, edificios o rebuscando en la calle. Cada personaje que encontremos tiene su historia y su personalidad y podremos entablar conversaciones que muchas veces serán interesantes y podrán aportar pistas a nuestra investigación, pero otras serán triviales. Además, dependiendo de como nos comportemos con ellos o con sus familiares o amigos nos responderán con mayor o menor educación o, directamente, no querrán colaborar. Así que cuidado con lo que hacemos.

Cada vez que hablemos con un personaje desbloquearemos una nueva opción con él: el Mindsurf. Hemos dicho que nuestro protagonista es un investigador famoso y es precisamente por esto: tiene la capacidad de surfear la mente de la gente y encontrar información oculta. Para ello, como hemos dicho, primero habrá que interrogarlos y, a partir de ese momento, podremos «mindsurfearles».

Para hacer MIndsurf y llegar a lo profundo de su psique hay que superar un minijuego basado en las 3 en raya. Se muestra en pantalla el cerebro del interrogado en forma cuadrada y unas balas de colores se aproximarán por los lados. Haciendo girar el cerebro tendremos que hacer coincidir los colores de las balas para hacer 3 en raya. Pero se irá complicando porque, por ejemplo, llegará un momento en el que algunos personajes levantarán barreras en su mente y tendremos que destruirlas para poder completar el minijuego. Sea como sea, es una prueba sencilla que, al resolverla, nos facilitará nueva información de la siguiente manera…

El misterio no será fácil de resolver

Tras mindsurfear con éxito a un personaje llegaremos a la playa de su memoria y se presentarán tres puertas. Una de ellas nos mostrará un suceso real, otra nos mostrará un suceso inventado y, la tercera, un suceso que puede, o no, haber sucedido. De aquí podemos obtener valiosas pistas para nuestra investigación. Pero ojo, que mindsurfear a la gente consume mucho tiempo y ya sabéis… solo tenemos cinco días.

Conforme investigamos y nos metemos más en la historia de este Campamento descubrimos la riqueza y complejidad de la situación. El que pensábamos que podía ser principal sospechoso se nos cae con una nueva revelación, aparece otro personaje que nos hace dudar o encontramos una pista nueva que nos cambia el rumbo de la investigación. Se nota que su desarrollador ha cuidado cada detalle y cada evento, ha jugado con el tiempo y ha estudiado muy intensamente como el resto de jugadores íbamos a entrar en Mindcop. Desde aquí nuestro reconocimiento a una labor tan compleja y tan bien ejecutada.

Pero si las mecánicas son originales a la vez que profundas, su aspecto es imponente.

Entre el cartoon y el cómic, siempre genial

Podéis observar por las capturas que Mindcop tiene un trabajo de arte singular, con personajes y escenarios dibujados a mano y combinados con elementos digitales, buscando el minimalismo y la caricatura… pero al mismo tiempo explotando las expresiones, que son otro elemento al que debemos prestarle mucha atención, ya que nos revelan detalles del misterio que perseguimos. La extrañeza inicial a este estilo gráfico pasa pronto a sentirse como algo delicioso y de buen gusto, conformando un mundo cartoon sólido y creíble. A esto ayuda mucho el genial guión repleto de momento cómicos, tensos y también dramáticos.

Y cuando llevas varias horas jugando, cuando ya has visto mucho de lo que visualmente ofrece el juego, disfrutas de la apuesta estética elegida por Andre Gareis, con sus eternos grises y sus toques de luz roja, sus escenas oníricas que bordean el terror y su ambientación de género negro absolutamente climática. Y, como guinda, esos golpes de humor que no te ves venir. Argumental y estéticamente genial.

Tampoco se ha descuidado el aspecto sonoro, con unas melodías que acompañan sutilmente y nunca molestan ni tapan y que se intensifican en los momentos clave. Acompañadas por efectos sonoros justitos, pero bien implementados.

Conclusiones de un investigador

Empieza a ser un tópico el hablar de juego indie y de sorpresa. Mindcop es otro soplo de aire fresco, uno más, aportado por la «hermana pequeña» de la industria. Un juego de detectives con cuenta atrás que puede resultar un tanto agobiante, pero que está pensado para repetir partida ya que en una sola es muy difícil, sino imposible, profundizar totalmente en los personajes que pueblan este singular campamento.

Es muy fácil que acabes arrestando a la persona equivocada y eso te hará ver un final malo, además de ganarte para siempre su enemistad. No hay que preocuparse, pues terminaremos descubriendo la verdad… si somos persistentes. La cuestión es que se trata de un juego que huye de la acción y se centra en la deducción, la investigación y en disfrutar de una narrativa que se va construyendo sola y progresivamente.

Personajes carismáticos, historia profunda, gráficos encantadores y muy poco tiempo para investigar, solo cinco días. Menos mal que podemos repetir, como si fuera el día de la marmota, y volver a Merrylin Crater para disfrutar de esta aventura de detectives, divertida y adictiva. A mindsurfear se ha dicho!