Crítica: “Liga de la Justicia, El Libro del Destino”. El mejor Team Up artístico.
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Edición
Waid y Pérez juntos, queda dicho
Diversión ilimitada con los mejores juguetes de la editorial.
Que una miniserie creada por Mark Waid y George Pérez, con la ayuda del gran Jerry Ordway, sea un reclamo por sí misma para llamar la atención es una obviedad. Pero el tema no es este sino el orgullo de confirmar que por mucho que pasen los años las obras de estos artistas siguen una profesionalidad y amor por el medio que las convierten en piezas únicas y atemporales. Porque además siguieron y siguen inconformistas sin renunciar a darlo todo. Porque a pesar de los años de carrera, el respeto por los lectores era y es proporcional a su arte y profesionalidad, de ahí, por ejemplo, que aún después de treinta años, el arte de Pérez al momento de ejecutar el presente cómic se disfrute como sus mayores gestas de los ochenta.
La posibilidad de los team up como The Brave and the Bold permiten a sus autores crear historias apabullantes en espectacularidad y grandiosidad al no estar encorsetados por las continuidades de los personajes utilizados en sus respectivas colecciones. Ahora bien, tampoco es un cheque en banco para hacer lo que les dé la gana y el orden de estas continuidades se tiene que respetar, pero vaya, nos entendemos. Mientras no se contradiga esta y no altere las decisiones editoriales sustanciales de las series de los supers, la cosa va bien. Cuidado que esta libertad puede caer de cruz. Más de uno se lo toman como proyectos alimenticios y presentan historias insulsas en fondo y forma. Pero muchas veces cae de cara, como El Libro del Destino.
El formato elegido es fundamental para la caída en gracia. Dos arcos argumentales unidos y repartidos en doce grapas donde los cruces entre personajes tiene sentido según las peculiaridades de cada uno, la amenaza presentada y los escenarios elegidos. Personalmente los team up que más he disfrutado en cualquier editorial tienen lugar en historias más o menos largas donde cada decisión de un equipo superheroico afecta para bien o para mal a otro, cruzándose y separándose según evoluciona la historia. La clave radica en que las conexiones tengan sentido y no descoloquen lo construido antes y desarrollado sucesivamente. En definitiva, que la ola rompa en la orilla y no a mitad de camino por un arrecife sorpresivo.
Waid tiene esto en cuenta introduciendo, sacando y volviendo a introducir a un montón de juguetes editoriales que conoce bastante bien. Y George Pérez acepta el reto gracias a que Waid le pone en bandeja todos los ingredientes para sacar lo mejor de él. Sólo son necesarios dos cosas, que Pérez lo de todo y que las aventuras tengan el signo superheroico de grandeza y majestuosidad a la altura del artista. Y efectivamente el resultado es visualmente espectacular, no restando méritos al escritor a través de una historia que tiene empuje y es absorbente. Pero sobre todo disfrutable a más no poder con el sentido de la maravilla en la vanguardia. Sin complejidades, tebeo de superhéroes en estado puro, con el máximo presupuesto posible en estas producciones, el presupuesto “George Pérez”.
Y efectivamente, las páginas vuelan a toda velocidad a medida que Waid administra el presupuesto citado en ciudades alienigenas, luchas espaciales, casas del terror, bosques amazónicos de Rann, los combates aéreos con los Thanagarianos, templos ancestrales llenos de monstruos y muertos vivientes, el futuro de la Legión de Superhéroes y más lugares de ensueño e imaginación donde el lector inca la rodilla antes estos tres monstruos del noveno arte.
Como bonus track, creo que hay que destacar lo que hace Waid con dos de sus perlitas deceeras: Flash y La legión de Superhéroes. Lo digo porque su etapa en las historias de Wally Wes y con la Legión antes y durante su asociación con Supergirl son recordadísimas. En esta obra los mima a gran nivel siendo sus microhistorias las más notables. Sobre todo la de Flash, un team up delicioso con The Doom Patrol y Metamorfo en el lúgubre y siniestro cuartel general de los primeros que desde luego sí tiene consecuencias vitales para Wally.
Ah!, y algunos de los juguetes son estos, aparte de los cinco citados en el párrafo anterior: Batman, Superman, Wonder Woman, Green Lantern (Hal Jordan), Blue Beetle (Jaime Reyes), Lobo y Adam Strange. Hay más, pero algunos son consustanciales a las ideas de las historias que mencionarlos podría estropear la experiencia de la lectura.
Diversión ilimitada con los mejores juguetes de la editorial mediante una historia bien pensada y mejor ejecutada lleno de sorpresas y maravillas visuales.
The Brave and the Bold (2007) 1-12, DC Comics. Liga de la Justicia, El Libro del Destino, ECC Ediciones. 296 páginas. Color. Cartoné. Pvp: 33 €.