Crítica: «Let’s Play. Volumen 2», un triángulo amoroso de cuatro
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Muy recomendable
La continuación de esta genial historia divertida y desenfadada, aunque pierde algo de frescura con respecto al tomo previo
El primer volumen de Let’s Play nos dejó muy buenas sensaciones y nos conquistó con su fluida narrativa y su simpática y desenfadada manera de contar cosas cotidianas. Marcó el tono de la obra y presentó el enjambre de personajes que poblarán esta ocurrente y entretenida comedia romántica a muchas bandas.
Recordemos que Sam, una joven con problemas de sociabilidad, aspira a ser programadora de videojuegos indie. Su primera creación tiene la mala fortuna de caer en manos de un streamer que le hace una crítica devastadora, desatando la furia de sus seguidores que la toman con ella. Pero el destino quiere que ese streamer se mude a vivir justo al lado de Sam, comenzando una relación de atracción/aversión muy entretenida. Paralelamente Sam despierta el interés de un compañero de trabajo… y también de un joven que todos los días le sirve su café. La comedia de enredo romántica está servida…
Let’s Play no es una historia de amor ñoña o simplona. Es una actualización del romance clásico repleta de personajes actuales y sólidos, a veces parodia y a veces contundentes, y construida alrededor de un mundo completamente contemporáneo. Los videojuegos, los problemas laborales, el café expreso y de máquina, en definitiva los elementos más mundanos pero a la vez más cotidianos y familiares para todos llenan las páginas y las situaciones de esta serie consiguiendo que conectemos con ella.
Krecic sabe manejar muy bien todos esos elementos y los adorna con unos recursos narrativos disparatados y a la vez perfectos. Por ejemplo, una situación comprometida para la protagonista, que la llena de vergüenza, se manifiesta con una explosión luminosa que inunda de luz toda la ciudad. Los personajes cercanos quedan ciegos o se ponen gafas de sol en el último momento. Exageraciones humorísticas que aligeran y «engrasan» lo que de otra manera podría ser una historia tediosa.
En definitiva, lo divertido que es leer Let’s Play, gracias al hacer de su autora, se convierte de un cómic de amor en algo divertidísimo de leer. Y aunque en este segundo volumen no se explora todo lo que nos gustaría ese otro entorno de Sam que no son sus pretendientes, como ese grupo de frikis con los que juega online o su estridente relación paterno-filial, aunque no se explora todo eso, sigue siendo una obra refrescante.
En realidad no es un cómic propiamente dicho, sino un webtoon, un cómic hecho por y para internet. Eso crea extrañas composiciones de página y su versión en papel adolece de esa manera de confeccionar las páginas que tiene el cómic habitual. Aun así es de admirar la edición, como pasaba en el tomo previo, pues Planeta Cómic ha respetado la publicación original.
Un cómic divertidísimo que por méritos propios ha ganado premios y múltiples nominaciones y del que esperamos con muchísimas ganas las próximas entregas. Sí hemos echado de menos en este segundo tomo algún tipo de anexo o añadido. En el anterior se incluía una tierna historia de adopción que rubricaba la fantástica lectura que supone el primer tomo… y aquí esperábamos algo similar.
Su facilidad de lectura juega también a su favor, así como ese estilo visual, cercano al manga, que le puede hacer atractivo al público más juvenil. Quizá su aspecto «frío», al estar completamente elaborado de manera digital y no esconderlo, sino potenciarlo, pueda repeler a algún lector. Pero es el carácter del cómic, que destila modernidad en todos sus aspectos.
Leeanne M. Krecic nos tiene atrapadísimos con esta obra.
- Let’s Play volumen 2. Planeta Comic.
- Let’s Play vol.2. Rocketship Entertainment.
- rústica con solapas. 192 pp. color. 20€