Crítica: Kingdom Come, la obra maestra de Alex Ross.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Analizamos Kingdom Come, una de las obras por excelencia de Alex Ross y Mark Waid.
Nos encontramos ante todo un clásico de DC cómics que se publicó por primera vez en Estados Unidos en mayo de 1996 y ahora nos lo trae ECC en una edición especial recopilatorio en tapa blanda muy recomendable. Antes de comenzar con el análisis, me gustaría decir que en Kingdom Come he encontrado muchos parecidos con un cómic de la misma casa, Injustice: God Among Us, parecidos que a lo largo del artículo pasaremos a comentar cuando proceda, para no destripar la trama antes de tiempo.
Esta obra nos plantea un futuro en el que la sociedad está repleta de seres con superpoderes (tanto héroes como villanos) campando a sus anchos, a los que se les denomina como “metahumanos”, los cuales están totalmente descontrolados y desmesurados en el uso de su poder. Un ejemplo de cómo la sociedad a evolucionado es la caricaturización de los héroes de antaño a través del restaurante tipo Planet Hollywood, donde los camareros van disfrazados de superhéroes como Linterna Verde o Flash.
La Liga de la Justicia ya no existe, y ha sido relegada por las nuevas generaciones de metahumanos, muchos de ellos descendientes directos de los héroes y villanos que todos conocemos, y que como hemos comentado, no tienen ningún remordimiento en utilizar la violencia, abusar de su poder y matar impunemente con una falta total de ética. Al principio la sociedad ve bien esta actitud como vía rápida de acabar con las amenazas, pero no tardarán en darse cuenta de que se les ha ido de las manos totalmente y al final, ha sido peor el remedio que la enfermedad. Todo esto nos llevará a una consecuencia desastrosa, que no es otra que un gran desastre nuclear y la muerte de un millón de personas, lo cual, además de a Injustice, me recordó también a otras grandes sagas.
Bien, con este panorama la situación actual de los héroes un tanto peculiar y pasamos a detallarla:
–Superman: En primer lugar tenemos a un Clark Kent envejecido, que decidió retirarse a una granja y olvidarse del mundo. Es curioso como en esta obra se refieren a él en todo momento como Kal, en lugar de Clark, para denotar que ha perdido todo vínculo con la humanidad.
-Wonder Woman: La cual ha perdido su condición de princesa al fallar en su intento como embajadora de la paz en la tierra.
-Green Lantern: Bajo mi punto de vista, tiene uno de los diseños más atractivos de este cómic, representado como una especie de caballero andante enfundado en una armadura medieval, se ha fusionado con el anillo convirtiéndose en el Green Lantern más poderoso de la historia, y vive en una fortaleza espacial esmeralda que él mismo ha construido, preocupado más de las amenazas extraterrestres que de lo que pasa en la tierra.
-Hawkman: Se ha convertido en una especie de guardián del bosque, luchando contra la deforestación y la caza.
-Flash: Se dedica a vigilar Keystone City, aunque nadie sabe que existe ya que está constantemente en movimiento. También es muy destacable el diseño de este personaje, el cual parece más un Dios griego que un héroe enfundado en mallas.
-A parte, tenemos a Batman, que al ser un humano normal y corriente entre comillas, es por el que peor han pasado los años, y viste constantemente un exoesqueleto prácticamente idéntico al que utiliza Matt Damon en la película Elysium. El bueno de Bruce Wayne se encuentra refugiado en su Batcueva, desde donde controla con mano de hierro toda Gotham por medio de sus Droides.
Como habéis podido comprobar, en general es un grupo que ha perdido su empatía por la humanidad. Por otro lado, a pesar de que Wonder Woman será la encargada de convencer a Superman de que vuelva, el cual por cierto luce un nuevo uniforme en el que sustituye el amarillo del pecho por el color negro a modo de luto, ya veremos porqué, y además le han dibujado unas canas en la sien que le den un toque genial. Como decía, más adelante veremos que aunque Wonder Woman juega el papel de reunificadora, los consejos que ella da, o las decisiones que toma no son las más adecuadas a la hora de lidiar con los metahumanos que abusan de su poder, y veremos como ella también abusa de su poder.
A partir de este momento, los superhéroes que se encontraban en sus retiros, vuelven para formar de nuevo La Liga de la Justicia y encargarse de todos estos superhombres que abusan de su poder. Este equipo se ampliará gracias a que Superman, en un intento por reforzar su iniciativa, tratará de convencer a todos los metahumanos en una escena buenísima en un bar, donde podemos ver a todo tipo de héroes y villanos, algunos viejos conocidos como Lobo, que me hizo bastante gracia, y otros descendientes de viejos héroes como la hija de Green Lantern, por ejemplo.
Por otro lado, tenemos un grupo de villanos que dominan las altas esferas, capitaneado por Lex Luthor y otros componentes como Vandal Savage, Catwoman, Enigma, el heredero del imperio de Ra’s Al Ghul, entre otros, organizados bajo el nombre de Frente de Liberación de la Humanidad, los cuales ven en este retorno de la Liga, la oportunidad perfecta para terminar de una vez por todas con el predominio de los héroes. Además, cuentan con un arma propia de destrucción masiva que es el Capitán Marvel, el cual se encuentra bajo su dominio con la ayuda de una especie de gusanos que manipulan el cerebro.
Toda la obra, incluido el titulo, tiene un aura religiosa centrada en el libro del Apocalipsis. Este Apocalipsis nos será mostrado de la mano de tres personajes. En primer lugar Wesley Dodds, que era Sandman en su juventud, el cual tiene unas visiones con todo lo que va a pasar si nadie lo remedia. El segundo es el Espectro, un ente que representa la ira de Dios en la tierra, pero que necesita de un ser mortal para que juzgue los actos en su lugar. Y jugando este papel tenemos al narrador de la historia, o el personaje a través del cual vemos todo lo que sucede, que es Norman McCay, un pastor de la iglesia protestante que atiende a Sandman en sus últimas horas de vida heredando sus visiones.
Si tuviéramos que personalizar a los villanos en una sola figura, este sería Magog, responsable en parte del exilio de Superman, y el cual fue diseñado por Alex Ross encarnando todo “lo malo” que vio la luz en los 90 en la industria del cómic, tomando como referencia claramente la figura del Cable de Rob Liefeld. Llegados a este punto, cabe destacar que de alguna manera este cómic sirvió como protesta de Alex Ross contra la vertiente noventera de héroes ultramusculados, armados hasta los dientes, con cartucheras, páginas repletas de acción y carentes de argumento, que por otro lado a mí tanto me gustaban. En este sentido, ambos autores (Ross y Waid) eran y son amantes del cómic clásico, de la edad dorada, y crearon Kingdom Come con la idea inicial de la lucha entre lo clásico y la violencia y acción moderna.
Por último, decir que esta edición incluye un epílogo en el que Superman y Wonder Woman, se reúnen con Batman en un restaurante, para darle una grata noticia (esto también me recordó a Injustice), y que a lo largo del cómic encontramos varias referencias a otras obras como por ejemplo, en una pared aparece pintada la frase “Who watches the Watchmen?” (¿Quién vigila a los vigilantes?), pero si estamos atentos, hay muchas más.
El guión es de Alex Ross y Mark Waid, y el dibujo, entintado y color corren de la mano de Alex Ross, así que podríamos decir que es casi un trabajo íntegro de este autor.
En definitiva, creo que es una obra maestra, sobretodo en el apartado artístico que es IMPECABLE, uno de estos cómics que te hacen ser un poquito más de DC, y desde luego un tomo imprescindible para tener en cualquier colección.