Crítica: «Killzone Mercenary». Referencia absoluta del shooter portátil
Resumen de la Crítica
Gráficos
Sonido
Jugabilidad
Argumento
Originalidad
Imprescindible
Crítica del videojuego "Killzone: Mercenary" de PSVITA
El polémico género del shooter recibe un nuevo exponente, esta vez en Playstation Vita. La saga «Killzone» vuelve a terreno portátil tras su paso por las consolas de sobremesa y una discreta versión para PSP. Guerrilla Games y Sony ponen toda la carne en el asador para intentar crear un «vendeconsolas» que permita arrancar definitivamente a la portatil de la compañía nipona. ¿Lo lograrán?
Antes de abordar las características técnicas y jugables del título hay que aclarar dos puntos claves para analizar el juego. En primer lugar, debemos tener en cuenta que «Killzone Mercenary» juega a ser un First Person Shooter (FPS) tradicional adaptado a los controles táctiles de PSVita. Por ello puede que algunos jugadores caigan en la tentación de compararlo directamente con shooters lanzados en consolas de sobremesa. Es lógico que pierda en la comparación pero no debemos olvidar que estamos jugando en una consola portátil. En segundo lugar, el juego es un «Killzone», saga poco entendida y que nunca ha llegado a ser considerada «top» en el sector. Aceptando estas dos premisas pongámonos manos a la obra con lo que realmente interesa.
«Killzone Mercenary» cuenta con un modo campaña cuyo desarrollo es menos lineal de lo que podría pensarse en un principio. El juego se divide en capítulos y al principio de cada uno tenemos una pequeña introducción a modo de explicación de la misión (ya visto en otros títulos como «Call of Duty») en la que se nos indicarán los objetivos que tenemos que cumplir. Además, estos pequeños cortes servirán para dar cabida al desarrollo argumental del juego. Una vez realizada cada misión, se abre la posibilidad de volver a jugarla para conseguir ciertos objetivos que pueden ser: conseguir cierto número de muertes con un arma determinada, eliminar a los enemigos de forma sigilosa o conseguirlo en un tiempo determinado. Ideal para los sibaritas que quieren completar el 100% del juego y desbloquear todos los trofeos.
Existen varios niveles de dificultad aunque el juego en general es relativamente fácil en el nivel de dificultad veterano, permitiéndonos recibir mucho daño antes de morir, lo cual hace que terminar la campaña no sea un reto excesivamente complicado. Esta campaña individual nos dará unas 4-5 horas más las horas que dediquemos a re-jugar las misiones para conseguir el resto de objetivos o encontrar todos los documentos de información del título. No es mucho, pero no olvidemos que estamos hablando de un shooter, género cuyos títulos suelen ser de escasa duración y además es un juego portátil.
A nivel argumental no desgranaremos nada importante aunque merece la pena indicar que la historia sigue la linea de anteriores títulos sin destacar en exceso, aunque bien es cierto que tiene algún que otro giro argumental interesante que sorprenderá sobre todo a los que hayan jugado los juegos anteriores.
El otro modo de juego que incluye el título es el multijugador online. En este modo los ISA y los Helghast se enfrentan entre si en tres tipos de partida: guerra de mercenarios, que es un todos contra todos clásico; guerra de guerrillas, un modo de combate por equipos; y el más interesante, zona de guerra, en el cual dos equipos se enfrentan consecutivamente por varios objetivos con límite de tiempo para su resolución. Las partidas son de 4 contra 4 y existen 6 escenarios diferentes para disfrutar la acción. A medida que juguemos y consigamos experiencia, ya sea en el modo campaña o en el multijugador, se nos otorgarán unas cartas de valor que mostrarán al resto de jugadores nuestra valía a los mandos del juego.
A nivel técnico el juego impresiona. El nivel de detalle de armas, personajes y sobre todo escenarios es sorprendentemente sólido para una portátil convirtiéndose en absoluta referencia a nivel gráfico de la consola y siendo el juego que todos queremos enseñar a los amigos para demostrar lo potente que es Vita. Todas estas bondades se ratifican al ver el juego en movimiento ya que es totalmente fluido y apenas existen algunas mínimas bajadas de framerate cuando hay muchos enemigos y explosiones en pantalla, siendo escasas las ocasiones en las que esto ocurre. El apartado sonoro destaca por el doblaje al castellano que, en general, cumple con nota su cometido. Los efectos sonoros de armas, explosiones y demás elementos también presentan una calidad notable.
Entrando de lleno en el apartado jugable debemos indicar que es aquí donde nos encontramos con las mayores novedades de este nuevo «Killzone». El juego nos permite en la mayor parte de los escenarios dos formas de superarlos: una clásica armando jaleo y otra más propia de juegos de sigilo, intentando crear estrategias y observando a los enemigos y su patrón de movimientos para cogerlos desprevenidos. Sin duda y como viene siendo habitual, se premia que alcancemos los objetivos de manera sigilosa, ya que si nos descubren los enemigos la alarma se activa y el número de soldados se incrementa considerablemente. Es un paso adelante en la saga y que nos muestra un anticipo de lo que nos encontraremos en «Killzone Shadow Fall» de Playstation 4 en apenas un par de meses.
Importante es la labor que ejercen una especie de cajas que nos encontramos dispersas por los distintos escenarios que nos permiten acceder a una especie de traficante de armas que nos facilita acceso, previo pago, a las distintas armas, blindajes, equipo y sistemas de defensa que se pueden adquirir en el juego. Especial atención para los sistemas Van Guard, un apoyo a modo de robots que nos ayudan con un escudo, controlando una pequeña arma a control remoto o con un elemento que electrocuta a los enemigos y que actúa con sigilo, entre otros ejemplos. Estas características añaden variedad al juego y permiten que el desarrollo de los niveles cambie en función de los elementos que utilicemos para superarlos.
Los controles táctiles de Vita se dejan notar en prácticas sutiles como el cambio de arma o el despliegue de un robot Van Guard y adquieren su mayor importancia en los ataques cuerpo a cuerpo en los que tendremos que realizar los movimientos que indica la pantalla con nuestro dedo para acabar con los enemigos, una acción bastante espectacular.
La comparación con otros juegos del género en terreno portátil la gana absurdamente de calle. Nintendo 3ds no cuenta con títulos de este corte y los existentes en PSVita, «Call of Duty Declasiffied» o «Resistance Retribution», no presentan un mínimo de calidad siquiera para ponerlos cara a cara con el juego objeto del presente texto.
En resumen, juegos como este llaman a que demos una oportunidad a la portátil de Sony. Si no se tiene la consola, adquirir la misma junto a «Killzone Mercenary» es de lo más acertado. «Killzone» viene a dar el primer paso de esa nueva estrategia de Sony que, usando un símil futbolístico, pretende abordar el mercado con una estrategia de «Zidanes y Pavones», es decir, lanzamientos «AAA» de gran presupuesto y grandes valores de producción intercalado con lanzamientos de los conocidos como «indies» que nutran tanto a Vita como a la futura PS4 de juegos constantes. «Killzone Mercenary» es el primero de esos grandes triple A que están por llegar a Vita y un imprescindible si tienes la portátil.