Crítica Kena: Bridge of Spirits, un indie con gráficos de cine basado en la mitología japonesa

A pesar de ser un juego completamente independiente y desarrollado por Ember Lamb, un estudio con personal reducido que se había centrado en el sector de la animación hasta entonces y destacó en especial por una animación de The Legend of Zelda: Majora’s Mask, Kena: Bridge of Spirits (disponible en PS4, PS5 y PC a través de Epic Games) ha sabido ganarse un hueco en el corazón de los jugadores, que llevaban esperándolo desde su anuncio gracias a su apartado audiovisual y a que era una propuesta que tiraba hacia un modo de juego más bien clásico. ¿Pero qué nos puede ofrecer realmente este videojuego?

Un viaje lleno de espíritus

La protagonista de la historia, Kena, quiere llegar al misterioso templo de cierta montaña, pero para lograrlo deberá ayudar a una serie de espíritus a encontrar su camino al más allá, ayudándolos a escapar de la corrupción que asola el bosque y sus alrededores.

La historia es más bien sencilla y fácil de seguir, y, aunque se esperaba algo más de ella, acompañada por esas maravillosas escenas que parecen de película, la experiencia de juego mejora bastante, aunque eso no quita que podrían haberse esforzado un poco más en el apartado del desarrollo de la historia.

Una historia lineal con dificultad ascendente e incontables puzles

Como mencionaba anteriormente, Kena: Bridge of Spirits apuesta por un modo de juego más bien clásico, con una historia lineal y un mapa del que iremos desbloqueando zonas en función avancemos en la historia; eso sí, todo claramente inspirado por la mitología sintoísta japonesa, tanto en sus fondos como en los espíritus y todo lo que les rodea. Eso sí, carece de minimapa, por lo que es probable que la gente con mala orientación (como yo) se pierda con facilidad y tenga que abrir el mapa un montón de veces en muy poco tiempo.

Para lograr cumplir nuestra meta, tendremos que completar incontables puzles perfectamente encajados en el complejo sistema de plataformas que nos ofrece esta entrega, a lo que también se suman las peleas en las que no debemos dejar de darle al coco para enfrentarnos a nuestros enemigos y a los jefes del juego de la forma más eficiente posible, como podíamos ver en los juegos de la saga The Legend of Zelda.

Eso sí, aunque inicialmente parece una propuesta fácil y sencilla, la protagonista irá desarrollando incontables habilidades en función avancemos, las cuales podremos necesitar en cualquier momento para seguir adelante, incluso en los combates, por lo que la dificultad irá aumentando de manera progresiva.

Pero ahí no acaba todo; no podían faltar los coleccionables, como los Rot (espíritus del bosque) o el karma. Eso sí, ninguno de estos elementos se colecciona sin razón; si bien el karma sirve para mejorar nuestras habilidades y aprender algunas nuevas, los Rot son la base de muchos puzles y sin ellos no seremos capaces de avanzar. Podremos encontrarlos en literalmente cualquier parte, hasta debajo de las piedras, por lo que debemos andar atentos a cualquier pequeño detalle y revisar el mapa de punta a punta.

A pesar de ser un juego de carácter lineal, no hay de qué preocuparse; podremos volver atrás en cualquier momento a recoger lo que se nos haya quedado, aunque en muchos escenarios podremos conseguir todos los coleccionables con las habilidades que tengamos en ese momento, por lo que no será necesario.

Como una película de Pixar

Por supuesto, obvia decir que los gráficos de Kena: Bridge of Spirits, así como su banda sonora y su cuidado doblaje al inglés, son un deleite para los sentidos. Y es que el apartado de gráficos fue lo que nos llamó la atención desde su inicial presentación, lo que generó tanta expectación desde entonces, convirtiéndose en el punto clave de esta entrega. 

Aun así, muchos esperábamos lo más habitual en el mundo de los videojuegos; que la diferencia entre la calidad de los gráficos de las secuencias y la del juego en sí fuera abismal. Sin embargo, Ember Lamb ha hecho todo lo posible por hacer brillar su ambición y el resultado ha sido espectacular gracias a unos escenarios de infarto, de unos personajes con un diseño impecable y unos movimientos muy fluidos, e incluso todo tipo de detalles bien marcados, y todo con una gran estabilidad, convirtiéndolo en una experiencia difícil de mejorar incluso para grandes desarrolladores.

Conclusión

En retrospectiva, Kena: Bridge of Spirits es una entrega muy cuidada que ofrece unos resultados impresionantes a nivel gráfico y sonoro, con un sistema de juego más bien clásico y lineal que nos recordará a videojuegos como los de la saga The Legend of Zelda, acompañado por plataformas, puzles y acción, con incontables elementos coleccionables que nos instarán a revisar cada esquina del mapa, ofreciendo muchas horas de juego, aunque su historia es el único apartado que se queda atrás.

Lo mejor:

• Tiene una buena traducción al español y cuenta con otras muchas a idiomas como el chino o el alemán.
• Su excelente apartado audiovisual, de lo mejor que se ha visto, y más teniendo en cuenta que es un juego indie.
• Su ascendente dificultad, un elemento clave para que no nos aburramos.

Lo peor:

• La ausencia de un minimapa, lo que hace que nos perdamos con facilidad en muchos puntos.
• La historia, que podría ofrecer mucho más.