Crítica: «La Patrulla Condenada», Nada.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Recomendable
Lo absurdo, lo inesperado y lo imposible en un título peculiar y único
Como vimos en el tomo anterior, La Patrulla Condenada: Ladrillo a ladrillo, la llegada al sello DC Young Animal del grupo de superhéroes más inverosímil y absurdo del cómic (y ahora de la TV) se produjo por todo lo alto. Gerard Way y Nick Derington supieron recuperar la esencia de la memorable época de Morrison y sumarle nuevas ideas. Y ahora, una vez establecidos en esta nueva etapa, siguen añadiendo ideas, locuras y barbaridades… llevando la serie a unos límites peligrosos que encantará a los seguidores y traumatizará al posible lector eventual. La locura se ha desatado…
Para empezar, el tomo se abre con una historia autoconclusiva dibujada y coloreada por la pareja Allred y en la que, sin duda, ellos participan con su inacabable imaginación. El Jefe (Niles) quiere regresar al grupo e incluso volver a coordinarlo, como si nada hubiera pasado. Pese a las reticencias iniciales los miembros de La Patrulla deciden darle esa nueva oportunidad solo para verse mezclados en una aventura… difícil de explicar: deben hacer frente a Los Escasos. Habitantes de otra dimensión que meten ideas malas en nuestra mente y, cuando aceptamos esas ideas como buenas, segregamos una sustancia por los oídos que ellos recolectan y se llevan a su mundo para diversas funciones. A Los Escasos solo se les puede ver de una forma: quedándote parado a media frase. Imaginaos lo que pasa cuando La Patrulla Condenada viaja a la dimensión de los Escasos… pues no, no os podéis imaginar lo que pasa.
Y eso solo para empezar. El grueso del tomo que publica ECC Ediciones y que recopila los números 7 al 12 de la serie original lo compone la aventura que da título al volumen: Nada. Un antiguo enemigo del grupo regresa, con un nuevo equipo de villanos tan absurdos y surrealistas como él. A través de un producto consumible llamado m!3d@ (si, así como suena) consiguen alterar la realidad misma y comenzar un alocado y letal ataque. Entre medias, conocemos a El Chasco y, más importante aun, la corporación extradimensional Retconn, que jugará un papel trascendental en este tomo y en su continuación… Las Guerras Lácteas.
A todo esto, Casey recupera su mascota, el gato Loción… aunque con algunos cambios. Descubrimos el origen de su compañera de piso, Terry. Conocemos el rolero y divertido destino de la familia Reynolds. Y un largo etcétera de excentricidades que componen esta ingeniosa y divertida experiencia que supone leer La Patrulla Condenada. Para ser totalmente sinceros, una duda me asaltaba constantemente durante la lectura del tomo. Era la capacidad que esta serie puede tener para llegar a lectores más tradicionales en sus gustos o no tan radicales en sus deseos de experimentación con el medio. Cierto es que el sello Young Animal se caracteriza precisamente por dar este tipo de producto… pero este volumen, Nada, llega a unas cimas de singularidad y rareza tan altas que son difícilmente asumibles a nos ser que la predisposición hacia este producto sea del 100%.
Onírico. Extraño. Irreal. Fantástico. Surrealista. Absurdo. Todos estos adjetivos y muchos más similares encajan en la serie, y exige de aquel que lo lee que se mantenga abierto a cualquier cosa que pueda suceder. Cualquier cosa. Soterrada a no mucha profundidad está el mensaje que se ramifica hacia múltiples temas de debate: la manipulación de los medios, las multinacionales, los dirigentes sin alma ni conciencia, el consumismo, el amor incondicional y sus costes a todos los niveles… y un largo etcétera de asuntos que se pueden entrever entre las rendijas de esta aventura insólita.
Gerard Way se emplea a conciencia y disfruta con su trabajo. Sabe que nos desconcierta y nos sorprende a cada paso, pero nunca renuncia a un grado de humor, sentimentalismo y aventura con el que consigue mantenernos entretenidos. Su complemento perfecto es Nick Derington, que con su dibujo detallado y minucioso construye unas imágenes repletas de referencias y en las que podemos recrearnos para encontrar información extra a todos los niveles. En estos números hay menos experimentación gráfica (aunque sí la hay), prefiriendo acercarse más a los convencionalismos del medio sin renunciar a aportar su toque de locura en la serie. Qué decir del número 7 dibujado por Michael Allred o del 12, de Dan McDaid, en el que nos traslada a un mundo de dragones y mazmorras que parece sacado de otra época.
Una serie muy delicada para ser recomendada por su singular locura y su extrema extravagancia. Lectores incautos o de gustos más tradicionales odiarán el cómic y a sus autores… pero aquellos a los que gusta exprimirse las neuronas para intentar discernir que demonios nos han querido contar y que sustancias tomaron los responsables de esta obra, para esos lectores, es para quienes está concebida esta Patrulla Condenada. Experimentación narrativa extrema, con carga de profundidad.
- La Patrulla Condenada: Nada. ECC Ediciones.
- edición original. Doom Patrol 7 al 12 USA. DC Comics.
- cartoné. 168 pp. color. 15,95 €