Crítica: «La mujer del apartamento», no la dejes entrar

El terror japonés fue toda una revolución en occidente hace ya varios años. Las pantallas se llenaron de violentos fantasmas femeninos de largas cabelleras negras y de otros tipos de yokais, yureis y demás seres sacados de aquel folklore. Esa moda no ha sido ajena al manga, medio con más popularidad todavía que el cine entre los seguidores de la cultura nipona.

De entre la gran producción de manga de terror llegó a nosotros, hace años, La mujer de la habitación oscura, obra de Minetaro Mochizuki, gracias a Glénat. Pero esa edición ya es casi imposible de encontrar y, como toda obra de calidad, merecía ya una reedición. Es lo que ha hecho ECC Ediciones, que ofrece bajo el título La mujer del apartamento, una nueva traducción e impresión de la obra. Se adapta a los formatos habituales y actuales del manga y reproduce con calidad y respeto este ya clásico relato.

Tenemos a Hiroshi Mori, un vulgar estudiante que vive solo en un pequeño apartamento. Cierta noche, es despertado por los golpes que alguien da en la puerta del apartamento contiguo. Le siguen trimbazos insistentes y, claro, son las dos de la mañana y no hay quien duerma. Al asomarse al descansillo para llamarle la atención a la molesta persona, se encuentra con una visión peculiar y perturbadora: una mujer de gran estatura, de aspecto descuidado y un tanto… extraño. Esta insiste en llamar a la puerta del vecino, al que busca desde hace tiempo. Para fatalidad de Mori, cada noche se repetirá la «visita»… pero solo será el principio de la pesadilla.

Con esta premisa tan inquietante y prometedora, Minetaro Mochizuki nos sumerge en una historia de obsesiones y pesadilla, de acoso y de agobio que se sazona con momentos cómicos, absurdos, de esos que no sabes si asustarte o reírte. La construcción gradual del opresivo relato hace que tengamos la obligación de seguir leyendo del tirón. Ayuda mucho el desgarbado y tosco estilo de dibujo, que se ceba en la morbosa y desconocida mujer para retratarla siempre como una extraña presencia que se balancea entre la amenaza y el ridículo. Y esa combinación hace único este manga y consigue que perdure su lectura en nuestra memoria.

Los personajes, protagonista y amigos/novia/compañeros son bastante arquetípicos y demasiado normales, lo que también contrasta con lo absurdo de la situación y lo inusual de su desarrollo. Se podría decir que son personas normales envueltas en una horrible situación que le podría pasar a cualquiera. Y quizá eso sea lo que da más miedo en este manga.

El autor de la adaptación de la película Isla de Perros se emplea a fondo como autor completo para crear esta obra autoconclusiva, otro de los aspectos destacables de la misma. No se ha prodigado en el género del terror, pero demuestra que es capaz de dominarlo con mucha solvencia. Tras leer La mujer del apartamento surge otra pregunta, y es que de este autor poco se ha publicado en castellano. Chiisakobee quizá sea el más conocido últimamente, donde hace incursión en el relato histórico… pero sin duda su obra más emblemática es Dragon Head, ganadora de premios y reconocimiento internacional.

Como sea, la obra que aquí comentamos merece ser leída y recuperada por todos esos elementos que la hacen única y que mantienen vivo el género del terror en el manga. Y que reivindica a un autor, con una trayectoria de más de 30 años, que se merece un hueco entre los grandes de su generación.

• La mujer del apartamento (Zashiki onna) ECC Ediciones
• rústica. B/N con pags. a color. 216 pp 9,95€