Crítica: «Los Muertos Vivientes 27. La Guerra de los Susurradores», viejos enemigos, nuevos amigos.

Este tomo recopila los números 157 a 162 de la serie original y ofrece justo lo que describe el título: La Guerra contra los Susurradores. Antes de continuar, avisar a algún despistado seguidor de la serie de TV que haya llegado aquí  por error. El cómic va más adelantado a lo que está sucediendo en la serie de FOX, así que no seguid leyendo si no os queréis comer alguna sorpresa. Ahora podemos continuar sin cargo de conciencia pues, aunque no pienso contar ningún giro ni suceso importante sucedido en este tomo, es posible que algo se deduzca a través de lo poco que contemos.

Continuamos… La alianza bélica que se ha forjado entre las comunidades se traduce en la creación de un pequeño ejército, algo totalmente imprescindible si quieren tener una posibilidad de supervivencia ante la gran guerra que se anuncia en el título, ya que Rick ha visto el número de muertos vivientes que los Susurradores pueden llegar a usar como soldados. Encontramos también una nueva situación que nos descuadra pero que no debe sorprendernos, y es que Rick empieza a dejar el protagonismo de la acción a otros personajes. Ya comenzamos a notar pequeñas cesiones en este sentido y pusimos la atención en ello, sin ir más lejos en el liderazgo de Maggie. Ahora se trata del liderazgo en combate y el sustituto es Dwight y un renovado Negan. La evolución que tiene sobretodo este último es algo sensacional pues, a lo largo de los meses, se ha transformado de enemigo imbatible y sin escrúpulos a un carismático combatiente aliado. Acordaos de estas líneas cuando leáis la escena del entierro que Negan le ofrece a aquello que más estima. En ese punto notamos como Robert Kirkman ha vuelto a hacerlo y ha conseguido manipularnos para llevar nuestro odio/afecto por donde él ha querido.

La guerra contra los Susurradores se narra a lo largo de este tomo sin ningún tipo de recorte. Asistimos a grandes batallas, a estrategias, a victorias, a alianzas, a muertes… todo lo que podíamos esperar de una auténtica guerra, con toda su épica y emoción como nunca habíamos visto en la serie, a la altura de la batalla contra los Salvadores y, en algunos casos, incluso más allá. Y cuando todo parece haber concluido, resulta que Kirkman se ha guardado un as en la manga y deja un final tremendamente impactante. Y por el camino hemos disfrutado de la batalla entre Negan y Beta, de la estrategia genial en batalla de Dwight, de la muerte de un personaje importante, del misterio que se abre con la misteriosa voz que contacta con Eugene y de una veintena de cosas más. Hemos pasado de largo los 150 números y Los Muertos Vivientes sigue manteniéndose como una gran serie dinámica e interesante. Y hay más…

Una novedad salta a los ojos nada más empezar a leer este tomo. Charlie Adlard ha decidido cambiar la composición de las páginas y el tamaño de las viñetas. Dicho así, parece no tener mucha importancia… pero tras tantos años de un estilo visual propio, el cambio se hace evidente. Las celdas de viñetas  de 4×4 en cada página dominan por entero el tomo, dilatando mucho más de lo habitual el ritmo narrativo. La historia se ha diversificado y los autores deben contarnos lo que sucede al mismo tiempo en diversos lugares (en el campo de batalla, en los asentamientos, etc) y han decidido recurrir a este método. No es raro tampoco que cada línea de viñetas dentro de una misma página esté dedicada a un lugar y a unos personajes distintos, lo que otorga un dinamismo especial a la lectura. A veces quizá sea demasiado rápido, pues asistimos a una especie de «micro escenas» que nos van relatando lo que pasa aquí y allá. Esto se rompe en dos casos: cuando lo que se nos cuenta es una batalla y cuando nos quieren mostrar algo impactante. En el primer caso, la composición de página se torna más libre y vuelve a ser la habitual y, en el segundo caso, las páginas dobles con dibujos en gran tamaño se usan para mostrar momentos especialmente impactantes.

Si Robert Kirkman sabe renovarse y reinventarse en el aspecto narrativo para no caer en el tedio, Charlie Adlard hace lo propio al recurrir a nuevas composiciones y nuevas formas visuales para mantenernos atentos y expectantes. Una combinación ideal.

La Guerra de los Susurradores lleva a nuestros protagonistas al límite (una vez más) y descubre nuevos y viejos personajes que se renuevan y transforman, no de manera gratuita o aleatoria, sino como resultado de un gran trabajo detrás de ellos, por parte de los autores. La evolución trasciende la historia y salpica la manera de narrarla, pues gráficamente vamos a descubrir una nueva manera de contarnos la epopeya de reconstrucción del Mundo que es este cómic.

• Los Muertos Vivientes 27. La Guerra de los Susurradores. Planeta Cómic.
• edición original. The Walking Dead 157-162 USA. Image.
• rústica. 142 pp. B/N y color. 8,50 €