Crítica: «La Visión. Visiones del Futuro», extraños vecinos

Cuando Marvel o DC realizan un lanzamiento masivo de novedades tras algún evento, siempre hay dos o tres que destacan entre todas. Siempre pasa. Suelen ser esas series que se alejan a escape del planteamiento esperado y que, además, generan y desarrollan originales ideas gracias al talento de los autores que hay detrás y qué, no es habitual, consiguen el favor de los editores para experimentar. Tras las últimas Secret Wars parecía que las quinielas no se iban a mover de Estela Plateada o Ms. Marvel, o del Karnak de Warren Ellis… sin embargo, pronto estalló una inesperada sorpresa: la serie de La Visión recibía alabanzas unánimes de crítica especializada y del público, al unísono.

La Visión, ese metálico Vengador ahora todavía más universal gracias a las películas Marvel/Disney, estrena colección (aunque es el volúmen 2, intentaremos olvidarnos del anterior… penoso) y al frente de la misma tenemos a Tom King en los guiones, ex-agente de la CIA que viene de triunfar con su Grayson para DC y su incomprendido Omega Men. En los dibujos, todo un lujo, nuestro compatriota Gabriel Hernández Walta, más que consagrado artista cuya obra podéis paladear en títulos de tanta actualidad (ya sabéis por qué lo digo) como El Velo o El Bosque de los Suicidas, junto a El Torres.

Dos autores consagrados y distintos que demuestran tener un perfecto vínculo vistos los resultados de esta nueva serie que Panini nos ofrece en formato tomo, reuniendo los seis primeros números americanos, como es costumbre, al formar un arco argumental completo.

Tras las Secret Wars Visión decide resetear su disco duro de sentimientos y recuerdos, para evitar innecesarios sufrimientos y adaptarse a este tiempo nuevo. Ahora está decidido a vivir como un americano normal, con trabajo remunerado, casita, mujer y dos hijos adolescentes, la parejita, niño y niña. Todo muy correcto y muy ordinario, habitual… excepto la base de todo: son sintozoides, seres humanos artificiales, robots. Esa lógica espúrea choca de frente con las situaciones cotidianas de una familia real y, ante la imposibilidad de solucionar el día a día de forma humana, ellos solo pueden afrontarlo con la lógica aséptica y fría de una máquina. Esa será la base de los problemas que, como una bola de nieve, irán aumentando hasta amenazar con llevarse todo por delante.

La narrativa literaria no es la habitual, ya que asistimos a los acontecimientos a través de una voz en tercera persona de un personaje al que tardaremos en descubrir y que parece saber lo que va a pasar a futuro. Algunos de sus apuntes nos anticipan sucesos muy posteriores que consiguen despertar el interés por seguir la serie, hábil truco de King. Esta forma de narrar sumado a los fríos diálogos metálicos de la familia Visión, consigue transmitir un aire de falsa normalidad, un sintético sueño americano que ante nuestros ojos, y muy lentamente, se irá tornando en algo espantoso, casi sin darnos cuenta. El dibujo a cargo de Walta, entintado por él mismo, es una delicia a todos los niveles. Alternando escenas luminosas con otras lúgubres, ángulos de cámara que destilan en ciertos momentos puro terror y en otros pura ternura (artificial ternura) y esos retratos de compañeros y vecinos de la familia Visión, que van desde el desconcierto más absoluto al temor sospechado.

Este cómic de superhéroes no es un cómic de superhéroes. Ni hay peleas, ni hay supervillanos (casi) y nadie salva al Mundo de una fatal amenaza en el último segundo. Aquí la Visión y su nueva familia nos dejan entrar en su hogar, prefabricado con toda la ilusión que son capaces de tener, pero que petardea ante el absurdo y facturado de la sociedad «real». Muy profundo, desbordante de calidad y con sorpresas por doquier. Además, cuando leáis el final, estaréis deseando saber como continúa. Se prepara una buena.

• La Visión. Visiones del Futuro. Panini.
• The Vision vol.2. núms. 1-6 USA. Marvel.
• rústica con solapas. 144 pp. color. 13’50 €