Crítica: «Los Muertos Vivientes 25. No hay vuelta atrás». Si quieres la paz…
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Excelente
Volumen de transición con elementos interesantes y explicativos, tanto de personajes como de tramas futuras.
Con el tomo 25 de Los Muertos Vivientes, Planeta Cómic alcanza el número 150 de la edición original. El tomo anterior nos dejó en un punto crítico de la serie, un terrible momento en el que las bajas se habían cebado con el grupo, en manera abundante y de forma cruel. ¿Qué iba a hacer Rick tras este ataque? ¿Qué decisión tomarían los familiares de las víctimas? ¿Qué camino seguir para afrontar la turbadora amenaza de estos susurradores?
Este tomo da solución a todas estas cuestiones, que nos han mantenido expectantes hasta la salida de este número doblemente conmemorativo (25 en edición Planeta y 150 en Image). La decisión que debe tomar Rick es tan determinante que todo el volumen se ocupa de explicarla y madurarla, tomando dicha decisión solamente al final de tomo tras varios e importantes acontecimientos que abrirán los ojos del líder.
Para empezar, el problema con los susurradores presenta aspectos delicados muy a tener en cuenta que obligan a Rick y los suyos a meditar el curso de acción y no actuar en caliente. Esta duda creará auténticos cismas (en plural) dentro de la comunidad y pondrá en tela de juicio el liderazgo de Rick, comenzando a atisbarse otros personajes que bien pueden ocupar su lugar en un momento dado… y esto es algo que jamás nos habíamos llegado a plantear, dado el carisma de Rick, pero que comienza a atisbarse en algunas escenas. Muy grande el trabajo de Kirkman, que hace evolucionar el pensamiento de Rick a través de lo que va sucediendo y que, poco a poco, le lleva a adoptar la solución definitiva. Solución lógica por un lado, pero inquietantemente introducida en la mente de Rick por uno de sus mayores antagonistas, lo que nos hace pensar en si lo estará manipulando y en si hay un plan oculto tras todo esto. Siento no ser más específico, pero destrozaría el nudo del tomo, el cual no es otro que buscar una solución al problema de los susurradores.
Como suele ser habitual, el resto de personajes habituales juega un papel destacado, sobre todo Carl, Lydia, Andrea, Michone y un emergente Dwight, al que le espera un papel importante en el futuro inmediato una vez que soluciona sus propios complejos y problemas.
Kirkman y Adlard siguen formando el tándem en la serie, dotando de regularidad y solidez a esta gran epopeya que ya es Los Muertos Vivientes… uno con guiones maduros, lógicos y en constante evolución de personajes y, el otro, con un dibujo regular y nítido, que sabe plasmar escenas de acción y largas conversaciones con igual solvencia, además de ser imagen y estilo inseparable ya del cómic.
Como habéis podido deducir por lo poco que he contado del argumento, este es un tomo donde los diálogos y las largas conversaciones dominan las escenas y casi monopolizan el cómic. A veces pasa esto en Los Muertos Vivientes, pues es necesario crear un marco sólido donde la acción pueda seguir discurriendo de forma creíble y consiga dotar a lo que viene en el futuro de lógica solidez. Pero no os dejéis engañar por la aparente falta de acción, pues este volumen sirve para que algunos personajes cambien de manera definitiva y otros comiencen a reorientarse, manteniendo entre una cosa y otra la constante evolución del título. Tampoco está exento de sorpresas y giros, de momentos tensos y trágicos… Marca de la casa.
En definitiva, un volumen de transición que marca las bases a lo que parece ser un nuevo statu quo en la vida de los personajes y sus grandes comunidades creadas. Un volumen de transición tan necesario como interesante y que deja muy activas, otra vez, nuestras ganas de seguir leyendo esta longeva saga.
- Los Muertos Vivientes 25. No hay vuelta atrás. Planeta Cómic.
- edición original. The Walking Dead 145 a 150 USA. Image.
- rústica. 150 pp. B/N. 8’95 €