Crítica: «Los Picapiedra. Integral». Mejorando el original.

«Flintstone, meet the Flintstone», decía el estribillo de la conocida canción de la mítica serie de dibujos animados que más tarde actualizaría B52s en su impagable versión para la película de imagen real. Y desde luego, nunca ha estado más justificado que ahora el conocer a estos prehistóricos personajes gracias al cómic que publica en su versión integral ECC Ediciones, recogiendo los 12 números originales obra de Mark Russell y Steve Pugh.

Todo parte de una insólita iniciativa, una genial frivolidad que tenía como objetivo actualizar en versión cómic algunos de los personajes y series inolvidables de la productora Hanna-Barbera. Ahí encontrábamos a Scooby Doo, los Autos Locos (Wacky Racers), los Supersónicos y los Picapiedra, Cada uno de ellos con un equipo creativo de excepción encargado del reto que supone reinventar a tales icónos de los dibujos animados.

Y de todos ellos fueron los Picapiedra los que mejor aceptación tuvieron, cosechando excelentes críticas tanto de público como de medios y llegando a estar nominados en varias categorías de los premios Eisner. Dos años y medio, aproximadamente, han tardado en llegar a nosotros y ardíamos de ganas por comprobar cuánto había de cierto en todos esos laureados comentarios.

Así para empezar, y sin paños calientes, os podemos asegurar que todo lo que se afirmaba era cierto. Mark Russell y Steve Pugh firman una de las series más inteligentes, mordaces y divertidas que hemos leído en mucho tiempo. Sin traicionar la esencia y el aspecto primario de los conocidos Picapiedra, reinventan su fórmula para contarnos como vivía una singular sociedad prehistórica demasiado parecida a la nuestra en lo más profundo. Es decir, sus casas están escavadas en la piedra y sus electrodomésticos son animales re-adaptados para según qué funciones, pero en lo esencial se trata de un espejo donde mirarnos a nosotros mismos, desde el siglo XXI, y evidenciar lo patético, superficial y absurdo del castillo de naipes que llamamos sociedad del bienestar.

Mark Russell nos deja en evidencia, nos desnuda y nos retrata sin compasión desde las primeras viñetas, lanzándonos a la cara esa grotesca sombra. Y lo hace con humor e inteligencia, trabajandose unos personajes reconstruidos desde aquellos a los que todos recordamos pero impregnándoles nuevas capas de intensidad, carisma y sensibilidad. Además contado con una fórmula dinámica y poco lineal en la que el dibujo detallado y detallista de Steve Pugh cobra singular importancia. Porque es delicioso el cariño y la atención que se ha puesto en todos los detalles visuales y referenciales, para que todo nos suene pero a la vez haya evolucionado.

Son 12 números cargados de crítica y de humor, elaborados con un estilo moderno y dinámico y con una carga de guión y mensaje intensiva. Por su estructura familiar y su escenario de ciudad peculiar repleta de personajes entrañables puede recordar y lo hace a los mejores episodios de Los Simpson, por poner un ejemplo que sirva de referencia sencilla al posible lector.

Detalles fantásticos como la presencia y el protagonismo de los animales, usados a modo de electrodomésticos prescindibles, que cobran autonomía con la ausencia de los humanos nos recuerda también la mecánica de otra obra genial como Toy Story… y que esos animalillos lleguen a ser tan queridos y sentidos por el lector es otro síntoma del espectacular trabajo desempeñado por los autores. Mark Russell exprime su talento con la creación de personajes y su desarrollo, con la variedad de situaciones y su evolución, con la interacción de tan peculiares tipos y la ciudad de Piedradura…

Emotiva, divertida, profunda y sencillamente genial es esta increíble reinvención de los Picapiedra, personajes de la prehistoria que están más de actualidad que nunca y se parecen demasiado a nosotros, en lo bueno y en lo malo. Para reflexionar sin perder la sonrisa con esta maravillosa serie. No os la perdáis.

• Los Picapiedra. Integral. ECC Ediciones.
• The Flintstones 1-12 USA. DC Comics
• cartoné. 320 pp. color. 30,50 €