Crítica: «La sombra de los dioses». Una combinación excelente de vikingos y fantasía.

Hace poco un amigo me recomendó una novela que acaba de publicar la editorial Minotauro, se llama «La sombra de los Dioses”, está escrita por John Gwynne y es la primera entrega de la trilogía «Hermanos de sangre». Yo no había escuchado hablar de ella ni conocía al autor, de hecho ni siquiera sabía sobre qué iba la trama, pero si alguien con gustos similares te recomienda algo no pierdes nada por empezar a leer, y ¡cómo me alegro de haberlo hecho!, porque acabé inmersa en un maravilloso viaje que me llevó a recorrer los fiordos en un drakkar, rodeada de guerreros y guerreras sedientos de aventuras, sangre y venganza.

La historia transcurre en Vigrid, un mundo en el que los humanos adoraban a dioses con forma de animales, que pasaban el día guerreando entre ellos hasta que todos perecieron en una batalla. Sus restos terminaron diseminados por la tierra, transformándola, y creando lugares mágicos allí donde quedaron sus huesos o los objetos que portaban. Tras la desaparición de los dioses aparecieron los vaesen, monstruos de todo tipo y forma que pueden ser unos aliados fabulosos o unos enemigos terribles. También existen los corrompidos, humanos que a simple vista parecen personas normales pero por su interior corre la sangre de los dioses y los dota de habilidades sobrehumanas. Debido a eso son repudiados y cazados con el objetivo de matarlos o venderlos como esclavos. 

En este contexto conocemos a los tres protagonistas de esta novela: Orka, Varg y Elvar. Orka es una guerrera extraordinaria que lleva una vida sencilla y feliz en su granja junto a su marido y su hijo. Un día descubren que la granja vecina ha sido atacada y el hijo pequeño de la familia ha desaparecido. Esto no ha sido un hecho aislado, ha ocurrido en diferentes lugares y un gran número de niños han sido secuestrados. Poco imagina Orka el giro que va a dar su vida cuando un día vuelve a casa y descubre que su propia granja ha sido asaltada. En la puerta encuentra la desoladora estampa de su marido tirado en el suelo con dos seaxs atravesando su cuerpo, y por más que busca, no hay ni rastro de su hijo. 

Nuestro segundo protagonista es Varg, un thall (esclavo), que malvive y es explotado junto a su hermana. Un día, la hermana es vendida a otro granjero y los hermanos son separados. Varg está destrozado, lo han alejado de su única familia, pero todo empeora cuando descubre que ha muerto. En ese momento jura que no descansará hasta que no descubra qué ha ocurrido. Para eso necesita que una bruja realice un akáll, una ceremonia donde ésta puede mostrar los últimos instantes de la vida de un fallecido, y así descubrir qué sucedió. Pero hablar con una bruja siendo un esclavo no es nada fácil, así que decide escapar y alistarse con Los hermanos de sangre, una banda formada por hombres y mujeres que viajan por toda Vigrid guerreando en busca de fama y fortuna, que cuenta con una bruja entre sus filas. Varg se alistó con el propósito de esclarecer la muerte de su hermana, pero tras un tiempo con Los hermanos de sangre, comienza a sentir que forma parte de una familia, rodeado de personas que cuidan unos de otros, y por primera vez en su vida es un hombre libre y feliz, aunque siente que no está haciendo lo suficiente por vengar la muerte de su hermana y ese pensamiento lo martiriza. 

Nuestra tercera protagonista es Elvar, una joven que podría llevar una vida fácil y sencilla si hubiera aceptado lo que sus padres tenían pensado para su futuro, pero en su interior sentía que no estaba hecha para eso, no quería limitarse a casarse, tener hijos y ser una mujer sin voz ni voto, necesitaba algo más, así que abandonó a su familia y pasó a formar parte de Los Terrores de la Batalla, una banda en la que poco a poco y por méritos propios, se ha forjado un nombre. 

El cómo y cuándo acabarán entrelazadas estas historias tendréis que descubrirlo vosotros. 

Este es el primer trabajo que leo de John Gwynne y he de confesar que al principio me costó un poco entrar. El primer tercio de la novela me resultó un tanto abrumador ya no sólo por la cantidad de personajes que aparecen, porque es cierto que tenemos tres protagonistas principales pero están rodeados de muchos secundarios. Tampoco ayuda la cantidad de terminología nórdica que utiliza el autor, ya que tendremos que consultar a menudo el glosario que hay al final del libro hasta que nos familiaricemos con estas palabras. Las tramas van saltando de un protagonista a otro y al principio mis capítulos favoritos eran los de Orka y Varg y me daba un poco de pereza cuando llegaban los de Elvar. Estas fueron mis impresiones del primer tercio de la novela, pero conforme avanzas en la lectura, te familiarizas con los términos, vas conociendo los escenarios y entendemos a los protagonistas, esas sensaciones van desapareciendo y nos encontramos ante una grandísima historia. No es que tenga un giro de guión sorprendente que hace que te enganche, es una historia que necesita su tiempo para presentarse, para desarrollar a sus personajes y el mundo en el que están. Te va ganando poco a poco, y sin apenas darte cuenta, estás atrapado en la lectura.

Al terminar la novela busqué información sobre el autor, que tiene otras dos sagas publicadas: «The Faithful and the Fallen» y «Of Blood and Bone», que lamentablemente no están disponibles en castellano. Pero lo más curioso es que John Gwynne pertenece a una sociedad que hace recreaciones históricas sobre la civilización vikinga, y ahí es donde entendí porqué los primeros capítulos pueden resultar algo duros. El autor sabe muchísimo sobre el tema y lo demuestra en la infinidad de detalles que describe, ya no sólo sobre vestimenta o armas, también sobre la vida cotidiana y el día a día de un vikingo. Explica cosas como dónde guardan los guerreros sus armas y armaduras cuando reman en un drakkar y que hay una ranura al lado de cada asiento donde dejan sus escudos, o detalla las hierbas se utilizaban para curar heridas. Como no me canso de repetir, al principio puede parecer que esta cantidad de datos que el autor introduce ralentiza la trama, pero es precisamente toda esa información la que consigue crear un mundo con una mitología tan rica y escenarios increíbles que te dejan con la boca abierta, como el momento en el que llegamos a la cordillera Dorsal, un paraje repleto de lo que parecen montañas hasta que los personajes se acercan y descubren que en realidad son huesos, concretamente las costillas de una serpiente gigante. 

Los personajes están muy bien desarrollados y me gustaría resaltar los femeninos. Tanto Orka como Elvar son mujeres fuertes no sólo por su físico o porque sus compañeros masculinos sean estúpidos y en comparación ellas parezcan inteligentes. Son fuertes por méritos propios, por sus propias experiencias y decisiones que han tomado en la vida, que las han llevado a ser así.

Otra cosa a destacar son las batallas y los momentos de acción. Que el autor participe en estas recreaciones le ayuda a dar mucha credibilidad a la hora de narrarlas ya que literalmente ha participado en muchas. Son muy realistas, detalladas, y aunque algunas incluyen magia y una parte fantástica, el resultado es creíble ya que el autor se ha molestado en explicar el porqué.

El resultado final es que La sombra de los dioses es una gran novela, tiene un final con un cliffhanger por todo lo alto y da mucha rabia cuando se termina porque que te deja con ganas de más. Lo bueno es que la segunda entrega ya está publicada en inglés, esperemos que esta primera tenga el éxito que se merece y Minotauro no se demore mucho en sacarla en nuestro país. Si te gustan los vikingos, la mitología nórdica y la fantasía, vas a adorar esta historia.

Actualización: Planeta ha confirmado que publicará la segunda entrega a lo largo de este año, aunque no puede concretar el mes.

• La sombra de los dioses. John Gwynne.
• Fantasía. 496 páginas.
• Rústica con solapas 20.95€. eBook 8.99€