Crítica: Kei, Crónica de una Juventud vol 1. Justiciero enamorado.

Con el lanzamiento de esta obra, los aficionados de Kazuo Koike y Goseki Kojima vivimos la edad dorada de la doble K en España con la coincidencia editorial de tres obras del dúo japonés. Con Kei, seguimos poblando nuestras estanterías con pequeñas joyas artísticas que dejan un legado histórico narrativo tan alto que seguramente van a dejar vacías de contenido las bibliotecas de historia más ilustres, si no miran con el respeto que merece la gran saga Edo que estos autores han creado. Sin duda creo que puedo decir sin ataduras que somos unos privilegiados por contar con tres títulos de los citados en el mercado a la vez. Si en “Hanzo, el Camino del Asesino” estudiamos la ascensión al poder de la casa Tokugawa gracias a los inquebrantables lazos de amistad de dos intelectos similares y en el “Hombre Sediento” las intrigas y conspiraciones palaciegas al servicio de un astuto catador, en “Kei Crónica de una Juventud” nos alejaremos del lujo y honor del Shogunato, Daymios y samuráis por la suciedad de la vida rural del Japón feudal tan reconocible desde que El Lobo Solitario se publicó en este país. Si en esta se producía una alternancia entre los intereses políticos y la vida en sociedad en general con la venganza como eje centralizador, en Asa el Ejecutor nos adentrábamos en la administración de este sistema gubernativo, en Hanzo el análisis histórico de la guerra y en El Hombre Sediento la vida en palacio, aquí colocamos una quinta pata a la mesa por si había dudas de su firmeza, con el conocimiento y observancia de la sociedad japonesa alejándonos de todo lo que tiene que ver con el aparato político y militar de este escenario tan rico. Otro punto de vista más, otro planteamiento novedoso, que no hace más que engrandecer el arte de Koike y Kojima al presentar al lector una nueva misión en su particular aventura del saber. Ciertamente este era el planteamiento y punto de vista que faltaba, el de los campesinos, el de los hosteleros, el de las mafias, el de los vagabundos, el de las personas en general, sin connotaciones políticas.

La obra nos presenta a Keiichiro Akashi, un atormentado samurái desterrado y caído en desgracia en la búsqueda de su amor perdido privado de forma violenta. En principio, esta misión personal, a falta de que se siga desarrollando la historia en futuros volúmenes, será el Mcguffin que los autores usarán como excusa para presentarnos la filosofía de vida de su protagonista, los modos y costumbres del escenario rural  japonés de la era Edo y las diferencias entre distintas clases sociales. Esta es una obra de desplazamientos, siempre con Kei como guía, a quien como buenos gregarios seguiremos atentamente. Es una obra de aventura, comedia, acción y drama, como todo buen relato de viajes lleva en la mochila. Viaje que nos sirve para conocer la motivación del personaje (objetivo) y su desarrollo personal (experiencia), todo gracias al encuentro en distintas situaciones donde el desequilibrio en las fuerzas de sus integrantes es el común denominador.

Compuesto de seis episodios (de ocho) bajo el nombre de “El Errante”, gracias al primer arco argumental de la obra sabremos que Kei fue desprovisto de lo que más ama en su vida de forma violenta, su prometida Karen, cayendo en una suerte de deshonor que le convertirá en un desterrado vagabundo sin más remedio que salvar a su amada introducida en el mundo de la prostitución. Siguiendo determinadas pistas irá hallando respuestas en los distintos pueblos que su recorrido encontrará, obligándose a inmiscuirse cuando la injusticia y desigualdad campen a sus anchas, siempre con los personajes femeninos en clara indefensión ante una sociedad machista y explotadora. En el primero, “Truenos de Primavera”, Kei se tendrá que involucrar en una familia campesina para frenar los apetitos carnales de un alto funcionario que pretende beneficiarse de la hija del cabeza de familia. En el segundo, “El Río del Fondo del Ojo” tendrá que mancharse las manos para defender a una prostituta en fuga de la yakuza local con un peculiar análisis del justiciero urbano que podemos ver en muchas series de superhéroes, con máscara incluida, para proteger su identidad, dejando claro lo atemporal del concepto, en una gran historia de acción, tensión psicológica y drama. Si los combates protagonizaban el anterior capítulo, en el tercero, “Una Cuerda para una Flor”,  nos encontramos ante una historia más sobria pero con diálogos muy interesantes que sirven como secuela del segundo. Si no teníamos suficiente con esta variedad de temas, el thriller y el suspense dominarán “Quiero ser como el viento” el cual nos dará muestras del gran guerrero que es el protagonista a pesar de su status civil donde si ya habíamos conocido su pericia con la espada, aquí comprobaremos su capacidad estratega. El drama será la clave para adentrarnos en “Lluvia intensa”, donde comprobaremos hasta que punto Kei está dispuesto a sacrificarse para encontrar una pista que le facilite su acercamiento a Karen, acto este en el que leeremos una particular visión del deseo y el amor, con el instinto de supervivencia como ingrediente extra. Ya en el sexto, “Bajo una nube que llora” primera parte de un mini arco que continúa en el volumen dos de esta obra, contendrá un ligero elemento de comedia con un gran estudio de la paciencia y la inteligencia para ganarse el respeto y la confianza.

Por lo anterior, claramente lo que podemos observar en este primer volumen es un estudio a conciencia de distintas psicologías femeninas en función de su posición social y éxito, siempre con el trasfondo de la prostitución y las organizaciones criminales que dominan esta actividad, desde un planteamiento de legalidad por parte del poder establecido, visto con la naturalidad en que todos de desenvuelven en este apartado. Aprendido que este es el entorno en que se supone se  encuentra su prometida, más le vale aprender deprisa. Análisis en colisión con el afán sentimental del protagonista que provocará diversas conclusiones que las mujeres emitirán a este respecto y que trastocarán su particular visión romántica de la vida.

Como en obras anteriores de los autores, la capacidad que tienen ambos para adentrarnos en este contexto histórico es de matrícula de honor. El grado de documentación de los dos, uno para presentar entornos y el otro para reflejarlo gráficamente, es de una grandeza intelectual extraordinaria. Con los tiempos narrativos que les son característicos, con la clásica alternancia entre narrativa descomprimida, fuerza visual, contundencia dialéctica y épica, la lectura será voraz y adictiva. Con unas historias autoconclusivas estupendas y con el interés paulatino que desprende el protagonista cuando se refiere a su amor robado, obliga al lector a ir uniendo los puntos para hacerse una idea de lo que pasó y lo que está por venir.

Una lectura redonda en todas las facetas posibles, como es norma habitual en la impresionante obra de Koike y Kojima. Una inversión segura en entreteniendo y divulgación. Una pasada, vamos.

Kei No Zeishun nº 1. Koike Shoin Publishing Co, Ltd. Kei, Crónica de una Juventud nº 1. ECC Ediciones. 336 páginas. Blanco y negro. Rústica. Fecha de edición: Septiembre de 2015. PVP.: 13,95 €.