Crítica: «Liga de la Justicia. Keith Giffen, Kevin Maguire y J.M. deMatteis. JLI», poderosos y divertidos.

A mediados de los ’80 se produjo ese «borrón y cuenta nueva» del Universo DC que fue Crisis en Tierras Infinitas. La editorial renovó todos sus personajes y viró hacia un cómic de calidad que marcó tendencias: Superman de John Byrne, Batman con Frank Miller, Wonder Woman con George Pérez… pero también fueron refrescados Green Arrow, Flash, Aquaman… apostando por autores de primer nivel. Y quedaba un título clásico dentro de la editorial que también necesitaba pasar por ese reciclaje, se trataba del título que aglutina a todos esos héroes en un único equipo: la Liga de la Justicia.

Para ello apostaron por tres nombres contundentes en la industria del momento: Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire. Y no pudo salir mejor. Si la mayoría de títulos que nacían tras las Crisis apostaban por un tono oscuro y violento como Batman o Green Arrow, o por un tono legendario y luminoso como Wonder Woman o Superman, con la Liga de la Justicia se probaba algo nuevo: el humor. Giffen y DeMatteis llenaron las aventuras del renacido grupo de una chispa y un ingenio nunca vistos en cómic de superhéroes alguno. Combinados sus ocurrentes guiones con el fantástico dibujo de Kevin Maguire, tenemos como resultado una de las series más recordadas de la renacida DC, que decidió con este nuevo tono desenfadado dar un paso adelante y salirse de los márgenes establecidos en el género.

Una de las curiosidades que más llaman la atención a simple vista es el variopinto y poco convencional grupo de héroes que forman el grupo. Se prescinde de Superman y en su lugar tenemos a Shazam, o Capitán Marvel, que combina su inmenso poder con una ingenuidad tontorrona encantadora… pero susceptible de caer en la burla del temible Guy Gardner. Este es un miembro del Cuerpo de Green Lanterns… algo peculiar. Faltón, machista, egoísta, interesado, acaparador… un dechado de virtudes, vamos. Su enorme ego le llevará a chocar de frente con el líder natural del grupo: Batman, al que a veces compadecemos por tener que orquestar este disfuncional equipo de héroes. Detective Marciano aporta la sensatez, Canario negro la valentía y el arrojo, Blue Beetle la alegría, Mister Milagro la chispa y la originalidad… y también veremos otros que llegan o se van, como Dr. Fate, Booster Gold, Doctora Luz, Creeper o Red Rocket.

Las rencillas, filias y fobias que se generan entre ellos dan lugar a antológicas escenas de grupo, divertidas y ocurrentes, que pueden acabar de cualquier manera... en especial las que tienen por ahí en media al gamberro de Guy Gardner. Tan divertidas escenas solo son «interrumpidas» por otras donde prima la acción y no faltarán las batallas decisivas en las que esta nueva Liga de la Justicia combate con audacia todo tipo de amenazas… aunque algunas son también un tanto peculiares. A nivel literario hay poco que reprochar a un cómic que marcó una época, que demostró muchas más posibilidades en el cómic de superhéroes, más allá de la eterna aventura épica y camaradería inquebrantable. Giffen y DeMatteis demostraron que hay hueco para el humor y que las interacciones entre personajes, si estos se seleccionan bien, pueden abrirse al humor, la emoción y lo absurdo a veces, sin olvidar la emoción y la amistad. Porque el éxito merecido de esta Liga fue tal que pronto derivó en nuevas series con nuevos grupos y con héroes tan poco ortodoxos como los de la formación original.

La química entre ellos es tan potente que salpica al lector y consigue mantener una imborrable afinidad con todos ellos, incluso consigue que simpaticemos con Guy Gardner. Porque aunque este tomo con el que ECC Ediciones presenta el grupo es suficiente para disfrutarlo y entender lo que supuso, la colección permitió que los artistas hicieran evolucionar a sus personajes y enriquecer la serie y el grupo hasta niveles pocas veces vistos (me sale el Factor-X de Peter David, los Nuevos Titanes de Wolfman y Pérez… y poco más), porque en los números siguientes conoceríamos a la esposa de Mister Milagro, la brutalmente encantadora Big Barda. O nos revelaría al verdadero Guy Gardner, transformándolo para siempre de patético machirulo en héroe incomprendido… y muchos otros ejemplos que ojalá podamos ver en futuras ediciones.

Una serie antológica, inolvidable, capaz de arriesgarse en su género y hacerte reír con las situaciones inusuales que los héroes más emblemáticos de la casa viven en estas páginas. Quizá en esta época ya no resulte tan novedoso, pero no deberíamos olvidar que antes de Deadpool, de Lobo y de cualquier colección de superhéroes que utilice el humor, ya estaba esta Liga de la Justicia. Una de las etapas más y mejor recordadas del grupo. Por algo será.

• Grandes Autores de la Liga de la Justicia: Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire. JLI. ECC Ediciones
• edición original. Justice League 1-6 USA. DC Comics
• cartoné. 200 pp. color. 20,50 €