Crítica: «La Cosa del Pantano. La Muerte no descansa», como el original.

La Cosa del Pantano ha pasado por múltiples etapas a lo largo de sus casi 50 años de vida, siendo la más celebrada sin duda la escrita por un inspirado Alan Moore… tanto que ha eclipsado al resto de autores que han sido responsables de las aventuras del musgoso personaje. Esto es algo a todas luces injusto, ya que casi la totalidad de los cómics protagonizados por La Cosa del Pantano siempre han tenido una destacada calidad, salvo contadas excepciones. Pero si ha habido una etapa capaz de ser recordada aparte de la de Moore es sin duda la primera época, iniciada en 1971 y continuada a lo largo de 10 números y gestada por dos genios como Len Wein y el recientemente difunto Berni Wrightson.

ECC recopila en tomo único la serie de seis números titulada La Muerte no Descansa, en la que el propio Len Wein, acompañado de Kelley Jones, se encargan de contarnos una nueva aventura de la Cosa con todo el sabor original del cómic primigenio, ese regusto a terror setentero que evoca un género cuidado por la DC de la época y que significó la creación de personajes tan queridos como el propio «swampy».

En la muerte no Descansa nos encontramos en la actualidad, con un Allec Holland atormentado por su encierro en el cuerpo del fangoso ser, condenado a vivir en los pantanos entre serpientes y alimañas reptantes, entre la humedad eterna y las retorcidas raíces adventicias, helechos y aguas turbias de lodo. Su fusión con El Verde está asimilada más por imperativo que por elección y, en la primera parte del tomo, comprobamos como desempeña con diligencia la tarea que le ha tocado. Aprovechan los autores para confeccionar un relato de terror en el que ese sabor añejo transpira por cada página, tanto que cuesta no creer que esto haya sido escrito y dibujado en los ’70. Zombies, venganzas, científicos locos y sus locos experimentos…

Sin embargo, estos dos primeros números solamente sirven para preparar al lector, a modo de introducción, para la verdadera trama, la que lleva a Alec Holland a renunciar en su papel como defensor del Verde y a enfrentarse a antiguos villanos. No faltará la esperada aparición, a modo de cameo, de los acostumbrados héroes DC de lo oculto, que servirán bien como aliados, bien como consejeros, pero siempre como puntos de conexión en el lado oscuro, oculto, del universo superheróico de la casa.

La intención de crear un cómic «de época» es evidente por parte de Wein, incluyendo diálogos pasados de moda y textos de apoyo, la conocida didascalia tan usada en aquellos cómics. La sencillez de la historia y los estereotipados personajes ayudan a crear ese ambiente que nos retrotrae a la serie original, cuando todo era más directo y más simple. Quizá esto pueda causar rechazo en el lector eventual que no sepa leer el guiño retro del autor… pero en lo que no podrá poner reproche alguno será en el dibujo. Kelley Jones nos mete en los oscuros pantanos y humedales repletos de bichos, amenazantes y traicioneros. La misma ciudad (y sobre todo la Universidad) donde transcurre parte de la historia, es una completa evocación al terror de época, mezcla del universo Lovecraft y de las películas de la Universal. La recreación de La Cosa del Pantano es particularmente acertada, donde el estilo gráfico de Jones casa con las formas gigantescas y muscularmente desproporcionadas con que la representa. Si solo ojeáramos el cómic no seríamos capaces de comprender que es el héroe de la serie, siempre representado como una colosal bestia vegetal, fusionado con las sombras y enfocado siempre para que su figura nos imponga. 

Este tomo es un gran homenaje a los orígenes de La Cosa del Pantano, no solo encontramos una aventura de factura fiel a su origen, que era un cómic de terror, sino que respeta su pasado y su presente… recuperando personajes y lugares clásicos y no interfiriendo con la actualidad del personaje. Un gran codazo de complicidad hacia el lector de toda la vida y una oportunidad de recuperar la esencia del personaje. Ese es el mayor valor de este cómic, que desconcertará a los despistados y encantará a los veteranos.

• La Cosa del Pantano. La Muerte no Descansa. ECC Ediciones.
• Swamp Thing 1 al 6. (2016) DC Comics
• cartoné. 136 pp. color. 15’50 €