Crítica: «La Taberna de los Corsarios», euskal kortsarioak

Piratas, corsarios, filibusteros, bucaneros… tendemos a confundirlos porque la base común de su actividad era el saqueo marítimo. Y cuando pensamos en ellos nuestra imaginación se lanza a las aguas caribeñas, culpa de Jack Sparrow, de Errol Flynn, de Edward Kenway y tantos otros que se han quedado en nuestras cabezas gracias al cine, los videojuegos y demás. Pero la práctica pirata ha sido y es global, dándose en todos los mares del mundo desde las costas africanas a las de Japón.

Nosotros también tuvimos aquí, en nuestra España: piratas berberiscos en los puertos de levante, o aquellos que esperaban pacientes a que las naves cargadas de oro intentasen remontar el Guadalquivir o, como es el caso que nos ocupa, los corsarios que poblaban el mar del norte y tenían su base en la San Sebastián del Siglo XVII.

Con gran rigor histórico y mucho oficio, Dani Fano y Guillermo González recrearon el día a día de estos últimos a través de pequeñas historias que ahora recopila Grafito Editorial en una edición a la altura de la obra que contiene, además, interesantísima información. Seis capítulos que tienen como nexo de unión una taberna de corsarios situada en la capital Donostiarra, Bale Beltza, la Ballena Negra, regentada por la Juana, una viuda de armas tomar con algún que otro secretillo. En esa «base de operaciones» los comensales y bebedores se reunen para contar sus últimas aventuras o los últimos chismorreos sobre todo lo que ocurre en la comunidad corsaria.

Esto sirve de excusa para que los autores nos cuenten mil cosas sobre esa arriesgada profesión, al límite de la legalidad. Lo exahustivo de la documentación a la que se sometieron sus creadores solo se comprende cuando asimilas cada viñeta, cada página, sembradas de detalles en apariencia nimios, pero que te están diciendo como vestían, como combatían, bajo que leyes actuaban o que inquietaba a las gentes de aquel lejano Siglo XVII.

Así conoceremos mitos y leyendas de la gente de la mar, como el Traganarru. O la manera en que se castigaba a aquellos corsarios que no cumplían cierto caprichoso código de conducta. O las peligrosas travesías hasta Terranova y los sanguinarios capitanes que surcaban los mares al acecho de la primera nave con la que se cruzaran. Es mucha información la que se condensa en este tomo, y sin embargo se asimila de manera natural y permanente. Esa es la principal habilidad de los autores, que convierten un cómic histórico en una sucesión de pequeñas aventuras narradas con sencillez y ritmo.

El dibujo es punto y aparte. Guillermo González, tristemente fallecido hace unos años y al que está dedicado el cómic, tiene y un trazo claramente marcado por la línea clara europea que, a la vez, respira cierto aire cartoon. Las líneas, a veces difuminadas y embellecidas por un uso del color impecable, nos trasladan a esa época remota en la que trascurre la acción.

Y cuando estás acabando la lectura, ya reconoces a este o aquel personaje. Ya no son desconocidos y formas parte de sus diarias visitas a la taberna, de sus desmanes, sus vicios y sus aventuras. Nuestros propios piratas, corsarios en este caso, tienen el mismo valor y personalidad que aquellos otros que mencionábamos en el primer párrafo. Y forman parte de nuestra historia.

Grafito Editorial tiene como una de sus señas de identidad la impecable edición de sus obras. En este caso respetan el formato de su «línea histórica» y presentan, con acierto, un tomo en formato europeo, tipo BD, con el que deberían abrir camino en países vecinos. Además, lo acompañan con interesantes artículos al final de cada capítulo, donde se extiende y amplía la información sobre aspectos y detalles vistos/leídos en el episodio precedente. Son comentarios con sólida base de investigación y, en muchas ocasiones, incluyen extractos de escritos y documentos rescatados de esa época. Esto es rigor histórico.

Un cómic sensacional, una mirada precisa y cuidada de una época y lugar muy desconocida para la mayoría. Tan desconocida como apasionante. Ideal para todo tipo de lectores y para los amantes de estos curiosos y sorprendentes pasajes de la historia. En la Taberna de los Corsarios no solo aprendes, también te diviertes.

• La Taberna de los Corsarios. Grafito Editorial
• cartoné. color. 18 €